Según el Instituto Nacional de Estadística (INE) la economía española ha subido un 0,6 % durante el segundo trimestre de 2014, la cifra más alta desde el último trimestre de 2007, cuando el Producto Interior Bruto creció un 0,7 %. La tasa de crecimiento anual (es decir, de un año para otro) es del 1,2 %. Durante el primer trimestre de 2014 se registró un crecimiento del 0,4 %.
De Guindos apunta a la demanda interna
El ministro Luis de Guindos se mostró sorprendido por el comportamiento de la demanda interna y por su fortaleza, reduciendo así también las estimaciones del superávit exterior del 2 % al 0,7 %. El ministro de economía también apuntó que espera que al final del ejercicio el crecimiento se acerque al 1,5 % y el año que viene alcance el 2 %.
El Banco de España afirmó que las rentas familiares habían caído un 1,1 % el trimestre anterior, con lo que es relativamente sorprendente el dato del aumento del consumo interno y el aumento de las exportaciones. Las subvenciones a las compras (tal como los planes PIVE para la compra de automóviles) son la explicación a este hecho según el Banco de España.
El equilibrio exterior-interior
Durante los años de crecimiento de España (1994-2007) la economía española se caracterizó por un fuerte crecimiento del consumo interno privado (no así del público, que ascendió mucho más durante los primeros años de la crisis), cosa que fortalecía las importaciones pero afectaba las exportaciones. Durante la crisis (en especial el periodo 2010-2013) las exportaciones ganaron peso y se obtuvo superávit exterior, debido a la bajada del consumo interno, y por lo tanto, la bajada de las importaciones. Esta circunstancia, que ocurre también en países como Estados Unidos, no pasa en otros lugares como Alemania, en que las exportaciones juegan un papel fundamental, o Suecia, donde representan luna importante parte de la economía.