Después de un año de su llegada, la crisis del Covid-19 continua provocando cambios en la sociedad española. En medio de la crisis, uno de los es más afectados ha sido la industria cinematográfica. Sin embargo, después de una etapa marcada por la impotencia, falta de ingresos y la carencia de espectadores, la industria podría comenzar a ver la luz al final del túnel. Esto se debe al reciente anuncio del presidente del gobierno Pedro Sanchez sobre la concesión de un presupuesto de 1.603 millones de euros para una nueva iniciativa conocida como el Plan Spain Audiovisual Hub. Según informó Europa Press, la intención de este proyecto es apoyar a los sectores de los videojuegos o el cine durante los próximos cinco años. Es por ello que la sorpresiva propuesta del gobierno junto con el nuevo horizonte del cine se postulan dignos de cierto análisis.
Antes que nada, merece la pena pena rescatar las palabras de Pedro Sanchez durante la presentación del plan. El dirigente señalo que es momento de aportar soluciones a un sector que calificó como “prioritario”. A pesar de su brevedad, estas declaraciones destacan por su tono esperanzador de cara a la industria audiovisual. Para nadie es un secreto que pese a sus esfuerzos, la producción audiovisual no ha sido capaz de mantener cierta constancia desde el progresivo retorno a la normalidad. Por lo tanto las declaraciones del máximo mandatario podrían generar un nuevo ambiente dentro de un colectivo que precisaba de atención por parte de la administración.
Sin embargo, el punto más significativo de la iniciativa es la distribución de la financiación entre varias actividades. Mientras que 1.330 millones de euros se destinarán a la financiación de proyectos audiovisuales, un total de 33 millones irán dirigidos a la formación de profesionales del campo. Se trata de una disposición muy inteligente que cubre con solvencia las carencias generadas en el cine con el inicio de la crisis sanitaria. Tanto la falta de recursos como la falta de apuesta en la generación de talento han sido los mayores obstáculos para un negocio cuyo único propósito es generar entrenamiento y cultura.
En un periodo marcado por el hastío y la incertidumbre, las virtudes aportadas por la industria cinematográfica se volvieron más importantes que nunca en una sociedad que que quería abstraerse de la desdicha que hasta la fecha los rodea. En definitiva, se pueden extraer varias conclusiones positivas de la nueva propuesta del gobierno. No obstante, la más importante de todas resulta ser también la más necesaria para el cine. Se trata de la confianza renovada. La confianza que tanto requería el cine después limitarse a subsistir a lo largo del año. Por ese motivo la apuesta del gobierno podría fungir como algo más que una simple inyección de dinero, marcando el posible nuevo camino dentro de un sector que a pesar de su naturaleza audiovisual carecía de visibilidad hasta el momento.