Mark Carney, el nuevo gobernador del Banco de Inglaterra, ha anunciado que no variará el tipo de interés, situado en el 0,5 %, y ha acallado así los rumores que apuntaban a una subida del tipo de interés debido a la retirada de estímulos por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos. Según el Banco Central inglés un movimiento al alza del tipo de interés podría afectar a las previsiones económicas. Algunos expertos y analistas han indicado que el comunicado de hoy obedece a un futuro aumento de la compra de bono y activos, una forma de estimular la economía y poner más dinero en efectivo en circulación. El comunicado ha hecho ascender la bolsa de Londres hasta un 3 %, y la libra ha caído un 1,35 % respecto al dólar, la cifra más baja de las últimas 5 semanas. Mark Carney asumió el cargo de gobernador del Banco Central el 1 de julio, tras haber pasado por el Banco Central de Canadá. El canadiense fue calificado por el ministro de Economía de Inglaterra como el mejor banquero de su generación. Se espera que Carney mejore la comunicación y la forma de transmisión de los mensajes, hecho que fue el punto débil de su predecesor Mervin King.

Suecia se prepara para "un duro otoño"

Anders Borg, ministro de finanzas sueco, ha anunciado medidas expansivas para combatir el paro y el descenso de las previsiones de crecimiento de Suecia. Además ha anunciado que este otoño volverá a haber presión sobre el sur de Europa, a causa de la política de la Reserva Federal de reducir la estimulación del mercado, cosa que podría causar ciertas dudas en los mercados, con lo que España, Portugal y Grecia volverán a tener situaciones complicadas.

Las exportaciones suecas significan la mitad de su PIB, y las exportaciones al resto de Europa son casi dos tercios de sus exportaciones totales. La caída de la demanda en la zona euro ha afectado y ha hecho crecer el paro en el país nórdico. Borg añadió su preocupación por el sistema bancario japonés y chino, el primero por la política que está llevando a cabo y el segundo por el exceso de crédito existente. Las previsiones son que el paro en Suecia aumente un 0,3 % y el gobierno ha anunciado recortes en los subsidios y programas para los parados, pero ha anunciado una partida de 3.7 billones de dólares para crear infraestructuras, I+D y educación. El ministro de finanzas también ha mostrado la preocupación por el "krona", la moneda sueca, y como ésta se puede ver afectada por la inestabilidad de los mercados.