El próximo día miércoles 27 de noviembre se llevará acabo un Consejo de Administración de la petrolera española Repsol tras las críticas recibidas por la empresa mexicana Pemex, la cual posee aproximadamente un 10% de las acciones de Repsol. Críticas que han sido encabezadas por el presidente de Petróleos Mexicanos (Pemex) Emilio Lozoya, el cual ha críticado severamente la mala gestión de la empresa española. Destacando de esa mala gestión la excesiva retribución de su presidente Brufau, eso sí, sin hacer referencia expresa al mismo. De la misma manera, ha desmentido los rumores, pero solo de forma parcial, que circulan sobre las posibles estrategias que está pensando la empresa mexicana con el fin de hacerse con el mando de Repsol.
YPF, una dificultad más
Por si fuera poco con Pemex, a esta se le añade YPF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales). Ya en 2012 el Gobierno argentino, mediante la expropiación a Repsol, se hizo con el 51% de acciones de YPF. El nuevo ministro de economía argentino, Axel Kicillof, tomó el mando y apenas algunos días más tarde la Comisión Nacional de Valores abrió expediente a dos representantes del Repsol en el consejo de YPF, Luís García del Rió y José María Tombeur. Manuel Galuccio acusó a ambas figuras de mantener un conflicto de intereses como consecuencia de reclamar los detalles del contrato entre Chevron e YPF para explotar Vaca Muerta.
¿El puesto de Brufau a salvo?
El director general de Repsol, a sabiendas de que tiene un apoyo más que suficiente por parte de accionistas como Sacyr o Caixabank, está dipuesto incluso a forzar una votación para ratificarse como presidente de la compañía. A esto habría que añadir, aunque de a poco, que un acuerdo con YPF está cerca lo cual de materializarse sería beneficios por partida doble. Por una parte para mantenerse en sintonía con Pemex y por otra, claro está, para acercar posturas, que parecían haberse enfriado, con YPF.