Polémica por las nuevas normas para los Óscar
Premios Óscar. Fuente: infoabe.com

En plena oleada de protestas antirracismo y con los ecos del movimiento #Metoo todavía resonando, los premios más importantes de la industria cinematográfica han querido reflejar en sus estatutos los distintos cambios sociales que se están haciendo visibles en el día a día.

En diversas ediciones anteriores de los Óscar estos han estado cubiertos de diversas polémicas por la falta de diversidad. Desde la falta de nominaciones para la comunidad afroamericana, que protestó bajo el famoso #Oscarssowhite, hasta la falta de mujeres directoras entre las posibles ganadoras, como fue este año el caso de Greta Gerwig, pasando por la negativa de algunos académicos en 2005 en ver Brokeback Mountain, película de temática gay, que pese a ser la favorita, no consiguió ser galardonada como mejor película.

En plena crisis por el coronavirus, que está golpeando duramente al sector, la Academia de Hollywood ha introducido nuevas pautas para que las películas puedan ser seleccionadas a mejor película a partir de la gala de 2025, es decir, con películas estrenadas en 2024. Estas han generado mucho revuelo en la red, sobre todo por partidarios contrarios a lo "políticamente correcto", pero ahora se va a explicar y ver que no es para tanto, y es algo que ya cumplen casi todas, por no decir todas, las cintas.

Con dos de cuatro es suficiente

La Academia ha planteado cuatro requisitos para valorar la inclusión en los proyectos, para poder competir en los galardones, solo hay que cumplir dos de ellos para entrar, solo dos. 

El primer requisito se centra en el reparto y el argumento de la película. Hay tres maneras posibles de marcar esta casilla:

  1. Que al menos uno de los protagonistas o secundarios de relevancia pertenezca a minorías raciales como afroamericanos, asiáticos, latinos, indígenas, árabe u otra etnia. 
  2. Que por lo menos el 30% de los actores de reparto o secundarios menores sean por lo menos mujeres, personas LGTB+, discapacitados o de etnia minoritaria.
  3. Que el argumento de la película se centre en uno de los siguientes grupos: mujeres, personas LGTB+, etnia poco representada o discapacitados.

El segundo requisito afecta al equipo de la cinta, con cumplir solo una de estas cuestiones se da por bueno el requisito:

  1. Como mínimo, dos jefes de departamento o puestos de liderazgo creativo deberán proceder de los grupos mencionados anteriormente. Y a menos uno de ellos debe ser designado a una minoría racial. 
  2. Que al menos seis miembros del equipo con peso, sin llegar a ser jefes, sean de un grupo racial o étnico.
  3. Por lo menos el 30% del equipo esté formado por mujeres, personas LGTB+, etnia poco representada y personas con discapacidad.

El tercer requisito, que afecta al acceso a los grandes estudios

  1. La compañía distribuidora o productora deberá ofrecer prácticas remuneradas en diferentes campos para grupos como mujeres, grupos étnicos o raciales, LGTB+ y personas con discapacidades. 
  2. La empresa que distribuya, financie o produzca la película, ofrece oportunidades de trabajo o para el desarrollo de habilidades para personas que forman parte de los grupos mencionados anteriormente.

Y por último, el cuarto requisito se centra en la audiencia, a través de los equipos de marketing y publicidad:

  1. El estudio contará con varios altos ejecutivos en sus equipos de marketing, publicidad o distribución que formen parte de los grupos anteriores.

No deslegitima películas anteriores

En las redes sociales, muchos se han rasgado las vestiduras creyendo que con estos requisitos muchas de las películas nominadas y ganadoras de los últimos años como El irlandés, El padrino o Salvar al soldado Ryan, cosa que es completamente falso.

Estos rumores se han basado en especial debido al primer criterio que afecta al argumento y el reparto, cuando existen tres requisitos más y pueden cumplir solo dos, porque existen un importante número de personas detrás de las cámaras, aunque este número no tiene la suficiente visibilidad. 

Por ejemplo, en 1917, una película casi en su totalidad con personajes masculinos, tiene a una guionista, Krysty Wilson-Cairns, y una directora de casting, Nina Gold. También un director criticado como Tarantino, tiene un gran número de actrices secundarias, incluso protagonistas en ciertas cintas. 

En resumen, esto no es una "imposición de lo políticamente correcto", esto es una realidad que ya existe y que no va a expulsar a ninguna película de la carrera de premios, esto ayuda a dar visibilidad a la diversidad de la sociedad y el cine como espejo de la sociedad en la que se vive.

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