“Nadie”: espectáculo de
violencia y venganza bien construido
Fotograma de 'Nadie' / FilmAffinity

El cine de venganza se ha convertido en uno de los géneros favoritos para llevar a la gran pantalla. La brillante trilogía de “John Wick” o la entretenida franquicia de “Venganza” son dos muy buenos ejemplos de ello. Ahora, Ilya Naishuller decide adentrarse de lleno en el género con “Nadie”, filme protagonizado por Bob Odenkirk y que se desmarca de la seriedad de este tipo de propuestas para ofrecer un espectáculo dinámico, mamarracho y lleno de acción y violencia.

“Nadie” nos presenta Hutch Mansell, un hombre de familia corriente que un día sufre un robo en su casa y evita defenderse con el fin de no meterse en líos. Esto decepciona profundamente a su hijo y a su mujer, quienes comienzan a distanciarse de él. A partir de ese momento, Hutch sacará a la luz su lado más oscuro.

En sus 92 minutos, “Nadie” demuestra que no está creado con el objetivo de ser el filme más ingenioso del año ni de sorprender. Simplemente es un producto entretenido, eficaz y dinámico que no da opción al aburrimiento y que sabe muy bien ir al grano y ofrecer todo lo que promete. Cuenta con una violencia absurda y ágil en la que Bob Odenkirk saca a relucir su lado más cómico.

Si bien es cierto que le falta originalidad y que posiblemente poca gente se acuerde de ella en un futuro, “Nadie” cuenta con una buena ejecución y un perfecto equilibrio de todos los elementos. Se aleja de la seriedad y del hermetismo de este tipo de propuestas para darle un toque cañero, desenfadado y que definitivamente funciona para levantarte de la butaca con una muy buena sensación.

Valoración: 3/5

Lo mejor: El estilo desenfadado y en ocasiones algo cómico que tiene el filme

Lo peor: Le falta originalidad. Es lo mismo de siempre, aunque contado de una forma menos seria

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