La selección de fútbol de Croacia, conocida como los "Vatreni" (Los Ardientes), ha tenido una notable trayectoria en el fútbol internacional desde su independencia en 1991. Aunque es una nación relativamente joven en el contexto futbolístico, Croacia ha logrado destacarse rápidamente gracias a su talento y determinación.
Antes de su independencia, los jugadores croatas representaban a Yugoslavia. Durante un corto período en la Segunda Guerra Mundial, existió una selección croata que jugó tres partidos entre 1940 y 1942. Sin embargo, la selección moderna se estableció en 1991 tras la independencia de Croacia del desmembramiento de Yugoslavia.
El primer partido oficial de la selección croata como nación independiente se jugó el 17 de octubre de 1990 contra Estados Unidos, un encuentro que Croacia ganó 2-1. La Federación Croata de Fútbol (HNS) se unió a la FIFA y la UEFA en 1992, lo que permitió al equipo competir en torneos internacionales.
Croacia hizo su debut en la Copa del Mundo en 1998 en Francia, donde sorprendió al mundo al alcanzar el tercer lugar. Liderados por el delantero Davor Šuker, quien fue el máximo goleador del torneo con seis goles, Croacia venció a equipos como Rumanía y Alemania antes de ser eliminados por el anfitrión y eventual campeón, Francia, en las semifinales. Sin embargo, lograron asegurar el tercer puesto al vencer a los Países Bajos 2-1.
El mayor logro de la selección croata llegó en la Copa del Mundo de 2018 en Rusia, donde alcanzaron la final. Bajo la dirección de Zlatko Dalić, y con estrellas como Luka Modrić, Ivan Rakitić y Mario Mandžukić, Croacia mostró un fútbol cohesivo y resiliente. Después de una impresionante fase de grupos, superaron a Dinamarca, Rusia e Inglaterra en las rondas eliminatorias. En la final, a pesar de una valiente actuación, perdieron 4-2 ante Francia. Luka Modrić fue galardonado con el Balón de Oro como el mejor jugador del torneo.
En la Copa del Mundo de 2022, Croacia continuó mostrando su calidad, alcanzando nuevamente el tercer lugar. El equipo, liderado por veteranos como Modrić y nuevas figuras como Josko Gvardiol, demostró ser uno de los más consistentes del torneo. Derrotaron a Marruecos en el partido por el tercer puesto, consolidando su posición como una de las selecciones más fuertes del mundo.
Croacia ha participado en seis Eurocopas desde su primera aparición en 1996. Sus mejores actuaciones han sido en 1996 y 2008, cuando alcanzaron los cuartos de final. En 2008, bajo la dirección de Slaven Bilić, Croacia mostró un fútbol atractivo y derrotó a equipos como Alemania en la fase de grupos. Sin embargo, fueron eliminados por Turquía en los cuartos de final en una dramática tanda de penales.
Davor Šuker es uno de los jugadores más emblemáticos de Croacia. Fue el máximo goleador de la Copa del Mundo de 1998 y es el máximo goleador histórico de la selección croata con 45 goles. Su habilidad y olfato goleador lo convirtieron en una leyenda del fútbol croata.
Luka Modrić, ganador del Balón de Oro en 2018, es considerado uno de los mejores centrocampistas de todos los tiempos. Ha sido la piedra angular de la selección croata durante más de una década, liderándola en múltiples torneos internacionales. Su visión, control del juego y liderazgo han sido cruciales para el éxito del equipo.
Conocido por su ética de trabajo y habilidades en el área, Mario Mandžukić fue fundamental en el camino de Croacia hacia la final de la Copa del Mundo de 2018, anotando el gol decisivo en la prórroga contra Inglaterra en las semifinales. Su presencia física y capacidad para anotar en momentos cruciales lo hacen uno de los delanteros más importantes en la historia de Croacia.
Miroslav Blažević, conocido como "Ćiro", es uno de los entrenadores más icónicos de Croacia. Bajo su mando, Croacia logró el tercer lugar en la Copa del Mundo de 1998. Su carisma y tácticas innovadoras hicieron de Croacia un contendiente serio en el panorama mundial.
Zlatko Dalić tomó las riendas de la selección en un momento crítico y llevó al equipo a la final del Mundial 2018. Su enfoque táctico y capacidad para unir al equipo han sido vitales para el éxito reciente de Croacia. Dalić sigue siendo una figura clave en el fútbol croata, liderando al equipo en la Copa del Mundo de 2022.
A pesar de ser una nación joven en el ámbito del fútbol internacional, Croacia ha dejado una huella significativa gracias a sus actuaciones destacadas y su producción constante de talentos. La combinación de jugadores veteranos y jóvenes promesas sugiere que Croacia continuará siendo un competidor fuerte en los torneos futuros.
Con una rica historia llena de momentos inolvidables, la selección croata sigue inspirando a futuras generaciones de futbolistas y aficionados, consolidándose como una de las selecciones más respetadas y admiradas del mundo.