"La lista de los nombres olvidados" aterrizó en España siendo un éxito de ventas en Estados Unidos e Italia y con los derechos vendidos en países como Reino Unido, Brasil, Francia, Holanda y Rusia, entre otros. De esta forma, la autora muestra a Hope, su caótica vida y los misterios de su familia.
Hope tiene 36 años mientras observa cómo su vida se desmorona sin tener fuerzas para impedirlo. Tras la muerte de su madre, hereda una pastelería y la obligación de mantenerla y sufre un divorcio. Mientras tanto, su abuela empeora de alzheimer y su hija adolescente, de actitud rebelde, la culpa del fracaso de su matrimonio. Nada de esto entraba en sus planes, pero, en la vida, las cosas no siempre salen como uno quiere.
Los remordimientos y las constantes discusiones con su hija son sus peores aliados, aunque encontrará consuelo en su abuela, Rose. La enfermedad va dejando a Rose sin momentos de lucidez y, en uno de ellos, le da a Hope una lista de nombres que debe encontrar para que pueda descansar en paz.
A pesar de las dudas, Hope emprende un viaje a París con la esperanza de hallar un sentido a la historia de su abuela, sin saber que estará reconstruyendo su pasado y dando un giro a su futuro. Los secretos se revelarán encajando las piezas de un viejo puzle que ahora cobrará sentido.
Llegado a este punto, el libro es narrado desde dos vertientes: la investigación de Hope y el relato de Rose, que da al lector la oportunidad de asistir a la desesperación provocada por una enfermedad que va borrando la memoria y sacando a la luz los recuerdos aferrados al olvido.
Con viajes y confesiones, la novela deja un sabor agridulce proveniente del legado familiar, que se apoya en momentos cómicos y de misterio que captaran al lector desde el primer momento. "La lista de los nombres olvidados" es una historia de amor, tierna y dulce que enseña que “algunos recuerdos no se pueden borrar, ni siquiera cuando uno se ha pasado toda la vida fingiendo que no están allí”.