El Ibex cierra la semana prácticamente en plano, con alzas del 0,44% y se mantiene en la zona de los 8.600 puntos donde no supera desde hace dos semanas una pequeña resistencia ni es capaz de evitar ninguna de las directrices que marcábamos la semana pasada. El futuro del selectivo es difícil de augurar, desde el análisis técnico, tanto las medias como los indicadores RSI y MACD no dicen gran cosa, y por parte de los expertos hay distintas opiniones, algunos dicen que el rally alcista puede continuar con ganancias moderadas, mientras otros opinan que las caídas están a la vuelta de la esquina ante la imposibilidad de superar la resistencia que mantiene en los 8.760 puntos y las señales de debilidad que da.

El mayor empuje esta semana ha vuelto a ser EEUU con el Dow Jones y S&P 500 apoyados en las referencias macoreconómicas positivas estadounidenses mientras en Europa se carecen de ellas, lo que evita que las bolsas incrementen su valor. Aún así, esta es la cuarta semana consecutiva en que las subyacentes cierran con alzas en la que vimos como la confianza del consumidor en el mes de mayo repuntaba por encima de lo esperado -77,5 puntos- hasta los 83,7 y como los datos adelantados de abril corrían la misma suerte, con subidas del 0,6.

Euro

Por su parte, el euro lleva siete sesiones consecutivas a la baja, cayendo a los 1,2865 dólares y cediendo posición ante la moneda americana, algo a lo que, hasta hace poco, parecía inmune. Esto viene dado por la bajada de los tipos del BCE hace unas semanas.