El entretenimiento es una de las necesidades básicas del ser humano. Ya sea para emplear el tiempo libre, para superara momentos tristes o para dejar de lado obligaciones, las personas siempre han buscado nuevas formas de distracción. En medio de la inmensidad de alternativas el cine se ha erigido como una de las opciones preferidas gracias a su capacidad de crea todo tipo de historias y la fascinación que provoca en la gente. No obstante, pese a lo positivo de la situación inicial, lo cierto es que esa fascinación que solo el cine puede transmitir, también podría conllevar cierto riesgo en una era en la que los individuos parecen cada vez más influenciables.
En circunstancias como la actual crisis mundial se ha evidenciado más que nunca la necesidad del ser humano de eludir la realidad mediante la visualización de películas que muestren situaciones distintas a la cruda verdad. Es por ello, que sensaciones horribles como el hermetismo y el encierro podrían haber transformado al cine en algo distinto a un simple divertimento. Independientemente de si consistía en una película basada en hechos reales o una narración ficticia, se podría afirmar que las personas veían a la ficción como una representacion de la realidad que les gustaría vivir en lugar del escenario impuesto por el destino. No por su espectacularidad ni por su atractivo, si no por la normalidad que tanto han anhelado durante el último tiempo.
Es en este punto en el se producen dos posibles escenarios. Por un lado se encuentran las personas que diferencian a la perfección la ficción y la realidad a la espera de un mejor futuro, mientras que por otro lado estarían las personas obsesionadas con el entretenimiento como alternativa para escapar de una realidad que por el momento va a tardar en cambiar. Sea cual sea el escenario, el cine siempre figurara como el arte de contar las mejores historias al servicio del espectador. Por lo tanto solo es una cuestión de elección transformarlo en un arma contra nuestras propias emociones o el disfrutar de ello como parte de nuestras vidas.