“Clay Jensen es un adolescente como cualquier otro que encuentra una misteriosa caja sin remitente dirigida a su nombre. El contenido no es otro que una serie de cintas de grabación que parece haberle enviado Hannah, una compañera de clase que no hace ni dos semanas que se ha suicidado. A pesar del desconcierto que supone volver a oír la voz de Hannah, Clay descubrirá que él es una de las trece personas escogidas para escuchar su historia, en la que se detallan las trece razones por las cuales ha decidido poner fin a su vida.
¿Qué razones son esas y qué tiene que ver él con ellas? A lo largo del día, Clay se irá obsesionando con las grabaciones y hasta recorrerá la ciudad con un mapa que ella misma le ha proporcionado. Hannah irá desgranando poco a poco su vida en un intento de poner de manifiesto no solo las consecuencias, grandes o pequeñas, de las cosas que hacemos y que cambian el mundo, sino de las que por miedo o inseguridad dejamos de hacer.”
Por trece razones es un libro que nos lleva por muchos temas protagonistas de la adolescencia: la soledad, el bulling o acoso, el desamor, la violación… Y una a una en cada momento de esta complicada edad se va llevando poco a poco, pero si todo se junta es muy difícil de superar. Hannah, la protagonista de esta historia, no pudo con todo lo que se le vino encima y acabó con su vida. Antes de eso preparó un paquete con unas cintas y, en ellas, las trece razones que le llevaron a poner fin a su vida. Ese paquete va llegando a trece personas para que cada uno de ellos pueda saber cuál es su papel en la historia.
Todo se nos cuenta desde el punto de vista de Clay Jensen, una persona implicada en esos motivos por los que Hannah se suicidó. Pero, ¿qué habrá hecho Clay en la vida de Hannah? Él se siente atormentado. Escucha las cintas esperando a que llegue su parte, su protagonismo. Quiere saber qué ha hecho mal. Clay consigue que te encariñes con él, que sufras con él y que vivas y sientas los motivos de Hannah. Tanto el lector como el personaje se enteran a la vez de todo lo que Hannah dice en las cintas, por lo que es mucho más emocionante.
Hay temas muy duros (como el bulling o la violación) que son mencionados en el libro y están muy bien tratados. Es decir, no se cuenta de tal forma que hiera la sensibilidad exageradamente, pero sí que de modo que llega al corazón y hace que te compadezcas de Hannah y sus diferentes situaciones. Leyendo este libro, uno se da cuenta de que hay personas a nuestro alrededor que pueden estar pasándolo muy mal y que pequeños detalles (y otros no tan pequeños) pueden desembocar en cosas horribles. Puede que no un suicidio, pero sí un tratamiento psicológico (por ejemplo).
Jay Asher ha intentado con este libro concienciar a muchos jóvenes que no son conscientes del poder de sus palabras o actos a otras personas de su entorno. El autor no se sale de los límites de una novela juvenil (es decir, no cuenta las cosas explícitamente en temas delicados) y tal vez en algunas de las razones de Hannah hubiera estado bien que profundizara un poco más.
Es un libro realista, contado con mucho cuidado y a la vez con mucha sinceridad, intentando plasmar casos de la vida y las consecuencias que pueden traer. Jay Asher ha hecho un gran trabajo en una pequeña novela demostrándonos lo importante que es el apoyo de la gente a la que quieres en los momentos más difíciles.