Cualquier persona aficionada a la literatura policíaca o amantes de las buenas en general se habrá topado alguna vez con los libros de Agatha Christie. El planteamineto de un misterio, evolución de la investigación,descubrimiento de pruebas y finalmente el desvelamiento del autor del crimen está presente en todas las obras pero, lejos de ser algo monótono y predecible, siempre consiguió sorpreder al lector con nuevos giros, cambios de personajes o finales, en un primer momento innovadores pero que han sido reproducidos por muchos otros autores.
Esta autora declaró haberse criado por mujeres fuertes e independientes, de espíritu aventurero conoció gran parte del mundo, así como las ciencias matemáticas y naturales. En ocasiones se le acusó de plasmar de manera muy evidente la supuesta supremacía británica pero ella siempres se defendió: Sus detectives contaban con numerosas razas, nacionalidades y personalidades, al igual que sus asesinos. El ingenio era su principal seña de identidad.
"Lo que más me gusta es tumbarme en un baño caliente mientras leo a Agatha Christie y como dulces" Dylan Thomas.Míticas son algunas de sus obras como Asesinato en el Orient Express, Diez negritos o La ratonera. Christie también cuenta con el honor de aparecer en el Libro Guiness de Los records como la novelista más vendida de todos los tiempos, sus 66 novelas, 150 cuentos, 17 obras de teatro, 3 libros de poemas y 2 libros autobiográficos han sido adaptados al cine, televisión, teatro y lecturas infantiles. Célebre en vida y tras su muerte, ha inspirado a muchos autores y guionistas del género policíaco además de cautivar a todo tipo de mentes. El poeta inglés Dylan Thomas llegó a decir que: "La poesía no es lo más importante en la vida. Lo que más me gusta es tumbarme en un baño caliente mientras leo a Agatha Christie y como dulces."
Principales detectives
Aunque no todas sus obras cuentan con un detective principal y simplemente muestran el transcurso de los acontecimientos tras un crimen, Christie creó grandes personajes que forman parte del imaginario colectivo como son Hércules Poirot, Miss Marple, Tommy & Tuppence, Ariadne Oliver, Harley Quin o Parker Pyne.
El más conocido es Hércules Poirot, con reminiscencias del Sherlock Holmes de Sir Arhtur Conan Doyle, es un excéntrico caballero, detective profesional de encerado bigote y métodos meticulosos que siempre logra resolver cualquier misterio que recae en sus manos. Es el personaje más veces adaptado al cine, teatro, televisión e incluso tiras cómicas y que llegó a contar con su propia serie de televisión: Agatha Christie: Poirot. Ariadne Oliver es su compañera de viaje en más de una historia.
Miss Marple es la otra gran investigadora creada por Agatha Christie, una anciana idealista y sencilla con grandes dotes para la captación de la verdadera naturaleza de las personas y la fijación en los pequeños detalles. Esta dama habitante de un pequeño pueblo es la protagonista de 13 novelas en las que acaba ayudando y resolviendo casos de Scotland Yard. Si bien ha tenido menos repercusión que Poirot, es un prototipo de personaje, el de mujer sencilla pero muy avispada, que ha inspirado otros como la famosa serie Se ha escrito un crimen o, según afirman los guinoistas, la serie española Los misterios de Laura.
Tommy & Tuppence por su parte son los Bonny & Clyde de Christie. Una pareja no desposada de ladrones de guante blanco, investigadores, espías internacionales y todo aquello que les pueda reportar un beneficio y cuyas hazañas transcurren durante las guerras mundiales. Son los protagonistas de 4 novelas y 17 cuentos. Quin y Pyne son personajes que únicamente aparecen en cuentos cortos.
Vida
Agatha Mery Clarissa Miller nació el 15 de septiembre de 1890 en el seno de una familia aburguesada inglesa de costumbres un tanto esotéricas. Tuvo una educación en casa lo que le despertó su gran imaginación creando amigos imaginarios y también le hizo convertirse en amante de la lectura desde pequeña (aprendió a leer a los 4 años), pronto comenzó a escribir poemas. En su adolescencia, con su padre fallecido, se trasladó a vivir a París donde estudió en diversos insitutos y se contagió del romanticismo y arte bohemio de la capital europea a principios del siglo XX. También vivió algunas temporadas en el sur de Francia y en El Cairo.
Ya desde joven escribía cuentos y participaba en teatro para aficionados como actriz y posteriormente como escritora. También empezó a crear novelas pero no consiguió que fueran publicadas. Se casó con Archibald Christie, miembro de la armada británica y adoptó su apellido. Durante la primera guerra mundial trabajó como enfermera y para evadirse de la realidad del momento continuó escribiendo novelas, esta vez de corte policial inspiradas en sus lecturas de Sherlock Holmes y Wilkie Collins.
En 1920 coniguió publicar su primera novela detectivesca: El misterioso caso de Styles tras verse obligada a cambiar el final por petición de la editorial. Ya con esa primera obra se logró crear un buen nombre y es que era una novedad en la época una historia con tanto ingenio y sorpresa. Continuó escribiendo libros de misterio y creando algunos de sus personajes más memorables que la hicieron crecer en éxito y número de lectores.
En 1926 su marido decidió divorciarse para irse a vivir con su amante. Agatha desapareció misteriosamente poco después generando el pánico y la intriga en medio mundo, siendo portada del The New York Times y ofreciéndose un rescate a quién la encontrara. Fue hallada 11 días después en un hotel bajo un pseudónimo sin acordarse de nada ni reconocer a sus allegados. Tuvo que ingresar en un hospital psiquiátrico.
Tras recuperarse se volvió a casar, esta vez con Max Mallowan, y continuó con su cada vez más exitosa carrera mientras viajaba por todo el mundo, vivió varios años en Bagdad, cuna de la cultura universal. Tras el estallido de la segunda guerra mundial se desplazó a El Cairo, donde su marido había sido designado, y comenzó a trabajar en una farmacia donde pudo conocer más acerca de plantas medicinales y venenosas. Dicen que algunas de sus novelas de aquella época están inspiradas en los espías nazis.
En los años 50 descendió su volumen de trabajo espaciando el tiempo entre obra y obra y comenzó a escribir novelas románticas bajo el pseudónimo de Mery Westmacott. También se centró en las producciones teatrales tanto como autora como adaptadora del guion de sus propias obras. Recibió el Grand Master Award concedido por la Asociación de Escritores de Misterio. Fue nombrada además Comendadora de la Orden del Imperio Británico.
En los años 70, cuando ya contaba con una fama mundial consolidada y se hacían numerosas adaptaciones de muchas de sus novelas, su salud se comenzó a deteriorar: apenas lograba escribir y padeció de la memoria, no se sabe si sufrió de Alzheimer o de una acusada demencia senil. Finalmente falleció por causas naturales el 12 de enero de 1976 con 85 años de edad.