Sinopsi: Control Z inicia poco después que un hacker desconocido empiece a revelar los secretos más íntimos de los estudiantes del Colegio Nacional. Es en este momento en el que todo se empieza a desenfrenar. Nadie sale impune, y todos son sospechosos. Todos tendrán algo que esconder y por el qué vengarse. ¿Serán la próxima víctima o la elegirán? ¿O será Sofía, con su innata habilidad de observación, quien será capaz de detener al hacker en esta carrera a contrarreloj?
Esta serie parte del género más saturado y maltratado en los últimos años, la serie adolescente. Arranca con un concepto potente e interesante, un misterio entrelazado con las nuevas tecnologías, idea fácilmente relacionada con sus coetáneos más populares Pretty Little Liars o el mismo Élite. Sin embargo, se embarca con un objetivo claro: salir de los clichés más vinculados a esta categoría.
Esta serie, además de centrarse en su temática más directa, la exposición y el peligro de las nuevas tecnologías, hace un guiño a otros asuntos que en los últimos años han sido dotados con más voz. Contando con toda clase de situaciones, desde la transfobia al acoso, pasando por el tráfico de drogas y el acoso intranet. Siempre desde una perspectiva muy cruda, basándose más en las imágenes sin dar pie a un mensaje homologado, pero sí una sensación que no te deja indiferente.
Un punto muy interesante de esta nueva entrega es la atribución de una cualidad sencilla a la protagonista que le permite desencadenar toda la sucesión de deducciones. No se trata de una habilidad especial o propia de la ficción, sino de una capacidad de observación magnificada que permite resolver el rompecabezas con pocas claves.
Otro asunto atractivo por destacar serían los elementos románticos. Más que presentarse como una debilidad para el argumento, resultan vitales y una fortaleza que permite dar varios giros interesantes al guión. Aunque no resulte ser el núcleo de la historia, es cabal para la acción.
Aunque la serie trata de distanciarse de los clichés más puros de todo melodrama juvenil, en algunos momentos cae en los clásicos errores de las historias adolescentes. Llegando a emerger un guión con potencial, que a veces puede resultar confuso al no justificarse según qué hechos. El equilibrio entre estas dos orillas, bajo un contexto juvenil cargado de emoción y excesos, resulta una tarea muy complicada que podría ser pulida en una segunda temporada.
No se sintetiza en el discurso básico de cualquier melodrama juvenil: sexo, drogas y alcohol, construye una gradual distinción. Sin embargo, permite hacer un análisis interesante, resultando ser una serie que no se aleja del todo de los clichés clásicos, pero resulta dinámica, amena, y en cierto punto, inspiradora. Perfecta para ver un día de lluvia en el que no se busque romperse la cabeza.
Como una curiosidad interesante con la que cerrar el artículo, se podría decir que el nombre "Control Z" es debido a que se relaciona con el mismo comando del ordenador que permite volver atrás y borrar todo lo anterior. Y que en cierto modo también es nombrado en honor a la Generación Z (nacidos después de 1995).
