Tras alcanzar los 11.148 puntos la semana pasada, el Íbex-35 descendió un 2,33 % semanal y se posicionó en los 10.888 puntos. Los cuatro primeros días de la semana el índice terminó en rojo y el viernes apenas ascendió un 0,02 %. De nuevo se apuntan las tensiones geopolíticas del Este de Europa como el elemento principal de causa de la bajada. Por otra parte, la Reserva Federal tiene una reunión la semana que viene y se especula con una subida de los tipos de interés. El fallecimiento de Emilio Botín hizo bajar al Banco Santander en un 2,41 %, debido a las incertidumbres del futuro. Jazztel aumentó un 5,47 % debido a las especulaciones sobre su interés por comprar Yoigo. La falta de volumen también incidió y dejó la bolsa prácticamente plana el viernes. El anuncio de emisión de bonos por parte de Telefónica hizo que el valor descendiera de los 12,15 euros por acción a los 11,92. La emisión de bonos, como en el caso de los estados, es una acción que sirve para buscar financiación externa a cambio de un interés.
El bono español volvió a ascender y se sitúa en el 2,35 %, mientras el Banco de España publicaba datos sobre la deuda española, que por primera vez supera el billón de euros. El bono había llegado a mínimos de 2,06 % a finales de agosto. La prima de riesgo se sitúa en los 126 puntos.