Considerada una de las películas más polémicas, violentas y desagradables, “A Serbian Film” se hizo un hueco en internet por lo atroces y crueles que resultaban sus escenas, más que por otros apartados. El nivel de sadismo reflejado dentro de la cinta le llevó a ganar muchos detractores y recibir críticas negativas, lo que ha perjudicado bastante a un filme que cuenta con una buena dirección, una interpretación bastante decente y una trama que pese a ser sombría y cruda nos muestra lo más oscuro del ser humano.
¿Tendrán razón sus detractores de que estamos frente a una película que se ha vuelto popular tan solo por el morbo o habrá mucho más si eres capaz de mirar más allá de su crudeza?
“A Serbian Film” nos cuenta la historia de un padre de familia llamado Milo, quien es un actor porno retirado, que se encuentra en apuros económicos. Una vieja compañera de la industria le hablará de un nuevo director de cine para el entretenimiento para adultos, Vulkmir, quien está interesado en crear una película porno con trascendencia.
Desde este punto arranca un argumento que nos introducirá en el turbio mundo del cine snuff y descubriremos los límites insospechados a los que son capaces de llegar las mentes más enfermas y esquizofrénicas.
Una advertencia: “A Serbian Film” sorprende y es capaz de crear una capa de angustia y tensión constante que te obligará a contener más de una arcada. Pero no hablamos de una violencia gore como las exhibidas en el cine palomitero de terror para adolescentes, sino algo mucho más duro.
Tiene mérito que la cinta sea capaz de crear una constante tensión y mantener un ritmo que te deja en vilo hasta el desenlace, pareciéndome una de las cintas que más miedo me han dado jamás.
No necesita de fantasmas ni asesinos psicóticos para asustar. Se sirve tan solo de un argumento bien ejecutado, secuencias dirigidas con gran maestría y el protagonista hace tan bien su descenso a los infiernos que es increíble que no lo haya visto en otras producciones.
Concluyendo, “A Serbian Film” es una película cruda y es comprensible el rechazo que esta cinta ha tenido a lo largo y ancho del mundo por su forma grotesca de reflejar un tema tan polémico como la producción de películas snuff. Pero si eres capaz de mirar más allá de la crudeza que ofrece y el cuerpo aguanta casi las dos horas que dura la cinta, tendrás una experiencia que se quedará contigo toda la vida para bien o para mal.
