Lucas Vázquez nació el 1 de julio de 1991 en Curtis, Galicia (España), una pequeña población de unos 4000 habitantes. Lucas, según cuentan sus vecinos, era un niño muy tímido y callado. Estudió hasta 4º de la ESO en el pueblo, para después irse a La Coruña a estudiar y a jugar al fútbol. Su siguiente paso fue irse a Madrid, donde siguió formándose en el SEK. Lo cierto es que no destacó en el colegio, pero siempre tuvo claras sus intenciones. “Yo de mayor quiero ser futbolista”, repetía una y otra vez. Y, los sueños, a veces se cumplen.
Ya desde muy pequeño se sintió atraído por el fútbol, al que jugaba a todas horas con su hermano mayor. La dedicación y el tiempo que empleó en el deporte le valió para empezar a desarrollar esa destreza y esa rapidez que le caracterizan hoy en día, una destreza que llamó la atención de grandes clubes como el Real Madrid, que no tardó en hablar con el entorno más cercano del joven.
Comenzó jugando en el equipo local de Curtis donde sus entrenadores ya vieron que llegaría lejos en el mundo del fútbol. Estuvo allí desde el 2000 hasta el 2004. El primer paso hacia su sueño se dio cuando el Ural, un equipo de La Coruña, le fichó para jugar en el Cadete A (cuando, en realidad, Lucas debería haber ocupado un puesto en el Cadete B, por su edad). Jugó un buen papel en el equipo gallego. Tango es así, que fue el mismo Michel, del Real Madrid, contactó con el padre de Lucas para ver si estarían interesados en que la joven promesa hiciese una prueba de acceso para el Juvenil C del Real Madrid. Aunque había otros equipos interesados en él, finalmente optaron por viajar a Madrid, donde probarían suerte con el equipo blanco. Fue fichado por el Real Madrid en 2007, cuando ingresó en las categorías inferiores.
Lucas Vázquez, junto a otros nombres conocidos del Real Madrid como pueden ser Carvajal o Morata, estuvo presente en una de las generaciones más prometedoras que ha dado la cantera del equipo madrileño. Consiguieron algunos títulos como la liga en División de Honor o la Copa de Campeones formando parte del Juvenil “A”. Fue ascendiendo hasta conseguir asentarse en el Real Madrid C en la temporada 2010/11. Un año después, debutaba con el Castilla en un partido contra el Real Sporting de Gijón “B”, en el que consiguieron la victoria. Esa misma temporada participó en la fase de promoción de ascenso, pero el equipo no pudo hacerse con el cambio de categoría, algo que sí consiguieron el curso siguiente.
Lucas Vázquez debutó en Segunda División con el Castilla y a las órdenes de Alberto Toril. De esa manera, el joven gallego se iniciaba en el mundo del fútbol profesional. La temporada siguiente, el Castilla volvía a descender, un sentimiento agridulce para Lucas que había hecho un buen papel en lo individual.
Sin embargo, Lucas siguió creciendo. En el verano de 2014, fue cedido al RCD Espanyol durante una temporada, donde no pasó inadvertido y donde continuó creciendo y desarrollándose en lo futbolístico. Debutó en Primera División en la segunda jornada de la temporada, en un encuentro contra el Sevilla F.C. El Espanyol declaró su interés en ficharle, pero el Real Madrid se adelantó y, por petición expresa del por aquel entonces entrenador, Rafa Benítez, regresó a Madrid, donde el primer equipo le estaba esperando.
Lucas Vázquez ya había debutado con el primer equipo del Real Madrid antes de su etapa en Barcelona, por lo que cuando volvió después de su expresa temporada en el Espanyol, sabía a donde acudía. Se esforzó al máximo desde el principio, haciendo gala de esa destreza, calidad y rapidez que le venían acompañando desde que jugase en La Coruña. De hecho, su primera recompensa a nivel de equipo llegó al final de la temporada 2015/2016: el Real Madrid ganó la Champions League en Milán contra el Atlético de Madrid. En un partido que llegó a los penaltis, Lucas quiso ser partícipe hasta el final. “Estábamos estirando, bebiendo y me acerqué a Bettoni y le dije: “Yo quiero tirar”. Me miró, me apuntó en la lista y me dijo ‘vale’”, recordaba el gallego en una entrevista con Goal. “Me vi con confianza de que lo iba a meter, y quería tirarlo”, añadía. La imagen de Lucas Vázquez acercándose al punto de penalti haciendo malabares con el balón es una de las icónicas imágenes que se recuerdan de esos minutos. Tiró, y marcó.
Su buena actuación durante la temporada fue la principal causante de que fuera convocado con la selección española para la Eurocopa 2016 en Francia. Desde que debutara en el Real Madrid en 2015, Lucas Vázquez ha marcado un total de 24 tantos, ha dado 33 asistencias de gol y ha disputado 201 encuentros.
Lucas debutó con la selección española de fútbol en un amistoso para la Eurocopa 2016, frente a Georgia. El gallego disputó un encuentro más bien discreto; jugó de titular pero fue sustituido en la segunda mitad por su compañero David Silva. Más tarde fue convocado por primera vez como internacional con el primer equipo para viajar a Francia y disputar la Eurocopa. Se estrenó en la competición europea en octavos de final, contra Italia. Una sensación agridulce para el jugador: debut como internacional en partido oficial pero derrota y eliminación del campeonato.
Con la llegada de Julen Lopetegui al equipo nacional volvió a ser convocado en algunos encuentros amistosos que sirvieron de preparación para el mundial 2018 en Rusia, al que Lucas también acudió. Jugó en dos encuentros del torneo: primero contra la selección portuguesa en el segundo tiempo, y después como titular frente al cuadro iraní.