La Selección de Fútbol del País Vasco, conocida también como Euskal Selekzioa, es una representación de fútbol que acoge a jugadores de toda Euskal Herria, incluyendo Navarra y el País Vasco francés. Aunque no es oficialmente reconocida por la FIFA debido a sus estatutos, ha tenido una rica historia marcada por momentos de triunfo y reivindicación política.
A principios del siglo XX, la región del País Vasco empezó a forjar su identidad futbolística con la creación de la Selección Norte en 1915. Este equipo, compuesto por jugadores vascos y cántabros, disputó su primer encuentro contra Cataluña, marcando el comienzo de una rica historia deportiva. La evolución de este equipo hacia una representación exclusivamente vasca se vio impulsada por la creación de equipos separados para vascos y cántabros en 1922, estableciendo firmemente las bases de lo que más tarde sería conocida exclusivamente como la Selección de Fútbol del País Vasco.
La Guerra Civil Española transformó a la selección en un símbolo de resistencia y solidaridad. Euzkadi, como se la conocía entonces, realizó una gira internacional para recaudar fondos para el Gobierno Vasco en el exilio. Jugando contra equipos de toda Europa y incluso en la Unión Soviética, la selección no solo mostró su valía en el campo, sino que también puso de relieve la situación política y social de Euskadi en esos tiempos turbulentos.
El último partido de la selección española en tierras vascas se jugó en 1967, marcando el comienzo de un largo período de veto que reflejaba las tensiones políticas entre Euskadi y el gobierno central de España. Este período no solo destaca la ausencia de partidos de la selección española en el País Vasco sino también el creciente deseo de reconocimiento oficial para la selección vasca, una lucha que continúa hasta nuestros días.
Desde 1979, la Selección de Fútbol del País Vasco ha encontrado nuevas formas de expresar su identidad y competir en el ámbito internacional, a pesar de no ser reconocida oficialmente por la FIFA. La selección ha cambiado su nombre varias veces, reflejando las fluctuantes dinámicas políticas y culturales de la región. Estos cambios, lejos de diluir su esencia, han fortalecido la identidad de la selección como símbolo de orgullo y unidad para el pueblo vasco.
Hoy en día, la selección vasca es una amalgama de talento, pasión y política. Con jugadores destacados provenientes de Euskal Herria, incluyendo Navarra y el País Vasco francés, la selección refleja la rica cantera de futbolistas de la región. La selección sigue participando en partidos amistosos y eventos, utilizando cada encuentro como una plataforma para reivindicar su derecho a competir oficialmente en el escenario internacional.
A lo largo de su historia, la selección ha sido cuna de futbolistas destacados que han dejado huella tanto en el ámbito local como internacional. Desde los tiempos de Euzkadi hasta la actualidad, jugadores como Aritz Aduriz y Xabi Prieto han simbolizado la calidad y el compromiso del fútbol vasco. Estos jugadores no solo representan logros deportivos sino también el espíritu indomable de Euskal Herria