El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado que el Producto Interior Bruto español creció un 0,4 % durante el primer trimestre del año 2014. La tasa interanual (el crecimiento de un año para el otro) aumenta hasta el 0,5 %, y rompe una tendencia de diez datos negativos consecutivos.
Análisis de los componentes
El Producto Interior Bruto de un país (PIB) está formado por cuatro variables: consumo interno, inversión, gasto público y sector exterior (diferencial entre exportaciones e importaciones). Mientras en los últimos trimestres el gasto público había disminuido, en este primer trimestre de 2014 aumentó un 4,4 % (frente al 3,9 % negativo del último trimestre de 2013). La demanda interna se ha colocado en números positivos, tras conseguir un 0,7 % de aumento frente al retroceso del 0,6 % del anterior trimestre. En España, la demanda interna es uno de los indicadores clave para el crecimiento, ya que en los periodos de máxima expansión fue el punto que más aumentó.
Las inversiones cayeron un 0,6 % con respecto al trimestre anterior, en especial la caída del sector construcción (3,3 %), debido a la dificultad climatológica (el sector construcción suele tener los números más altos en primavera y verano) ha frenado el avance, que ve sin embargo como los bienes de equipo han aumentado.
El sector exterior, que durante la crisis ha estado siempre en números positivos debido a la debilidad de la demanda interna, se ha colocado en números negativos con un 0,4 %, tras los datos positivos de los últimos trimestres. Dentro del sector exterior, tanto las exportaciones como las importaciones han aumentado, pero las últimas subieron un 9,3 % mientras las primeras crecieron un 8,1 % (situación análoga a la de la etapa de crecimiento).