3 años sin Andrés Montes El conocido periodista fallecía tal día como hoy de 2009. Su cuerpo fue encontrado sin vida en su casa del centro de Madrid, tras sufrir un infarto de miocardio. Se apagaba de esta forma la llama del locutor deportivo más peculiar del panorama español. Su leyenda popular comenzó a forjarse con su llegada a canal plus en 1995, dónde se encargaría de las retransmisiones de la NBA, junto a Antoni Daimiel Su objetivo era llenar de vida esos largos partidos de madrugada y mantener al espectador con una sonrisa en la boca. Su instrumento, las muletillas. No había jugador que se salvara de los conocidos motes del gran Andrés. “Aerolineas Jordan”, “Ordenadores Stockton”, “Siglo XII Duncan”,” Robin Hood”. Además de su conocido Ratatatata.
Como él mismo diría, todo un “jugón”. Una vez finalizada esta etapa, el madrileño se marcharía en 2006 camino a La Sexta para encargarse de las retransmisiones del Mundial de Alemania con Julio Salinas y Antonio Esteva. Sería a partir de este momento cuando su estilo recibiría tantos halagos como críticas. Sin embargo, su aportación al mundo del fútbol fue también significativa. Frases célebres como ¿Dónde están las llaves Salinas?, ¡Fútbol con fatatas! y una que gracias a él define el juego de nuestra selección española de fútbol tiki-taka. España, a pesar de su eliminación en aquella cita, comenzó a forjar el juego que años después daría sus frutos y Montes fue el primero en acuñar un término que pasará a la historia. Aquí os dejo la mejor jugada española de aquellos tiempos, narrada por un grande.
Después de esto, comenzó a narrar los partidos de la Liga española hasta 2009. Sólo él era capaz de dar vida al partido más aburrido de la categoría, de llenar de emoción el más mínimo acercamiento a portería y de hacer reír al espectador. También en la misma cadena, ese mismo año sería el encargado de contar la primera victoria de España en un Eurobasket. Esta fue su última retransmisión deportiva, aquí os dejo su despedida.
Adios Andrés y contigo cada día recordamos, más en estos tiempos difíciles, que la vida puede ser maravillosa.