James Castillo nos presenta “Madrid noir”, un filme interactivo, disponible en Oculus Quest. En esta entrevista nos presenta el proyecto que está actualmente arrasando en todos los festivales nacionales e internacionales. Además, hablamos sobre el futuro prometedor que le espera al director madrileño, que nos adelanta algunas de sus ideas en mente.
Pregunta: Si no fuese director, ¿qué ocupación le hubiese gustado desarrollar?
Respuesta: Bueno, yo tengo una trayectoria en el mundo de la animación como creador de personajes y director de arte. Siempre me ha interesado mucho el mundo del diseño industrial y del diseño del producto. Entonces, me hubiese mantenido en el mundo de las artes seguro. La música, es algo que se ha practicado desde siempre en mi familia y es algo que me hubiese gustado desarrollar. Pero bueno, estoy muy contento de tener la posibilidad de trabajar en la animación, donde puedo tocar muchos palos. Puedo escribir, diseñar, crear y desarrollar muchas cosas. Me permite sentir que puedo hacer varias cosas a la vez.
P: ¿Qué cualidades diría que ha de tener un director?
R: Un director de animación en este caso o de realidad virtual, debería ser capaz de adaptarse a diferentes metodologías. Los métodos utilizados en el mundo de la animación no paran de mejorar y de crecer. Tienes que estar dispuesto a aprender más y luego a ser capaz de hacer cada día una cosa distinta. Te vas enfrentando a un montón de problemas que son muy difíciles de predecir, tienes que ser capaz de afrontar esos problemas de cara a resolveros y hacer que la producción funcione. Tienes que afrontarlos de la manera más pacífica posible.
P: En cuanto a referentes, ¿quién le inspira?
R: Hay alguien que es Tom Moore, que es el director de un estudio en Irlanda, es alguien que apostó desde hace tiempo por el cine de animación independiente. Y está creando mucha obra actoral del mundo de la animación, es alguien muy importante y poco a poco, se verá su importancia en el mundo de la animación.
P: ¿Qué película, serie u obra de teatro le hubiese gustado crear?
R: Hay una serie de animación que se llama “Primal”, que me parece una serie espectacular. Siempre me ha gustado formar parte de ella. En cuanto a obras de teatro, hay ciertas obras de reproducciones de Frankenstein que me han emocionado. Me encantaría trabajar o haber trabajado en alguna adaptación de este.
P: ¿Qué diferencias observa respecto Londres y Madrid? ¿Hay muchas diferencias entre ambas ciudades?
R: Sí, en el mundo de la animación concretamente, creo que Londres ha desarrollado una industria muy sostenida por el mundo de la publicidad. Que ha conseguido asentarse, crear una red, que ha permitido que mucha gente pueda desarrollar su carrera. Yo fui a Londres sin conocer a nadie, en cuestión de meses, estaba escalando posiciones y teniendo oportunidades cada vez más interesantes. En Madrid, hubiese tenido que apostar mucho más, porque es una industria predecible. Entonces, es complicado crecer, porque es una situación muy precaria. En ese sentido, está cambiando, pero me hubiese costado muchísimo llegar donde me encuentro en Madrid.
P: Ha vivido en muchos lugares pero, ¿qué es para usted Madrid?
R: Pasa algo y es que cada vez que viajo me doy cuenta de que Madrid es mi casa. Lo considero mi patio, mi ciudad. Me conozco las calles, a la gente, a los sitios y lo siento muy mío. Hay ciudades muy grandes e intimidantes, como Londres, allí cuesta mucho realmente conocerla bien. Es tan inmensa que al final conoces solo tu pequeño recinto, tu barrio y la zona. Toda la gente extranjera que viene a Madrid, lo dice, tiene un tamaño único y es especial.
P: ¿Nos podría explicar en pocas palabras el funcionamiento de la tecnología de realidad virtual?
R: Lo que tiene la tecnología de realidad virtual es que genera la sensación de que estás presente en el espacio en el que están ocurriendo las escenas y las acciones. No es como en el cine, que ves un marco y te enseñan una serie de imágenes. En este caso, estás presente. Entonces, todo lo que ocurre da la sensación de que pasa en primera persona. Empatizas mucho más con lo que está ocurriendo, porque parece que te ocurre a ti. Entonces, llegas de forma más directa al corazón de la gente.
P: ¿Cómo ha influido la pandemia en su proyecto? ¿Ha tenido que retrasar el mediometraje?
R: Por suerte, no. La animación es una industria relativamente flexible, al final se sustenta del trabajo de varios individuos que trabajan de forma creativa. Entonces, hemos sido capaces de trabajar cada uno a distancia. El equipo estaba formado por cuarenta personas y podían trabajar desde cualquier punto del país en el que se encontraban. La pena es que, esa sensación de equipo, de estar trabajando en lo mismo y resolver problemas juntos, lo hizo más complicado. Mi trabajo va de crear una cultura de trabajo, entonces, eso fue lo más complicado. Todos estábamos con la misma ímpetu de trabajo y con la misma ilusión. Al final, cada uno tiene una realidad muy distinta, entonces, eso lo hizo complicado. La gente trabajó desde casa y ha sido un poco difícil, en comparación a otras industrias.
P: ¿Cómo eligió las voces para el mediometraje?
R: Van der Vat vino por amigo de amigo. Fue un descubrimiento fantástico, el personaje es el protagonista de la historia. Entonces, necesitábamos a alguien que tuviese una voz potente. Que te invitara y fuera agradable, tierna y cálida. Para mi lo importante era que los actores principales hicieran la voz tanto en castellano como en inglés. Para mantener esa cadencia de acento y tal. El proyecto está basado en Madrid y si eliges a otra gente, no tiene ese impacto temático. Y bueno, Guillén-Cuervo tiene un recorrido ya en televisión, vino con una presencia y un entusiasmo, como un niño pequeño. Se fue contentísimo con el trabajo.
P: ¿Cómo se introdujo en la identidad de Lola? ¿Le ha resultado difícil que fuese tan concreta?
R: Es curioso, porque no encontrábamos el eje emocional de la historia ya que nos estábamos centrando en Manolo. El personaje que hace del tío de Lola. Entonces, nos dimos cuenta, de que el personaje de Lola es mucho más importante y tiene muchos más matices, que tiene un arco de desarrollo mucho más potente. Luego, se unió una guionista que se llama Lidia. Ella fue la que vino y nos ayudó un poco a estructurar su identidad, a estructurar su prototipo y forma de ser. Costó mucho, pero Lidia, construyó un personaje muy tridimensional.
P: Me gustaría darle la enhorabuena ya que “Madrid noir” está siendo acogido por los festivales más destacados de manera nacional e internacional, ¿a qué cree que se debe la buena acogida?
R: Creo que durante mucho tiempo, sobre todo en el mundo de la realidad virtual, la gente ha hecho proyectos de diez minutos o quince. La gente estaba lista de que llevásemos esos experimentos a más. Creo que en ese sentido, la conexión con la interactividad y que la historia se desarrolle en 45 minutos. Creo que por eso, ha gustado tanto porque lo ven como una serie de acontecimientos que han ocurrido. Obviamente, a la gente le gusta el desarrollo de la historia y de los personajes.
P: ¿Cómo definiría el mediometraje con una sola palabra?
R: Misterioso.
P: Tras varios años trabajando en este proyecto, ¿cómo afronta esa sensación de vacío que le deja cuando termina de hacer algo?
R: Bueno, eso es algo que no dejo de hablar con mi terapeuta últimamente. Bueno, ahora por un lado intento, volver a construir un poco mi rutina y mi identidad. Ha sido un sacrificio muy largo, ha dedicado toda mi atención durante los últimos dos años. Ahora, voy a tomarme un descanso, voy a pensar lo que haré en un futuro. Tengo varias ideas en el tintero y me muero de ganas de volver a la mesa de dibujo, quiero transmitiros las ideas que tengo en mente.
P: Y por último, ¿volverá a trabajar en España?
R: El proyecto se desarrolló en Inglaterra. Pero, me gustaría trabajar en España. Aún no lo he hecho, tengo algunas ideas que aquí podrían funcionar.
