La modelo encabeza por primera vez una campaña para la marca londinense. A pesar de la estrecha relación que mantenía con el modisto (fallecido trágicamente en 2010), no se le había brindado la ocasión de protagonizar un spot para la marca. Las instantáneas, obra del estadounidense Steven Klein, muestran los cortes más angulares y lúgubres que caracterizan a la marca. A todo ello se le suma un ambiente futurista que envuelve a la veterana modelo en un erotismo peligrosamente cautivador.
(Foto: pixel.nymag.com)
(Foto: miradatrendy.com)
Quizás este ha sido un motivo por el cual la modelo ha decidido ponerse al frente de este proyecto firmado bajo el nombre de Sarah Burton. Kate Moss es inmortalizada como una femme fatale rodeada de una atmósfera luctuosa y trangresora. El predominio de los tonos negros y tonalidades grises del vestuario contrastan con el rubio oxigenado seleccionado por la diseñadora. El toque macabro y grotesco que forja el sello McQueen lo pone la pequeña muñeca que acompaña a la modelo. El tinte andrógeno de las instantáneas se pone de relieve con la utilización de este juguete infantil en sus manos.