La Reserva Federal ha anunciado que mantiene el ritmo de compra de activos y bonos en 85.000 millones de dólares mensuales, en la búsqueda de estimular la inversión y el consumo, y sigue con la política expansiva que ha caracterizado a los Estados Unidos durante la crisis. A pesar de la oposición de la Reserva Federal del Estado de Kansas, que pedía una política contractiva y reducir la compra de bonos, la Reserva Federal ha anunciado que seguirá la política de los últimos tiempos. La Reserva Federal de Boston había pedido, por el contrario, más inversión y compra de activos.
 
¿Qué significa esta política?
 
Lo primero que hay que diferenciar es que el sistema usado por la Reserva Federal es flexible, quiere decir que puede devaluar su moneda cuando quiera para ganar competitividad al ser los precios más baratos de cara al exterior. En Europa por ejemplo, el tipo de cambio es fijo y el valor del Euro lo determina el mercado, y el Banco Central no puede realizar políticas en ese sentido (al menos de forma continuada y a largo plazo).
 
En un tipo de cambio flexible, aumentar la política monetaria como ha hecho la FED (esto es comprar activos y bonos para estimular la economía, bajando el tipo de interés para que suban las inversiones) implica una serie de beneficios y riesgos. El beneficio es el estímulo de las inversiones y consumo. Al bajar el tipo de interés del dinero, se piden más préstamos, por lo tantUna política monetaria expansiva (en tipo de cambio flexible) conduce al estímulo de las inversioneso crecen las inversiones, y las inversiones conducen a crear sitios de trabajo y por lo tanto aumentar el consumo. Por otra parte, existe el riesgo de una "burbuja" de activos y de inversiones, hecho que según algunos economistas, provocó la crisis de 1929, aunque otros dicen que precisamente fue la baja política monetaria de la Reserva tras el estallido de la crisis lo que la aumentó y llevó a tintes dramáticos. Una política monetaria expansiva puede llevar también a una cierta inflación si el crecimiento de los precios no es controlado.
 
Relación con la "Regla de Taylor"
 
A menudo las políticas monetarias de la Reserva Federal han ido de la mano con la Regla de Taylor. Otras veces, como en el periodo 2003-2004, la reserva fue por debajo de la curva de Taylor, que dice que la política monetaria se debe adecuar a unos criterios de inflación y paro. En ese periodo el tipo de interés estuvo por debajo de la regla, lo que provocó bajada de precios y aumento de las inversiones, que acabó provocando una burbuja que desembocaría en la crisis de 2009-2011.
 
La "trampa de la liquidez"
 
La trampa de la liquidez es un concepto de la escuela "keynesiana" para explicar el fenómeno que se produce cuando el tipo de interés desciende casi a cero. En ese momento según la teoría las personas prefieren tener el dinero en efectivo antes que invertir, lo que provoca un estancamiento de la economía ya que las políticas expansivas son estériles y por lo tanto no hay crecimiento al frenarse las inversiones.
 
Trampa de la liquidez contra la teoría cuantitativa del dinero
 
La trampa de la liquidez, que según algunos economistas se pudo observar en Japón en la década de los 90 y en la crisis de 2009-2011 de Estados Unidos, es el argumento contrario a la teoría clásica cuantitativa del dinero. Mientras la trampa de la liquidez defiende que llega un momento en que la oferta monetaria no tiene ninguna influencia sobre el precio, la teoría cuantitativa dice que los precios tienen relación directa con la cantidad de dinero en circulación. Esta teoría dice que la producción multiplicada por los precios es igual al dinero en circulación multiplicado por su velocidad de circulación.
 
Evolución del tipo de interés estadounidense entre 1952-2012:
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