Rafa Nuñez es un actor conquense que lleva toda su vida en esta profesión, a pesar de que, en sus principios quería dedicarse al periodismo. Ha participado en series como “Vis a Vis” o “La Que Se Avecina” entre otras. También ha hecho importantes obras de teatro, actualmente, se encuentra en una pero, debido a las fuertes restricciones entre provincias, la función se encuentra paralizada.
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Pregunta: ¿Cómo se está enfrentando a esta etapa marcada por el coronavirus?
Respuesta: Yo el año pasado en el 2020 estaba con dos proyectos de teatro. Uno de ellos en Extremadura que era una versión teatral del Conde de Montecristo. Luego, aquí en Madrid con otro grupo, que estábamos haciendo la viuda valenciana. Entonces, cuando nos encerraron se cayó todo. Pero a partir de levantar el confinamiento, a principios de junio me llamó un grupo de Extremadura, para hacer un proyecto en la calle. Un proyecto que hice yo durante ocho o diez años. Entonces, sin lanzar las campanas al vuelo, salvamos los muebles hasta el otoño. En el otoño, volvieron otra vez a contratarme para el conde y entre los pocos bolos que tuvimos, luego en Madrid me llamaron de “El mirador” para hacer una versión. Entre eso, y los bolos que salieron del conde digamos que se podía pagar el mes de la casa. Entonces, el año, no me ha ido mal, no ha sido un año de mucha gira pero, no me puedo quejar. A veces me encuentro con algunos compañeros, que me da hasta pudor decirlo, porque yo he podido resistir.
P: ¿Cómo se definiría?
R: Es difícil definirse a uno mismo. Como dijo Machado, creo que soy en el buen sentido de la palabra bueno. Me gusta trabajar a favor de los proyectos, no crear tensiones, igual me pasa en la vida. Me gusta llegar más a acuerdos, además en esta época parece que no hay manera de ponerse de acuerdo. Te quiero decir, soy un pasional cuando me gusta el proyecto, me lanzo enseguida a por él, buscando todas las posibilidades para que salga adelante. También es cierto que luego, tengo un punto de pecado mortal, que es cuando veo que el proyecto se tuerce, me vengo un poco abajo, me hago un poco vago. Es difícil decir como es uno, creo que tenemos más criterio objetivo de los demás que de uno mismo.
P: ¿Cuál es su serie favorita? ¿Y en cuál le gustaría aparecer?
R: Bueno, yo ahora la verdad es que me han gustado algunas series de las que he visto últimamente, en el encierro sobre todo. Puede ser “Fariña”, “La línea invisible”, “Arde Madrid” y “Antidisturbios”, me gustó mucho. Y aparecer, no sé, trabajé muy a gusto en “Vis a vis”, el personaje me gustó mucho, el elenco también y había una relación muy buena. Además, me gustó “El matadero”, me encontré muy a gusto. Una de las que me gustaría aparecer es “La casa de papel”, si puede ser.
P: ¿Cuáles son sus hobbies?
R: Me gusta mucho pasear, sobre todo aquí en Madrid, cojo la parte del río. Me gusta ir al teatro a ver amigos, o que no sean amigos. Bueno, yo soy de Cuenca y lo del paseo allí es obligado, cualquier paseo es un placer. Luego, me ha gustado mucho siempre, los deportes en equipo, el fútbol, baloncesto... luego, me encanta leer, me siento muy a gusto con un libro en las manos. Y ver a los amigos, echarme un vino con los amigos y con una buena conversación, que sea disparatada o tranquila y serena.
P: ¿En qué momento decide dedicarse a esto?
R: Pues, yo había hecho cosas de teatro en el colegio y en el instituto. Pero, nunca me había pasado por la cabeza dedicarme al teatro. Y vine a Madrid, con la intención de ser periodista, de seguir la estela de mi padre que era locutor de la radio nacional. Empecé en una escuela de teatro, una cubana y otro chileno, ahí empecé cuando me dio el punto fuerte del teatro o el veneno como lo llaman. Lo dejé durante tres años o algo así y empecé a trabajar en Cuenca en el juzgado. A partir de ahí, con unos amigos, hicimos un grupo profesional y ahí fue cuando ya dije que no podía estar en un despacho con una mesa y con el ordenador. A mi lo que me gustaba era proponer espectáculos, subirme a un escenario y actuar. Entonces, con treinta años, tomé la decisión de dedicarme al teatro y buscarme las habichuelas en el teatro.
P: ¿Se ha enfrentado a algo que no le haya gustado?
R: A la cámara y a las entrevistas. La cámara, me causa mucho respeto, no es que no me haya gustado pero me da mucho respeto. Yo me he criado en teatro y la cámara me asusta. De hecho, en cualquier serie que me hayan llamado, los dos primeros días estoy un poco tenso, luego haces más amistades y es otra cosa. Al principio, me resulta un poco humilde, de hecho, tuve una experiencia personal por un mal día, de la cual me arrepiento. Esto es una de las cosas que me duelen.
P: ¿Qué diría que le queda por conseguir?
R: En este oficio todo. Cualquier personaje, cualquier reto... por ejemplo, televisivo o cinematográfico. También, trabajar con cualquier elenco o productora. Te quiero decir, es que aquí no hay edad, entonces, no hay un límite. Tú vas, cumpliendo años y ya ves que puedes hacer otro tipo de personajes y puedes conocer a otro tipo de elencos y directores. A mi me gusta juntarme con gente más joven, que tienen proyectos en los que no sé que están haciendo. No hay techo, nunca llegas arriba de nada. Aquí, te pueden dar los mayores premios durante un año y luego, tirarte cinco o tres sin trabajar. Es lo que te digo, no hay techo, no hay una meta a la que puedas decir que has llegado. Para mi, retos son todos, y me queda por conseguir todo.
P: ¿Dónde le veremos estos meses de 2021?
R: Estoy de gira con “La viuda valenciana” por Castilla-León y la comunidad de Madrid. Con “El conde de Montecristo”, estamos también preparados. Y el resto, es silencio, no sé nada. A partir de mayo, hay proyectos. En verano tenemos algunas funciones y hay algún proyecto de cara al otoño, volver a “La Mirador”. Pero, seguro ahora mismo solamente es seguro estos dos proyectos teatrales. En televisión, mandé una secuencia para una posible serie, que no voy a desvelar porque se gafa. Estas cosas, no conviene decirlas.
P: ¿Cómo suele preparar el personaje una vez recibe el guión?
R: A mi me gusta trabajar de fuera para adentro. Entonces, es leer el libreto varias veces. De manera, que se me va quedando alguna frase o entonaciones. A fuerza de leerlo, me gusta estudiar de pie, entonces, se me va algún gesto o guiño. Ahí, empiezo a desgranar y a analizar el texto. Sigo con las lecturas, memorizando y luego ahí empiezo a sacar el personaje, a sacar su carácter. Entonces, es una cosa como de fuera para adentro, de empezar leyendo como si fuera una novela.
P: De todos sus personajes, con cuál se queda?
R: Bueno, son varios. Por ejemplo, el siglo pasado cuando teníamos nosotros el grupo de teatro “Cara de plata”, hicimos un espectáculo con Etelvino Vázquez, de Asturias. Ahí hubo un Valle-Inclán, me dio personalmente un reconocimiento a nivel grupos de nuestro mismo entorno. Luego, en Madrid hice “Los cuernos de don Friolera” y ese me dio un trampolín bastante importante para darme a conocer, a nivel digamos más aquí en Madrid y en los grupos de teatro, directores y productoras. Fue ahí de hecho, cuando empecé a trabajar en televisión. Y luego, últimamente en el conde que hago el papel de el abate, me da mucha satisfacción y es como que me he vuelto a reencontrar con este tipo de reconocimiento. Con la viuda, me estoy encontrando con gran parte de reconocimiento de la crítica y de los espectadores que me escriben de vez en cuando su impresión sobre mi trabajo.
P: ¿Vive más las escenas de teatro que cuando se pone frente a una cámara?
R: No, lo que pasa es que es distinto. En teatro, tienes como un tiempo de ensayo y preparación. Ante la cámara, realmente es muy poco tiempo lo que tienes de ensayo. Cuando no tienes, te hacen una primera reunión para ver la imagen que le has puesto al personaje, ven si les gusta o no. Luego, te corrigen alguna cosa o no, eso suele ser llegar y tener esa pequeña reunión. Después, ensayas para la cámara, no para ti o para los movimientos tuyos. Simplemente te paras y ves hasta donde llega la cámara, entonces, es distinto. Ante la cámara, creo que tienes que llevar al personaje más machacado, más estudiado y tienes que haberle dado muchas vueltas por si en dirección te piden una cosa u otra.
P: Para terminar, ¿qué consejos le daría a alguien que quiera dedicarse a esto?
R: El principal es formarse y estudiar, es imprescindible. Luego, hay una cosa que es leer mucho y hacer algún curso de escritura porque, la lectura te puede llevar a algún texto en el que se puede sacar un texto teatral. Por eso, es bueno, haber hecho algún curso o haber estudiado el manejo de la pluma, para sacar todas las sustancias de ese texto que has leído. Esos son mis consejos, formarse, leer y tener algunos conocimientos de escritura teatral.
