En “El ritual”, David Bruckner demostró con su primera película en solitario que el terror sobrenatural era lo suyo gracias a un filme de género muy bien construido con una atmósfera sólida e ingredientes que, pese a no formar un resultado sobresaliente, sí que lograba construir un producto más notables que daba indicios de que era un director que tenía mucho que contar, y esto se palpa en “The Night House”, angustioso largometraje protagonizado por Rebeca Hall y Sarah Goldberg que tuvo su preestreno en el Festival de Sundance de 2020 y que es una de las mejores películas del género que han llegado este año a nuestras pantallas.
“The Night House” cuenta la historia de Beth, una mujer que intenta superar la inesperada muerta de su marido mientras se queda a solas en una casa cerca de un lago. Aunque ella hace todo lo posible por no perder la cordura, los sueños no tardan en aparecer y las perturbadoras visiones de una presencia que grita su nombre en la casa son cada vez más frecuentes. Beth comienza a investigar y se encuentra con secretos extraños y terribles que jamás deberían haber visto la luz.
Con “The Night House”, David Bruckner logra construir un filme de terror con una atmósfera hipnótica y que consigue provocar algunos de los sobresaltos más espeluznantes de los últimos años. La construcción del personaje de Rebecca Hall es tan brillante que se hace imposible no salir perturbado de la pantalla. La película logra transmitir su locura, sus miedos, sus inseguridades y su más absoluta desesperación.
David Bruckner consigue filmar una obra que destaca por encima de la media, que espeluzna y produce escalofríos cada minuto. Es deprimente, hipnótica y con las ideas muy claras. No abusa de los artificios para generar terror y lo que la hace más aterradora es su carácter íntimo, su aroma de filme independiente y pequeño que consigue mucho con pocos elementos, inquietando desde el primer fotograma hasta el último. Amantes del terror, “The Night House” es toda una gran experiencia en pantalla grande que no te puedes perder.
Valoración: 4/5
Lo mejor: Su capacidad para generar tensión desde la primera secuencia y el gran papel que hace Rebeca Hall, así como lo bien que está construido su personaje
Lo peor: Que con tantos escalofríos y sobresaltos no da tiempo en algunos momentos de procesar la película y todo lo que pretende contar