Ray Loriga es un escritor, guionista y director de cine español. Su novela Héroes le acercó estéticamente al Beat Generation. De esta forma, muy relacionado con el cine debutó como director en 1997 con La pistola del hermano, adaptación de una de sus novelas, Caídos del cielo.

Lo peor de todo

Élder Bastidas es un prototipo de hombre amargado con la vida, por ello hace un repaso centrado en su existencia, abordando así, su procedencia, su infancia y adolescencia, incluso, no repara en contar su situación actual. Es un joven pijo, amargado por la infancia que ha tenido y la vida que actualmente acarrea. Así, Ray Loriga nos muestra con esta efímera novela un prototipo de antihéroe basado en la insignificancia y el desconsuelo.

No obstante, aparte del protagonista, encontramos unos personajes particulares, aunque no hace una descripción exhaustiva de ellos. Por un lado, encontramos a T (una exnovia), M (el hermano mayor), etc. Todos ellos aportan algo esencial en la vida del personaje.

La estructura de la novela es sencilla y resplandece por su marcado tono autobiográfico, aunque a veces, es cierto, que puede parecer una obra cargante y pesada por esa continua repetición de la historia. 

Resulta bastante interesante para el lector el estilo de Loriga, la forma fragmentada desde la que nos habla. Asimismo, nos hace pasar de un tema a otro de forma vertiginosa, pero en ningún momento perdemos el hilo de los fragmentos de la vida de este personaje.

Élder, finalmente, dejará de resistirse al mundo porque, aunque parece odiar la sociedad, no es activo, no hace nada para cambiar la realidad que le rodea y, cual Lazarillo, acabará contentándose con una vida penosa que para él adquiere la categoría de “la buena vida”.

Como sabemos esta novela está contada de la misma forma que una novela picaresca, recordándonos así al Lazarillo de Tormes. Todo esto es lo que le da esa personalidad tan peculiar a Élder, porque siendo un joven aparentemente peligroso, no lo dice en ningún momento, y no nos imaginamos más que un hombre en plena maduración que aún mantiene cierta inocencia de sus etapas anteriores. Sin embargo, a través del lenguaje deja ver esa faceta explosiva.

La condición de sujeto patético que encarna Élder atrapa al lector desde sus primeras páginas. Además, es un personaje que nos aporta muchísima información y en que se podría encontrar reflejado el lector. Se pregunta el porqué de las injusticias de la vida, el vacío que a veces hallamos en ella. Todo ésto también lo refleja por esa extraña enfermedad de su hermano M. 

Concluyendo, Lo peor de todo es una novela penetrante que por su lectura amena y fácil se aproxima bastante al lector. Así, a través de las distintas experiencias del protagonista va creciendo una intensa novela real que nos atrapa desde sus primeras páginas.