La familia de Pascual Duarte(1942) prueba como una obra tributaria de muchas influencias y con una ejecución imperfecta puede desempeñar un papel histórico fundamental. Su autor fue Camilo José Cela, antes de la guerra se había formado técnica y lingüísticamente en lectura que abarcaban los clásicos españoles y los contemporáneos autóctonos y extranjeros. Había recibido aliento para su vocación literaria de Pedro Salinas y acogida en el círculo literario de María Zambrano. Su único libro de versos, Pisando la dudosa luz del día, se escribe en noviembre de 1936 bajo la sombría incertidumbre de la guerra y el pesimismo antropológico que anuncia su visión del mundo como una discordia bruegheliana dominada por la fealdad y el instinto. Se publicará en 1945, cuando Cela se ha convertido ya en novelista revelación favorecido por el Régimen.

Apoyo del Régimen

Cela fue un escritor desaforado y supo absorber las influencias que mejor realzaban su propia concepción de la escritura. En España en 1942 la confesión de un asesino brutal, Pascual Duarte, mientras aguarda ser ejecutado en el garrote vil, tuvo una repercusión descomunal tanto en el interior como entre los exiliados que la conocieron. El núcleo de la novela lo formaba la carta que el criminal dirige a un amigo de su última víctima, el conde de Torremejía, dándole cuenta de su durísima vida antes de la guerra.

No pretendió ser una novela de denuncia referida a la posguerra aunque es cierto que corresponde a una España anterior a la del Régimen Franquista de donde se deriva una condena de ese entrono bestializado y hostil, presidido por una madre seca y fría.

La mezcla de crueldad y de ternura, de barbarie y de lirismo engendra una dinámica contradictoria por la que el lector oscila entre la repulsión y la piedad, sin que pueda resolverse entre la condena o la absolución. Pascual rememora su vida desde la pesadumbre por el camino errado, pero también consciente de que su instinto es más poderoso que su autocontrol. En esa tensión se dirime gran parte de la eficacia narrativa de la novela que resulta endeble desde el punto de vista de la verosimilitud de su trama o de la coherencia psicológica de las criaturas.

Éxito

La obra catapultó a su autor a una notoriedad de la que ya no se apearía hasta su muerte en el año 2002. El éxito de su realismo ruralista y bronco, focalizado  en aspectos siniestros, escatológicos y truculentos, a menudo en sectores sociales marginales y apoyado en el escarabajeo en una psicología anormal que dio lugar a una serie de ficciones que incorporaban algunos de estos elementos.  Incluso en la novela epistolar Pabellón de reposo (1944) sobre el melancólico internamiento de unos enfermos de tuberculosis donde se sobrepone al lirismo sentimental, la presencia de la enfermedad y la muerte. El mismo año publicó Nuevas andanzas y desventuras de Lazarillo de Tormes que no supone ningún paso adelante del autor.