El FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria) ha conseguido vender Catalunya Banc al BBVA por 1.187 millones de euros, que ha superado en la subasta al Santander y a Caixa Bank. Las pérdidas totales del Estado en la operación suman 11.839 millones de euros, ya que las ayudas del gobierno y del FROB superó los 12.500 millones de euros.
La cronología del proceso
La entidad, conocida antiguamente como Caixa Catalunya, pidió ayuda oficialmente en 2010, y fue aprobada el 28 de julio del mismo año. La caída del sistema de cajas español, inmersa en la caída del mercado inmobiliario, obligó a “bancarizar” las cajas. Las diferencias básicas entre un banco y una caja son:
- Reducción de oficinas. Mientras las cajas de ahorro eran cercanas y contaban con un número relativamente alto de oficinas, los bancos tienen menos locales.
- El fin. Mientras las cajas eran sociedades fundacionales o limitadas, el banco es una sociedad anónima que busca el máximo beneficio económico para sus accionistas.
- El público al que van dirigido. Mientas las cajas se especializaron durante los años 90 en hipotecas familiares y créditos al pequeño empresario, los bancos se especializaron en créditos a las grandes empresas.
- Los bancos cotizan en bolsa y consiguen financiación de esa forma, las cajas de ahorro están dirigidas por Comunidades Autónomas o entes gestores.
Tras la primera ayuda de 1.315 millones, en 2011 hubo una segunda que superó los 1.700 millones, mientras un año después el FROB dio 1.250 millones más, a la espera del “rescate” definitivo por parte de Bruselas, que ascendió a más de 9.000 millones de euros. Finalmente, tras un proceso que se tuvo que suspender en 2013 por falta de compradores, el BBVA ha adquirido la antigua CatalunyaCaixa por 1.187 millones.
No es la primera sociedad bancaria que adquiere el BBVA de Francisco González. Ya compró UNNIM (la fusión de las cajas de Sabadell, Terrassa y Manlleu). La fusión de cajas y la reducción de éstas ha sido uno de los hechos más remarcables en la crisis. De 45 entidades se han reducido a apenas 14, con tan sólo dos, las de Ontinyent y Pollensa, que no se han bancarizado.
La cartera de activos tóxicos también fue vendida
Hace unos días, el FROB consiguió colocar la cartera de hipotecas tóxicas de Catalunya Banc al fondo norteamericano Blackstone por valor de 3.615 millones de euros. El valor real de los créditos asciende a casi 6.400. Los 12.500 millones de diferencia, aportados por los contribuyentes y el Estado, son irrecuperables.