El primer filme de una saga siempre suele ser el mejor. En el segundo, el argumento es mucho más pobre y el resto de aspectos se debilitan, y así sucesivamente. Sin embargo, esto no tiene por qué ser siempre así y estas películas son buena prueba de ello.
5. "Terminator 2: El Día del Juicio" (1991)
Es cierto que la primera "Terminator" es buena, pero la segunda la supera, con un Schwarzenegger que pasa de ser el malo a proteger a John Connor y con una impecable dirección de James Cameron. Lástima que a partir de la tercera la cosa fuera decayendo de una forma tan estrepitosa.
4. "Anabelle Creation" (2017)
El Spin-off de "Anabelle" era algo muy esperado y que decepcionó a casi todos sus espectadores al contar una historia que, más que miedo, daba risa. Sin embargo, la segunda parte es mucho más oscura y ofrece escenas de terror que nos lo harán pasar realmente mal. Eso sí, para nada está a la altura de los dos filmes de "Expediente Warren".
3. "Star Wars: Los últimos Jedi" (2017)
Probablemente, mucha parte del fandom no comparta esa opinión, pero la crítica especializada lo dejó bien claro: "Los últimos Jedi" es bastante superior a "El Despertar de la Fuerza", básicamente porque nos cuenta una historia nueva y que no se parece en nada a lo que hemos visto anteriormente de "Star Wars", mientras que "El Despertar de la Fuerza" era más un tributo a la primera "Star Wars" que una película nueva en sí.
2. "El Caballero Oscuro" (2008)
Mientras que en "Batman Begins" había muchos puntos muertos que la podían hacer aburrida, "El Caballero Oscuro" es adrenalínica y en la que no cabe el aburrimiento gracias al personaje de El Joker. Nunca nos olvidaremos del gran trabajo de Heath Ledger, quien se llevó un merecido Premio Oscar en 2009 en la categoría de Mejor Actor de Reparto.
1. "Toy Story 3" (2010)
Si las dos anteriores películas ya son buenas, "Toy Story 3" nos ofrece algo distinto a sus antecesoras: emocionarnos con una historia que habla del tránsito de la niñez a la juventud, del miedo a sentirse desplazado y de la autoridad. Un cierre perfecto para una trilogía exquisita. Lástima que "Toy Story 4" sea, con creces, la más floja de las cuatro.
