Cuando uno entra a la sala de cine a ver “Godzilla vs. Kong” no espera ver un producto que reinvente el séptimo arte o que ofrezca algo que jamás se ha hecho. Lo que busca es encontrarse con un producto entretenido y que deje pegado a la pantalla durante sus 112 minutos de metraje. Y eso es algo que el filme de Adam Wingard consigue cumplir con creces: no será la película del año, pero tiene todos los ingredientes para convertirse en la mayor desconexión del fin de semana.
En este filme, Godzilla y Kong, dos de las fuerzas más poderosas de un planeta habitado por todo tipo de aterradoras criaturas, se enfrentan en un espectacular y épico combate que sacudirá los cimientos de la humanidad. Para descubrir los orígenes de estas dos especies, Monarch se embarca en una aventura de alto riesgo con la finalidad de salvar a dos bestias que parecen las horas contadas.
Este crossover tan esperado entre Godzilla y King Kong no se anda con rodeos y ofrece al espectador el poder disfrutar de una aventura épica. El filme de Adam Wingard busca dar a las dos criaturas el protagonismo que se merecen y no desviar la atención hacia tramas innecesarias y absurdas. Un espectáculo palomitero con escenas de acción visualmente impactantes y con peleas grandiosas, destacando la que tiene lugar en Hong Kong con una estética muy lograda. Además de sus espectaculares imágenes, el sonido juega un papel fundamental en "Godzilla vs. Kong”. Es ruidosa a más no poder y merece ser disfrutada en una sala de cine repleta de altavoces que hagan retumbar la butaca y que hagan de esta una experiencia única.
Si uno se pone a diseccionar su guion, probablemente encontrará cientos de problemas y situaciones inconexas, pero lo cierto es que no importa lo más mínimo teniendo a los dos monstruos más populares de la historia del cine repartiéndose tortazos a diestro y siniestro. Un espectáculo frenético que hay que ver en pantalla grande y que es un absoluto disfrute que hará que desconectemos de la realidad durante dos horas y nos veamos inmersos en este festival de acción y adrenalina.
Valoración: 3,5/5
Lo mejor: Ofrece toda la acción que promete y no se va por las ramas con tramas absurdas.
Lo peor: Los pocos diálogos que tiene el filme sobran totalmente y, con ello, sus personajes humanos.