Nintendo ha anunciado la peor previsión de beneficios en los últimos doce años y declaró que estaban situados en 240 millones de dólares de pérdidas. La causa es el fracaso del último modelo de la marca, la Nintendo Wii U, que vio como sus ventas caían un 70 % respecto a la previsión (de 9 millones esperados a 2,8 millones), y los videojuegos de dicha consola cayeron un 50 % su venta. Las acciones en Wall Street cayeron el viernes un 17 %, el máximo desde el año 2001, coincidiendo con la burbuja tecnológica. En Tokyo bajó un 2,8 %, un 5 % de lo que subió en el total del año. Los dividendos (el reparto de beneficios entre los accionistas de la empresa) también cayeron, de 260 yen por dólar a 100 yen por dólar. Dirigentes de Nintendo dijeron que la debilidad del yen hacía que no pudieran tomar ventaja de la situación. Las bajadas de precio en países como Estados Unidos, donde Sony y Microsoft han ganado mucha cuota de mercado, no fueron suficientes.

Anuncian cambio de modelo de negocio

El presidente Satoru Iwata ha anunciado que cambiarán la estrategia de mercado. Quiere optar por un término medio, ya que no quiere hablar de la inclusión de personajes Nintendo en teléfonos inteligentes, pero no descarta un acuerdo con Apple o Android. Lo cierto es que mucho cliente potencial que usaba productos Nintendo ha optado por los juegos de las plataformas Play Store y App Store (el llamado jugador ocasional). En el duelo PSP contra Nintendo DS, la consola de Sony ha pasado de tener un 31 % de cuota de mercado en 2010 a casi un 80 %, mientras que la DS ha descendido de un 68,7 % a un 20,2 %. Mientras PS3 descendió un 42 % sus ventas entre 2010 y 2013, la WII lo hizo en un 78 %. Tan sólo gana el duelo en consolas portátiles de última generación, donde la 3DS consigue superar a PSVita en más de 5 millones de unidades vendidas.

La evolución de la cuota de mercado de las tres consolas llamadas de séptima generación (PS3, Xbox 360 y Wii) es la siguiente:

Cuota de mercado de consolas 7º generación (2010-13) | Infographics

Durante estas navidades se presentaron además los nuevos modelos de Xbox One y PS4, resultando la consola de Sony con cuatro millones de unidades la más vendida, seguida por la de Microsoft con tres millones.