Los senadores republicanos y demócratas de los EE.UU han presentado un nuevo proyecto para reformar la vigilancia de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) sobre las comunicaciones en internet y teléfonos. Lo que quieren es detener la recolección masiva de metadatos y así reformar la Corte de Inteligencia de Vigilancia Extranjera (FISC), que lo hace de forma secreta.
Todavía no ha sido revelado, pero lo que están buscando es que la FISC sea mucho más abierta de lo que es hoy día , que sus órdenes no sean todas secretas como está ocurriendo. Además, los senadores también pretenden que haya una figura representante constitucional para que defienda a los ciudadanos frente a la Corte y así poder apelar los fallos.
Keith Alexander, el general a cargo de la NSA, defiende el trabajo de la agencia y critica el “sensacionalismo” de los medios de comunicación frente a este tema. No solo afecta a los estadounidenses el espionaje, sino también al resto del mundo que usa y se comunica por Internet.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, criticó esta semana directamente a Barack Obama frente a la ONU, a lo que el presidente respondió: "la forma en la que recolectamos inteligencia para equilibrar las preocupaciones de los norteamericanos y sus alidados respecto a su privacidad".