Cuando nos mudamos a Virginia Occidental, justo antes del último curso de instituto, creía que me esperaba una vida aburrida, en la que ni siquiera tendría internet para actualizar mi blog literario. Entonces conocí a mi vecino, Daemon. Alto, guapo, con unos ojos verdes impresionantes... y también insufrible, arrogante y malcriado.
Pero eso no es todo. Cuando un desconocido me atacó, Daemon usó sus poderes para salvarme y después me confesó que no es de nuestro planeta.
Sí, lo habéis leído bien. Mi vecino es un alienígena sexy e inaguantable. Resulta que, además, él y su hermana tienen una galaxia de enemigos que quieren robar sus poderes. Y, por si fuera poco, ahora mi vida corre peligro por el simple hecho de vivir junto a ellos.
Obsidian es uno de esos libros que se leen en un suspiro. Puede que no tenga nada de especial, incluso puede que bastante de lo que tiene suene a que ya se ha visto en otros libros, pero a pesar de todo esto engancha muchísimo hasta que acabas con él. Además, la autora usa un lenguaje fresco y ágil.
La trama no tiene nada de diferente a lo que podríamos encontrar en un libro juvenil. Amor. Suspense. Ciencia Ficción. Chica se muda a un pueblo. Sus vecinos son un poco raros hasta tal punto que son alienígenas. Y la chica se lleva mal con el chico. Nada original si se tiene en cuenta lo que se lee a menudo. La diferencia está en los personajes. Ellos hacen que todo sea distinto y que merezca la pena leerlo.
Kat, la protagonista, derrocha humor en sus frases por los cuatro costados. Es fácil reírse con ella y ponerse en su lugar. Daemon, el protagonista alienígena que saca de sus casillas a Kat, es el sarcasmo hecho persona y saca bastante de quicio. Mucha prepotencia en un mismo cuerpo que todo junto hará que sea una bomba de relojería. Sin ser un personaje principal, Dee (hermana de Daemon), tendrá un papel importante y pondrá el toque más dulce a la historia.
Obsidian tiene acción, amor (del que te deja con la miel en los labios y con el que suspiras) y también un poco de misterio. Hay actitudes de algunos personajes que desconciertan y que, aunque siempre se acaba explicando el por qué, no están totalmente justificadas.
Para ponerle pegas a este libro, hay que ir a las semejanzas que guarda con otro libro de la literatura juvenil. Una chica que llega a un pueblo extraño y conoce a un chico por el cual todas las demás suspiran. Además, apenas se acercan a él. Ella sospecha que él es algo extraño, que no es humano. Incluso acaba buscando información sobre qué puede ser. Y para colmo, un coche/furgoneta intenta atropellarle y él la salva. Dicho así, suena todo a Crepúsculo. A pesar de todo esto, está todo tan bien camuflado, tan bien explicado e hilado con otra historia, que solo se nota en algunos puntos. Y los personajes no tienen nada que ver. En Obsidian tienen mucho más carisma, más fuerza de voluntad y de espíritu... en definitiva, son muy distintos.
Obsidian, a pesar de todas las semejanzas que pueda tener con otras obras, es un libro muy característico. Engancha, tiene agilidad en sus palabras. Te ríes, sufres con los personajes. Tiene un poco de todo. Un gran error y con el que se pierde mucho, es el hecho de que desvelan demasiado con la sinopsis del libro y hay cosas que es mejor descubrirlas poco a poco y llevarte la sorpresa. No es una obra de la literatura juvenil, pero sí que es un libro con el que pasar un muy buen rato y tener las emociones a flor de piel.