La selección de fútbol de Polonia, conocida como "Biało-czerwoni" (Blanquirrojos), tiene una historia rica y variada desde su fundación en 1919. Representada por la Asociación Polaca de Fútbol (PZPN), la selección ha experimentado períodos de gran éxito, así como desafíos y resurgimientos a lo largo de las décadas. A continuación, se detallan las épocas más importantes y destacadas de la selección polaca.
La Federación Polaca de Fútbol se fundó en 1919 y la selección jugó su primer partido oficial el 18 de diciembre de 1921 contra Hungría, perdiendo 1-0 en Budapest. En sus primeros años, Polonia participó en torneos regionales y amistosos, comenzando a sentar las bases para su desarrollo futbolístico.
Polonia tuvo su primera participación significativa en los Juegos Olímpicos de 1936 en Berlín, donde alcanzaron el cuarto lugar, perdiendo el partido por la medalla de bronce ante Noruega. Este torneo marcó el inicio de Polonia en competiciones internacionales.
La Copa del Mundo de 1974 en Alemania Occidental fue un hito para Polonia. Bajo la dirección de Kazimierz Górski, Polonia alcanzó el tercer lugar, con una destacada actuación de Grzegorz Lato, quien fue el máximo goleador del torneo con siete goles. Polonia venció a Brasil 1-0 en el partido por el tercer lugar, consolidando su estatus como una de las potencias emergentes del fútbol mundial.
Polonia comenzó el torneo en un grupo complicado junto a Argentina, Italia y Haití. Sorprendieron al mundo al vencer a Argentina 3-2 y a Italia 2-1, y golear a Haití 7-0. En la segunda fase de grupos, continuaron su buen desempeño venciendo a Suecia y Yugoslavia. Aunque perdieron ante Alemania Federal, lograron el tercer puesto al vencer a Brasil en un memorable partido.
En los Juegos Olímpicos de Múnich 1972, Polonia ganó la medalla de oro, derrotando a Hungría en la final con un marcador de 2-1. Grzegorz Lato y Kazimierz Deyna fueron fundamentales en este éxito, marcando goles decisivos durante el torneo. Cuatro años más tarde, en Montreal 1976, Polonia ganó la medalla de plata, perdiendo la final ante Alemania Oriental 3-1. Este periodo consolidó a Polonia como una potencia en el fútbol olímpico.
Polonia repitió su éxito en la Copa del Mundo de 1982 en España, nuevamente alcanzando el tercer lugar. Bajo la dirección de Antoni Piechniczek, Polonia derrotó a Francia 3-2 en el partido por el tercer lugar. Jugadores como Zbigniew Boniek y Włodzimierz Smolarek fueron fundamentales en esta exitosa campaña.
Polonia comenzó el torneo empatando con Italia y Camerún, pero aseguraron su lugar en la siguiente ronda con una victoria sobre Perú. En la segunda fase de grupos, vencieron a Bélgica 3-0 con un hat-trick de Boniek y empataron con la Unión Soviética, lo que les permitió avanzar a las semifinales. Aunque perdieron ante Italia, lograron asegurar el tercer puesto al vencer a Francia.
Tras los éxitos de los años 70 y 80, Polonia experimentó un período de declive en los años 90, sin poder clasificarse para la Copa del Mundo ni la Eurocopa durante varios torneos consecutivos. Las dificultades en las clasificaciones y los cambios en el panorama futbolístico global afectaron el rendimiento de la selección.
El resurgimiento de Polonia llegó con la clasificación para la Eurocopa 2008, la primera vez que el equipo participaba en este torneo. Aunque no lograron avanzar más allá de la fase de grupos, la clasificación fue un signo positivo del renacimiento del fútbol polaco.
Polonia se clasificó para la Copa del Mundo de 2002 en Corea y Japón, y nuevamente para la Copa del Mundo de 2006 en Alemania, aunque en ambas ocasiones no lograron pasar de la fase de grupos. A pesar de estas decepciones, la capacidad de clasificar para torneos importantes mostró un resurgimiento del fútbol polaco.
En la Eurocopa 2016, Polonia tuvo una destacada actuación, alcanzando los cuartos de final bajo la dirección de Adam Nawałka. Polonia empató con Portugal en los cuartos de final, pero fue eliminada en la tanda de penales. Esta campaña fue una de las mejores actuaciones de Polonia en una Eurocopa, con Robert Lewandowski emergiendo como una figura clave.
En la Copa del Mundo de 2018 en Rusia, Polonia tuvo una participación decepcionante, quedando eliminada en la fase de grupos después de perder ante Senegal y Colombia, aunque ganó su último partido contra Japón.
Polonia se clasificó para la Eurocopa 2020, pero nuevamente tuvo una actuación discreta, quedando eliminada en la fase de grupos. Este torneo destacó las dificultades de Polonia para avanzar en competiciones importantes a pesar de contar con jugadores talentosos como Lewandowski.
Robert Lewandowski es, sin duda, el jugador más destacado de la selección polaca en la era moderna. Conocido por su capacidad goleadora, ha sido fundamental en la mayoría de las campañas recientes de Polonia. Lewandowski ha sido galardonado como el Mejor Jugador del Mundo por la FIFA y ha batido numerosos récords tanto a nivel de clubes como de selecciones.
Máximo goleador de la Copa del Mundo de 1974, Lato es una leyenda del fútbol polaco. Su velocidad y capacidad de anotación fueron cruciales para el éxito de Polonia en los años 70.
Deyna, un mediocampista creativo, fue una figura clave en el equipo que ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 1972 y en la Copa del Mundo de 1974. Su habilidad técnica y visión lo convirtieron en uno de los mejores jugadores de su generación.
Boniek, conocido por su versatilidad y habilidad, fue una de las estrellas del equipo polaco en los años 80. Jugó en clubes como la Juventus y la Roma, y fue una figura central en la campaña de Polonia en la Copa del Mundo de 1982.
Górski es uno de los entrenadores más exitosos en la historia del fútbol polaco, llevando al equipo al tercer lugar en la Copa del Mundo de 1974 y ganando la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 1972.
Piechniczek dirigió a Polonia en la Copa del Mundo de 1982, llevando al equipo al tercer lugar. Su liderazgo y tácticas fueron cruciales para el éxito de Polonia durante este período.
Nawałka revitalizó la selección polaca en la década de 2010, llevándola a los cuartos de final de la Eurocopa 2016 y clasificando para la Copa del Mundo de 2018.
La rica historia del fútbol polaco, desde sus días de gloria en los años 70 y 80 hasta su resurgimiento en la era moderna, refleja un legado de talento y pasión que continúa inspirando a futuras generaciones de futbolistas y aficionados en todo el mundo.