Iker Casillas es un exjugador de fútbol que jugaba de portero. Nació en Móstoles (España) el 20 de mayo de 1981. Fue internacional absoluto con España desde 2000 hasta 2016 y gran capitán desde 2006 hasta 2016. Desde el 2019 hasta 2020, debido a un infarto agudo de miocardio formó parte del cuerpo técnico del Futebol Clube do Porto, como medida preventiva durante su recuperación hasta su posterior retirada en agosto de 2020.
Ha desarrollado la mayor parte de su carrera deportiva en el Real Madrid Club de Fútbol, primero en sus categorías inferiores y desde 1999 hasta 2015 en el primer equipo, luciendo la capitanía entre 2010 y 2015. Es el segundo jugador con más partidos de la historia del club, con un total de 725, por detrás de Raúl González con 74.
Casillas ha sido el guardabarrera del Real Madrid Club de Fútbol y titular de la selección española, hasta ahora considerado uno de los mejores porteros de Europa. El madrileño, proviene de Bilbao, donde vivían sus progenitores, pero su madre, María del Carmen Fernández González, a la sazón profesora de peluquería, quiso dar a luz en Madrid, a lo que no opuso resistencia su marido, José Luis Casillas. La familia bilbaina se asentó en Móstoles, población que el portero adora: “Yo también soy galáctico porque nací en Móstoles” habla Iker. Empezó a jugar en el colegio, hasta que a los diez años los ojeadores del Real Madrid Club de Fútbol se lo llevaron a las categorías inferiores del equipo capitalino porque, incluido en el equipo Losada, había tenido una actuación destacada en el Torneo Social que el club organiza anualmente.
Al poco tiempo demostró que podía ser un portero especial: rápido, potente de piernas y con unos reflejos singulares. Así que depositaron en él la mayor de las confianzas, que hoy ha dado sus mayores logros. A los dieciséis años, cuando jugaba en el juvenil y se había proclamado campeón de Europa Sub 16 al detener un penalti ante Austria, fue convocado por primera vez para el primer equipo, en la temporada 1997-1998, porque los dos primeros porteros estaban lesionados. Aun así no pudo debutar porque debía jugar el tercer guardameta, Santiago Cañizares. En 1996 había debutado ya con la selección Sub 15.
El debut con los mayores no se hizo esperar, y así un 12 de septiembre de 1999 disputó un partido de Liga contra el Athletic Club de Bilbao. Era un joven al que Fernando Hierro, el capitán, protegió con afecto, hasta el punto de que en los primeros partidos se encargó de efectuar los saques de puerta. En esa misma temporada ya se hizo un nombre y su proyección trascendió fuera de España al serle concedido el Trofeo Bravo como la mejor promesa del año. Por esos tiempos, su ídolo por excelencia era el italiano Gianluigi Buffon, que también debutó muy joven con los profesionales.
No obstante, aunque entrenaba con los mayores y jugaba algún partido, tenía ficha del Real Madrid C, de Tercera División, y en la temporada 1999-2000 jugó la mayoría de partidos en el Real Madrid B, de Segunda División, si bien el entrenador de la época, el holandés Guus Hiddink, lo convocó con mayor frecuencia para formar parte de las expediciones del primer equipo. Incluso había formado parte del conjunto que jugó la Liga de Campeones ante el Rosenborg el 27 de noviembre de 1997.
Su gloria de joven portero muy difícil de combatir trascendió en el Mundial Sub 20 celebrado en Nigeria en 1999, pues ante Ghana también paró un penalti que le valió a la selección española el pase a semifinales. A partir de entonces, todos los jueves y viernes entrenaba con el primer equipo y en 1999-2000 se convirtió en el portero más joven en disputar y ganar la Liga de Campeones. Acudía al estadio Santiago Bernabéu.
Llegamos a tal punto, en la temporada 2000-2001 ya fue casi el titular indiscutible y ganó el primer título de Liga. Al año siguiente, con una actuación decisiva en la final, se proclamó campeón de la Supercopa de España.
El joven se lucía cada vez más y es que sus paradas eran cada vez más espectaculares, con actuaciones que han quedado grabadas en la retina de la afición. No cabe duda, su asombrosa regularidad en un partido ante la Real Sociedad fue calificada con cuatro ases, cuando lo habitual para destacar a un jugador son tres.
Debutó con la selección absoluta el 3 de junio de 2000, en un partido amistoso ante el Göteborg, en Suecia. El partido terminó en empate a uno. Dos años después, tras lesionarse Cañizares, por un desafortunado incidente, al caerle una botella de colonia en el pie, se convirtió ya en el titular indiscutible. Incluso luce el brazalete de capitán, en ausencia de su compañero Raúl. Con la selección ha protagonizado también actuaciones sobresalientes, como cuando en el Mundial de Corea y Japón de 2002 paró tres penaltis ante Irlanda en octavos de Final. Hasta finales de julio de 2007 había jugado 42 partidos internacionales, pero le quedaba aún mucha carrera por delante.
A finales de la temporada 2006-2007 ya tenía un palmarés repleto: campeón de tres Ligas (2000-2001, 2002-2003 y 2006-2007); dos títulos de la Supercopa de España (2001 y 2003); dos Ligas de Campeones (1999-2000 y 2001-2002); una Supercopa de Europa (2000); una Copa Intercontinental (2002); campeón de Europa Sub 16 (1997) y del Mundo Sub 20 (1999); una Meridian Cup Sub 17 (1999) y un Trofeo Bravo al mejor futbolista europeo menor de veinte años (1999-2000).
En su palmarés hay un salto de profundidad: jamás ha ganado el trofeo Zamora, al portero menos goleado de la Liga. Sus equipos nunca deslumbraron en lo que a una defensa sólida se trata en los últimos años. Por ejemplo, en la temporada 2006-2007, aun siendo campeón de Liga, jugó los 38 partidos pero encajó 40 goles.
Convertido en leyenda a día de hoy, Iker Casillas puede presumir de haber sido el mejor guardameta de la historia del Real Madrid y de la historia del fútbol español. El mostoleño llegó al club con 9 años y defendió la camiseta madridista durante veinticinco. A lo largo de ese tiempo se ha ido convirtiendo en uno de los grandes referentes de la historia del Real Madrid, ganándose el respeto, el afecto y la admiración del madridismo.
Debutó con el primer equipo el 12 de septiembre de 1999 en San Mamés y, desde entonces, disputó 725 partidos oficiales, en los que conquistó 19 títulos. Triunfos a los que hay que unir 1 Mundial (el de 2010, en el que además ganó el Guante de Oro al Mejor Portero) y 2 Eurocopas con la selección absoluta española.
En 1999 debutó en San Mamés y empezó una era de triunfos que nunca pudo creer hacer realidad. Fue internacional absoluto con España desde 2000 hasta 2016, y capitán durante diez años entre 2006 y 2016. Es el internacional español con más partidos de la historia y el séptimo a nivel mundial con 167. Capitaneó a su selección nacional, a proclamarse bicampeona de Europa (2008, 2012) y campeona del mundo (2010), logrando así el primer «triplete» de selecciones nacionales. Fue considerado durante un lustro, el mejor portero del mundo por la FIFA y la UEFA, a través de sus galardones XI Mundial FIFA/FIFPro y Equipo del año UEFA. La IFFHS también lo eligió durante cinco años consecutivos mejor guardameta del mundo, de 2008 a 2012.8. Fue incluido ininterrumpidamente entre 2007 y 2012, en la lista final de candidatos al Balón de Oro.
Se formó íntegramente a nivel futbolístico, en las categorías inferiores de Real Madrid, en cuyo equipo prebenjamín comenzó a jugar en la temporada 1990-91. Fue convocado por primera vez con el primer equipo, con apenas 16 años y perteneciendo al Juvenil A, para el partido de Liga de Campeones del 27 de noviembre de 1997, quinto partido en el camino hacia «La Séptima», frente al Rosenborg en Noruega. El Real Madrid se puso en contacto con el director del instituto de Iker, para comunicarle su convocatoria, que vino motivada por las bajas de Illgner y Contreras, siendo el portero titular en aquel partido Santiago Cañizares. La siguiente temporada 1998-99, formó parte de la plantilla del Real Madrid C, segundo filial del club blanco y equipo de Tercera División y fue convocado por la selección sub-20 con solo 17 años, para disputar en abril el Mundial Juvenil de 1999, en el que Iker fue uno de los baluartes para la consecución del título.
Su debut en Primera División y como titular con el primer equipo, se produjo en la Catedral, San Mamés, el 12 de septiembre de 1999, con resultado de Athletic 2–2 Real Madrid. En esa primera temporada 1999-00, se convirtió además en el portero más joven en jugar y ganar, una Final de Liga de Campeones, al lograr «la Octava» para el club. A finales de ese año 2000, recibió el Trofeo Bravo al mejor futbolista joven de Europa.
Nos remontamos al año 2010, final de Sudáfrica, minuto 62, empate sin goles entre España y Holanda. Iker Casillas hace historia, parada a Arjen Robben que hizo ganar a España ante los Países Bajos en 2010. El país entero se alza. España es ganadora del mundo.
Para el portero ha sido la mejor parada de su carrera futbolística y así lo hacía saber en unas declaraciones para un periódico digital: «Elijo paradas que al final son decisivas. Como la de la final del Mundial de Sudáfrica. Ese mano a mano con Robben, no por la espectacularidad pero sí por el momento. Y luego la final de 2002 en Glasgow (de la Liga de Campeones que ganó el Real Madrid al Bayer Leverkusen), esos minutos finales» admitía Iker.
Casillas explicó cómo fueron los segundos previos a su acción ante Robben, en el minuto 62 de la final, cuando el marcador marchaba 0-0 entre España y los Países Bajos.
«En ese momento lo que intenté fue previsualizar lo que podía hacer él. Había sido mi compañero en el Real Madrid y ya sabía más o menos cuáles eran sus habilidades. Intenté dejarle un poco más su lado izquierdo para que intentase regatearme por ahí, pero luego decidió tirar a portería y pude sacar el pie derecho rápidamente»
“Si no hubiésemos pasado esa ronda de cuartos de final de la Eurocopa, no hubiese llegado ni el Mundial ni la siguiente Eurocopa. Fue un momento decisivo en el fútbol español. Todo lo que sea ganar un Mundial eclipsa al resto. Son diferentes momentos pero a la vez muy importantes», apuntaba el exmadridista.
En la casa blanca lo ha conseguido todo: Champions, Copa Inercontinental (el Mundial de Clubes ahora), Supercopas de Europa, Ligas y Copas. Es el segundo jugador con más partidos de la historia del club, con un total de 725, por detrás de Raúl González con 741 como hemos recordado anteriormente. Haciendo un recuento y juntando todos los títulos podemos decir que Iker ha hecho las mejores paradas hasta ahora reconocidas, reúne un total de: 3 Copas de Europa, 3 Mundial de Clubes, 2 Supercopas de Europa, 5 Ligas, 2 Copas del Rey, 4 Supercopas de España, 1 Mundial con la selección española, 2 Eurocopas con la selección española.
El madrileño, aprendió y creció dentro de un club que paso a ser su hogar, influyendo de forma positiva a muchos porteros del mundo con su buen ferplay, jugado finales con paradas inolvidables, tanto dentro como fuera del club blanco.
Se diferencia de otros grandes porteros por su sentimiento al club, apartando trofeos y títulos es un jugador leyenda, que aparecía en los momentos clave, humildad y colocación en la portería que le catalogan de gran capitán. Su inteligencia al frente, sabiendo leer al oponente, y sobretodo siendo un luchador en la red.
Ha día de hoy si tuviésemos que elegir a algún portero a la altura del capitán blanco solo nos viene a la mente el nombre de Oliver Kahn, Buffon y el ex jugador de clubes como el VV Noordwijk, Van der Sar.
El Real Madrid considera a Casillas "uno de los futbolistas más importantes" en los 118 años de historia del club. Iker Casillas pertenece al corazón del Real Madrid y así será para siempre. El Real Madrid le transmite a él, y a su familia el afecto del club, que es el club de su vida, en el comunicado de la entidad que preside Florentino Pérez.
Así se despedía el gran capitán a través de una rueda de prensa que se celebró, en la que ha sido su casa, el Estadio Santiago Bernabéu. Fue una comparecencia, sin preguntas, en la que Casillas no estaba acompañado por ningún representante del Real Madrid, por expreso deseo del jugador. Frente a él, más de 50 medios de comunicación con sus respectivos fotógrafos . Cuando comenzó a leer su comunicado, se desplomó: “Leer esto son 30 segundos, pero me va a costar una hora”, dijo Iker antes de comenzar, pero nada más decir las primeras palabras. “En primer lugar”, fueron esas palabras y ahí Casillas no pudo evitar llorar.
Iker comenzó a leer su discurso y lo hizo para dar las “gracias por estar aquí, por acompañarme en este momento tan especial. He venido a este gran estadio para despedirme de todos vosotros y en especial de los madridista”. Acto seguido y siempre con la emoción a flor de piel, siguió explicando que “como sabéis, desde ayer dejé de pertenecer al Real Madrid. Me voy al Oporto por dos motivos: la primera la ilusión que me han transmitido desde el club portugués. Y segundo, por las muestras de cariño que he ido recibiendo a lo largo de estos días. He estado muy feliz y muy contento por ese interés. Lucharé al máximo para ganar todos los títulos posibles”.
Transcurrido un tiempo y después de hacer alusiones a sus compañeros, al equipo. A toda la entidad del club blanco, el portero quiso concluir con unas últimas líneas, dedicadas al madridismo . “Gracias a vuestro apoyo incondicional. Por ayudarme a levantar cada copa, por estar ahí, por tenderme la mano y tirar de ella para levantarme”, comenzó diciendo, para añadir que “quiero repetir una frase que he dicho siempre en las entrevistas. Independientemente de que haya sido buen o mal portero, espero que la gente se acuerde de mí por ser buena persona, con mis defectos y cualidades. Gracias, gracias, miles de gracias”.
Casillas se despidió con un “nunca os podré olvidar y allá donde vaya, seguiré gritando ¡Hala Madrid!. No voy a decir adiós, porque será un punto y seguido”, para dar a las gracias a la prensa presente a las que les dijo que “a vosotros qué os voy a decir, nos seguiremos viendo”. Ahí se levantó y se marchó entre aplausos, pero solo.
Redacción: Elena Gómez López https://www.vavel.com/es/author/elenagc115?fbclid=IwAR1Nwv4mzmZ_SxH2tyNg40mRdRVh4Vd9fELJoslySOqW6AKfWtkdVLQW5K8