En los datos facilitados por la ONS (Oficina Nacional de Estadística del Reino Unido) el PIB británico ha logrado una subida del 0.3 %, evitando así la recesión (dos trimestres consecutivos de caída de producción), que hubiera supuesto la tercera desde 2008. El ministro de economía Osborne ha reconocido el lento progreso de la economía británica, de nuevo apoyada en el sector servicios, que significa el 75 % del PIB, en este caso con una subida del 0.6 %. En el interanual (los últimos cuatro trimestres) la economía británica registra el mayor crecimiento desde 2011.
Temor a la recesión
Muchos expertos y medios temían la recesión, lo que hubiera supuesto una mala noticia para el gobierno de David Cameron, sin embargo, los indicios y previsiones no se han cumplido y el Reino Unido evita el fenómeno con los números positivos.
Retira la presión sobre el gobierno
Los últimos recortes y políticas austeras del gobierno de Cameron habían sido cuestionadas por expertos y analistas, según los mismos este crecimiento del primer trimestre de 2013 "retira presión a las políticas del gobierno, que habían estado cuestionando las políticas de austeridad". El Fondo Monetario Internacional había cuestionado también estas políticas y había llamado la atención al gobierno británico sobre una posible revisión de la política económica.