Villarreal Club de Fútbol

El Villarreal Club de Fútbol es un club de fútbol de la localidad de Villarreal, fundado el 10 de marzo de 1923. Los 'groguets' han militado durante 20 temporadas en Primera División, 23 en Tercera División, cuatro en Segunda B y 10 en Segunda. Durante los 97 años de historia, el Submarino ha conseguido proclamarse subcampeón de la competición en el curso 2007/2008, ha alcanzado las semifinales de la UEFA Champions League donde cayó contra el Arsenal (2005/2006), ha obtenido la Copa Intertoto en 2003 y 2004 y ha disputado la competición europea un total de 13 temporadas (tres en Champions y 10 en Europa League). 

Josep Calduch Almela

El 9 de marzo de 1900 en Villarreal nació Josep Calduch Almela. Procedente de familia de comerciantes y labradores, fue el segundo hijo de Vicente Calduch Solsona quien, junto a sus hermanos, formó la segunda generación de la familia de Farmacéuticos. Tras finalizar los estudios secundarios en Castellón de la Plana, Josep se marchó a Barcelona a estudiar Farmacia, lugar donde conoció su gran afición por el fútbol, primero por el Espanyol y más tarde por el Barcelona. A su regreso a Villarreal, heredó, de su padre, la farmacia Calduch, situada en la Plaza Mayor de la localidad y trajo consigo un nuevo proyecto. 

La mañana del 10 de marzo de 1923, Josep citó a sus amigos en la farmacia para trasladarles la idea de formar un club de fútbol. En esta reunión dio origen al ‘Club Deportivo Villarreal’, tal como redacta el Acta Fundacional. Para poder disputar los partidos, tuvieron que comprar “10 hanegadas de terrenos plantados de algarrobo” a la familia Beltrán al lado del Calvario. Las primeras equipaciones fueron camisetas blancas y pantalones negros, colores que se mantuvieron hasta que en 1946 se cambió por el amarillo.

Los inicios

No fue hasta el 21 de agosto de 1923, cuando el Villarreal disputó su primer partido contra el Red y Star de Castellón. A partir de ese momento, el equipo castellonense pasó a participar en los campeonatos regionales. Durante la temporada 35-36 y tras proclamarse campeón, el Villarreal se enfrentó al Cartagena en su lucha por la promoción de ascenso a Segunda División, pero la goleada de los cartageneros en el partido de ida (5-0) impidió que los castellonenses remontaran en el encuentro final (3-1). 

Guerra Civil y refundación

La temporada siguiente, el Villarreal se proclamó campeón de Primera Regional, pero el estallido de la Guerra Civil (1936-1939) acabó con la competición deportiva. Con el fin de la guerra y la vuelta a Segunda Regional, el Club Deportivo Villarreal se vio obligado a desaparecer en 1942. 

Pero, aun así, el fútbol no desapareció en la localidad. Las distintas peñas organizaban campeonatos que disputaban en el campo del ayuntamiento, El Madrigal. Un grupo de esos jóvenes aficionados decidió federar en 1946 el ‘Club Atlético Foghetecaz’, llamado así por las iniciales de sus integrantes. Manolo Vilanova fue el encargado de comprar las equipaciones del nuevo equipo y lo hizo con una única diferencia con respecto a las tradicionales, las camisetas dejaron de ser blancas y empezaron a ser amarillas. 

El inicio no fue fácil para el equipo que empezó desde las categorías más bajas y que llegó a jugar en diferentes grupos de Segunda Regional. Durante sus cuatro años de recorrido consiguieron grandes éxitos futbolísticos, entre ellos el ascenso a Primera Regional en la temporada 50-51. En junio de 1954 y tras la gran temporada realizada, la junta deportiva decidió cambiar la denominación por la actual, ‘Villarreal Club de Fútbol'. 

Camino a la élite

El Villarreal CF, tal como se conoce hoy en día, debutó el 12 de septiembre de 1954 en Primera Regional frente al Acero (0-0). Fue durante la campaña 1955-1956, de la mano de Abelardo Rico, cuando firmaron el ascenso a Tercera División en la última jornada tras vencer por 4 a 1 al Albalat. La estancia en la categoría duró cinco temporadas, tras las cuales firmaron la vuelta a Primera Regional. En el curso 1966-1967 recuperaron, junto a Abelardo Rico, el puesto en Tercera División. 

Era momento de seguir creciendo. Superadas las tres temporadas siguientes en la categoría de bronce, el Villarreal lideró el Grupo V y consiguió el billete de ascenso a Segunda División. Tras caer derrotados ante la Unión Popular Langreo, el equipo amarillo se midió al Bilbao Athletic en un cruce muy igualado en el que ambos quedaron 2 a 1 como locales y que tuvo que decidirse el 7 de julio de 1970 en el Santiago Bernabéu. El 2 a 1 frente a los vascos aseguró el ascenso a la categoría de plata del fútbol español.

El despertar

Tras dos temporadas en Segunda División, el Villarreal volvió a descender. Fueron años difíciles para los amarillos que militaron en categorías regionales y en Tercera División hasta que llegó el punto de inflexión. Con Pascual Font de Mora en la presidencia, el Villarreal firmó dos ascensos en dos años: Segunda División B (temporada 90-91) y Segunda División (temporada 91-92). La vuelta a la categoría de plata 20 años después fue estelar, ya que finalizaron segundos y consiguieron disputar la promoción de ascenso. 

Debut en Primera División

El verano de 1997 supuso el inicio de la nueva era del Villarreal. Fernando Roig llegaba al club para hacerlo crecer y llevarlos a lo más alto en un plazo de dos años. Pero el objetivo llegó antes de lo esperado. El Submarino firmó el ascenso a Primera División en su primera campaña. Una temporada en la que ascendían los dos primeros y descendían los dos últimos de manera directa, dejando una promoción en la que el tercero y cuarto de Segunda podían hacerse un hueco en la máxima categoría enfrentándose al tercer y cuarto por la cola de Primera. El Villarreal empató sin goles al SD Compostela en el partido de ida en El Madrigal y firmó el empate a uno a domicilio para asegurar el ascenso de categoría.  

La primera campaña en Primera División fue difícil para el club castellonenses que perdió la categoría a final de temporada. Aun así, el trabajo y la ilusión devolvieron al Villarreal a la máxima categoría tras clasificarse como terceros en la temporada 1999-2000, un año en el que los tres primeros subían de manera directa. Durante las cuatro temporadas siguientes, el Villarreal logró números de ensueño, convirtiéndose en el campeón de la Copa Intertoto en 2003 y 2004 e incorporando jugadores que marcarían la historia amarilla como Juan Román Riquelme, Rodolfo Arruabarrena, José Manuel Reina, Santi Cazorla, Marcos Senna y Diego Forlán.

Años de oro

La llegada de Manuel Pellegrini de cara a la campaña 2004-2005, procedente del River Plate, marcó un antes y un después. Tras una temporada de ensueño, el Villarreal certificó el tercer puesto, por detrás del Barcelona y el Real Madrid, con un total de 65 puntos y certificando, de esta manera, el primer viaje amarillo en la Liga de Campeones. El buen fútbol también premió al delantero, Diego Forlán, que se proclamó ‘pichichi’ tras sumar 25 goles y obtuvo la ‘Bota de Oro’. 

El final del sueño europeo fue un tanto agridulce para el Villarreal. Tras superar la previa frente al Everton, fue venciendo a sus rivales hasta que el Arsenal se cruzó en su camino. Convirtiéndose en líderes invictos del grupo, los amarillos se enfrentaron al Glasgow Rangers en octavos y al Inter de Milán en cuartos. A las puertas de la final, el Arsenal se convirtió en el rival para las semifinales, en las que el Villarreal perdió por la mínima en Highbury y cayó eliminado en El Madrigal, incluso tras fallar Riquelme un penalti.

La temporada 2007-2008 fue la mejor de la historia amarilla. El mercado de verano estuvo marcado por marcha al Atlético de Madrid de Diego Forlán y la llegada del delantero, Giuseppe Rossi, y Diego López a la portería. Aun participando en las tres competiciones – Liga, UEFA y Copa del Rey, en la que cayó en cuartos frente al Barcelona –, el Villarreal finalizó la campaña en segunda posición, por detrás del Real Madrid, proclamándose el mejor equipo a domicilio y firmando, también, la vuelta, sin fase previa, a la Liga de Campeones.

El Arsenal se volvió a convertir en la peor pesadilla en el sueño europeo eliminando al Villarreal en cuartos de final durante la temporada 2008-2009. Con el fin de la campaña, se anuncia la marcha de Pellegrini al Real Madrid. 

El paseo por Segunda División

En Champions, pero camino a Segunda división. La temporada 2011-2012 fue dura para los amarillos. El gol de Falcao de la última jornada en El Madrigal y la victoria del Rayo Vallecano ante el Granada, firmaron el descenso del Villarreal a la categoría de plata en una campaña que pasó por las manos de tres entrenadores: Juan Carlos Garrido, José Molina y Miguel Ángel Lotina. Así pues, la pérdida de la categoría también arrastró al filial a Segunda B. No obstante, el gran trabajo los devolvió a lo más alto. 

Tras la muerte repentina del que sería el entrenador esa temporada, Manolo Preciado, el Villarreal eligió a Julio Velázquez para dirigir la primera vuelta y a Marcelino García para la segunda. Una temporada que el Submarino concluyó en segunda posición con un total de 77 puntos y que firmó la vuelta directa a la Primera División. 

La vuelta con Marcelino

Tras el ascenso, el Villarreal logró clasificarse para competiciones europeas durante cinco temporadas consecutivas (2013 a 2018). Tras el regreso a la Primera División, el equipo amarillo enlazó dos campañas consecutivas de ensueño en las que firmó la sexta posición y la plaza europea. Durante la temporada 2014-2015, el Villarreal se quedó a un paso de la final copera, cayendo eliminados ante el Barcelona en semifinales, por 3 a 1 en el Camp Nou y 1 a 3 en El Madrigal.

La campaña 2015-2016 fue la última del técnico asturiano al mando del Villarreal. Para afrontar las tres competiciones, hizo una renovación amplia en la plantilla, en la que fichó jugadores como Roberto Soldado, Denis Suárez, Samu Castillejo, Cédric Bakambu, Leo Baptistao, Areola y Adrián López, entre otros. La campaña fue irregular para los amarillos que pese a ser líderes durante la primera jornada de LaLiga – por primera vez en su historia –, encadenaron malos resultados, que terminaron con seis triunfos consecutivos. La victoria de la última jornada en Mestalla llevó al equipo a la cuarta posición, dejando abierta la clasificación para la Liga de Campeones. Fue una temporada especial, en la que el Submarino rozó la merecida final europea en Basilea, pero la victoria por la mínima en El Madrigal no fue suficiente para frenar al Liverpool que venció por 3 a 0.

El Submarino sigue a flote

A pocas horas de disputar la previa de Champions frente al Mónaco, el Villarreal anunciaba la destitución de Marcelino el 10 de agosto de 2016 y la llegada de Fran Escribá, un día después. Las victorias del Mónaco por 1-2 y 1-0, dejaron al Submarino fuera de Champions, pero, una temporada más, en Europa League. Una campaña 2016-2017 que el Villarreal cerró en quinta posición, asegurando la plaza europea. Durante ese año, El Madrigal fue rebautizado como ‘Estadio de la Cerámica’ el 8 de enero de 2017, en la previa del partido contra el Barcelona. 

El inicio de la 2017-2018 no fue agradable para los castellonenses que enlazaron tres derrotas en las primeras seis jornadas, lo que llevó a la destitución de Escribá por Javi Calleja, entrenador del filial amarillo. La quinta posición volvió a asegurar el sueño europeo para la siguiente temporada. 

La siguiente campaña fue de olvido para el Submarino. Javi Calleja fue sustituido por Luis García Plaza, que no logró los objetivos fijados y esto supuso la vuelta del técnico madrileño un mes después. Los resultados fueron mejorando, pero no hasta la jornada 37 frente al Eibar (1-0) cuando el Villarreal aseguró la permanencia una temporada más en Primera División.