La selección italiana de fútbol, conocida popularmente como "Gli Azzurri" debido al color azul de su uniforme, es una de las selecciones más exitosas y respetadas del mundo. Fundada en 1910 y con una rica historia llena de éxitos, Italia ha dejado una marca indeleble en el fútbol mundial. A continuación, se presenta una revisión detallada de los hitos más importantes en la historia de la selección italiana.
Italia jugó su primer partido oficial el 15 de mayo de 1910 contra Francia, ganando 6-2. La selección se unió a la FIFA en 1905, pero no fue hasta después de la Primera Guerra Mundial que comenzó a consolidarse como una potencia futbolística.
Italia organizó y ganó su primera Copa del Mundo en 1934. Bajo la dirección de Vittorio Pozzo, Italia derrotó a Checoslovaquia 2-1 en la final en Roma. El torneo no solo marcó el primer éxito mundialista de Italia, sino que también estableció la reputación de los italianos como maestros de la táctica y la defensa sólida.
Italia repitió su éxito en la Copa del Mundo de 1938 en Francia, convirtiéndose en la primera selección en ganar dos Mundiales consecutivos. En la final, Italia venció a Hungría 4-2. Este logro consolidó a Vittorio Pozzo como uno de los entrenadores más exitosos de la historia del fútbol, siendo el único en ganar dos Copas del Mundo consecutivas.
Después de la Segunda Guerra Mundial, Italia participó en la Copa del Mundo de 1950 en Brasil, pero no pudo avanzar más allá de la fase de grupos. Este periodo fue de reconstrucción para el fútbol italiano, que tuvo que adaptarse a los cambios en el panorama futbolístico mundial.
Italia ganó su primer Campeonato de Europa en 1968 como anfitriona. El torneo se destacó por el empate 1-1 en la final contra Yugoslavia, que llevó a un partido de desempate, el cual Italia ganó 2-0. Esta victoria fue un hito importante, ya que demostró que Italia podía triunfar tanto en Europa como en el escenario mundial.
Italia ganó su tercer título mundial en 1982 en España. Bajo la dirección de Enzo Bearzot, el equipo italiano fue liderado por el delantero Paolo Rossi, quien se convirtió en el máximo goleador del torneo. Italia venció a Brasil y Argentina en la segunda fase de grupos y derrotó a Alemania Federal 3-1 en la final. Este triunfo solidificó la reputación de Italia como una potencia mundial del fútbol.
Italia fue la anfitriona del Mundial de 1990 y tuvo una actuación destacada, llegando hasta las semifinales antes de ser eliminada por Argentina en una tanda de penales. Aunque no lograron el título, Italia mostró un fútbol defensivo sólido y un equipo lleno de talento.
En la Copa del Mundo de 1994 en Estados Unidos, Italia, bajo la dirección de Arrigo Sacchi, llegó a la final. El torneo es recordado por la destacada actuación de Roberto Baggio, quien llevó al equipo hasta el último partido. Sin embargo, Italia perdió ante Brasil en la tanda de penales, en una final marcada por la famosa falla de Baggio.
El cuarto título mundial de Italia llegó en 2006 en Alemania. Bajo la dirección de Marcello Lippi, Italia mostró una defensa impenetrable y un equipo cohesionado. En la final, Italia venció a Francia en una tanda de penales, después de empatar 1-1 en tiempo reglamentario y extra. Fabio Cannavaro, el capitán del equipo, fue fundamental en la defensa, y Gianluigi Buffon se destacó como uno de los mejores porteros del torneo.
Después de no clasificar para el Mundial de 2018, Italia experimentó una revitalización bajo la dirección de Roberto Mancini. En la Eurocopa 2020, Italia mostró un fútbol ofensivo y dinámico, combinando la tradicional solidez defensiva italiana con un ataque fluido. En la final, Italia derrotó a Inglaterra en Wembley en una tanda de penales, ganando su segunda Eurocopa y consolidando su regreso a la élite del fútbol europeo.
Italia ha producido algunos de los mejores futbolistas del mundo. Giuseppe Meazza, Paolo Maldini, Roberto Baggio, Francesco Totti y Gianluigi Buffon son solo algunos de los nombres que han dejado una marca indeleble. Buffon, con más de 170 partidos internacionales, es una leyenda viviente y uno de los mejores porteros de todos los tiempos. Andrea Pirlo, con su visión y precisión, es otro ejemplo del talento italiano que ha brillado en la escena mundial.
Varios entrenadores han dejado su huella en la historia de la selección italiana. Vittorio Pozzo, Enzo Bearzot, Arrigo Sacchi, Marcello Lippi y Roberto Mancini son algunos de los más destacados. Cada uno, con su estilo y filosofía, ha contribuido al éxito continuo de Italia. Pozzo y Lippi, en particular, son recordados por sus victorias en la Copa del Mundo, mientras que Mancini ha sido fundamental en el reciente resurgimiento de Italia.
Italia sigue siendo una de las selecciones más fuertes y respetadas en el fútbol mundial. Con una rica historia llena de éxitos y una tradición de producir talento de clase mundial, el futuro de "Gli Azzurri" parece brillante. La mezcla de jóvenes promesas y jugadores experimentados sugiere que Italia continuará siendo un contendiente serio en los próximos torneos internacionales.
La selección italiana de fútbol, con sus cuatro Copas del Mundo y dos Eurocopas, ha dejado una huella imborrable en la historia del deporte, y su legado continúa inspirando a futuras generaciones de futbolistas y aficionados en todo el mundo.