Laura Artolachipi cruza palabras con Vavel Media para repasar su amplia trayectoria profesional, para presentarnos sus proyectos más recientes y para contarnos como afronta una actriz como ella esta situación en la que prima la incertidumbre.
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Pregunta: ¿Cómo se enfrenta una actriz como usted a esta etapa marcada por la incertidumbre?
Respuesta: Bueno, pues es que yo aparte de la interpretación hago mucho teatro de guión y dirección en televisión. Yo me imagino que lo estoy viviendo como todos. La mitad de las producciones están paradas, hay mucho riesgo por parte de la productora de meterse en una producción y que cualquiera del elenco o del equipo de positivo en coronavirus y se tenga que paralizar todo. Se dispararían los costes por completo. Las productoras están apostando por productos muy seguros, se está arriesgando muy poco y el trabajo escasea.
P: ¿Cómo se definiría Laura Artolachipi?
R: Me gusta decir que a parte de guionista, directora y actriz soy eco-fender que es una cosa que me he inventado yo. Porque, hago un trabajo de creación de contenido para la defensa de la naturaleza. Hago sobre todo concienciación ecológica, entonces, tengo un canal de YouTube en el que trato la concienciación ecológica con humor. Creo que en ese ámbito faltaba un poco de concienciación desde el humor, sobre todo, para llegar a los más jóvenes. Toda concienciación se suele hacer siempre desde el tremendismo. Me faltaba siempre ese tipo de contenido, que hable del consumo sostenible. Siempre intento llevar mi profesión, que es crear contenido y la interpretación hacia las temáticas ecológicas.
P: Si tuviese que participar en alguna serie, ¿con cuál se queda?
R: Pues mira la última que he visto que me fascinó y que el personaje es completamente maravilloso se llama "Adult material". Es británica y está en Filmin, es de una actriz porno que a la vez es madre. Digamos que sin comerlo ni beberlo, se enfrenta a toda la industria porno. Y vamos, yo hubiese dado lo que sea por interpretarlo. Luego, tengo un amigo que ha escrito una novela en la que el personaje femenino es un bombón, y si alguna vez se produce la serie, le daré la matraca para que me deje hacer el casting.
P: ¿Cómo lleva el tema redes sociales? ¿Las utiliza para promocionar los proyectos o como un diario personal?
R: Pues intento hacer una combinación. Hago una combinación, dentro de la ecología me gusta crear imágenes muy impactantes que mezclan el plástico con el cuerpo. Por ejemplo, tengo fotos tan extrañas de unos pezones hechos con unos globos o comiéndome un algodón de azúcar que en realidad es papel film de plástico. Un pubis hecho a base de auriculares del AVE. Tengo cosas personales y cosas de mi trabajo, creo que es un Instagram completamente descuidado. No sé como hacerlo, no soy especialmente buena con las redes. He tenido épocas en las que me gustan más, ahora estoy desconectándome, aunque sé que en nuestra profesión son importantes. Me gustan, no soy la típica crítica, me mantienen en contacto con la gente y veo cosas muy chulas, pero me dan pereza.
P: ¿En qué momento decide dedicarse a esto? ¿Cuál es su historia?
R: Yo desde siempre. No me considero una mera intérprete pero siempre me ha gustado crear historias, ha sido un poco mi ilusión más grande. Desde pequeña siempre montaba historia, hacía pequeños teatros en casa y escribía mis propios relatos. De hecho, cuando hice arte dramático en Málaga escribía mis propios proyectos y dirigía a mis compañeros. Siempre he sido muy creativa y me han gustado crear historias. Entonces, no sé cuando decidí hacer esto, fue algo natural en mi. No se me da bien otra cosa, vivo de la creatividad. No me di cuenta de que la creatividad se podía valorar en el mercado, ahora sí. Ahora, necesitamos contar historias continuamente.
P: ¿Ha sido entonces siempre su plan A?
R: Hombre, yo hice arte dramático y audiovisuales a la vez. Empecé con audiovisuales. Les dije a mis padres que quería dejar audiovisuales, que quería hacer arte dramático. Mis padres me dijeron que no, que acabase antes audiovisuales, que a la vez hiciera arte dramático o cuando acabase. A día de hoy se lo agradezco, porque sigo combinando las dos cosas. Hago textos teatrales pero realmente, mis ingresos vienen más de la tele. La verdad que no me dejaran dejar el plan A digamos, fue un accidente. Nunca he querido ser otra cosa, siempre he estado en la rama artística.
P: ¿Qué tiene que tener una oferta para aceptar la o rechazarla?
R: A día de hoy, que me paguen. Yo antes me involucraba en casi todo, decía que sí a todo y ahora ya la cosa va cambiando. Si está remunerada no digo no a nada, porque tampoco estoy en una posición para poder elegir. Si no es remunerado o está poco remunerado, veo si el proyecto me emociona. Entonces, lo primero, la piedra angular es el guión. Si no hay un buen guión, no me involucro y da igual si es el mejor elenco, vestuario o equipo. Eso sí, a menos de que esté remunerado. Los actores y directores muchas veces trabajamos en algunos proyectos por amor al arte. Yo antes ya te digo, decía que sí a todo, pero ahora ya no. Ahora, lo primero para mi es el guión, si hay un buen guión se puede hacer un buen proyecto, aunque también te puedes cargar un buen guión. Me ha pasado de tener un buen guión y hacer un churro. Pero al final, todo viene.
P: ¿Qué diría que le queda por conseguir?
R: Todo. O sea, me gustaría posicionarme como directora y tener cierta continuidad. Ya no aspiro tanto al super éxito, a ganar un Oscar y Goya o miles de millones. Estoy en un momento en el que necesito cierta continuidad. Antes del coronavirus tenía cierta continuidad, no era la ideal y estaba bastante bien, pero ahora se ha vuelto a romper todo. Ahora, estoy produciendo una obra de teatro que va sobre el tema de los residuos. Es un monólogo teatral pero que está inspirado en un documental audiovisual, sobre un movimiento que ocurre en Andalucía, de una comuna que quiere vivir fuera del consumo. Sobre todo pone en escena el difícil conflicto que hay entre el desarrollo económico y la preservación del patrimonio cultural. Que parece que son términos opuestos. Me estoy viendo que es muy difícil producir. El teatro está con el aforo tan reducido que no se saca nada. En fin, la cantinela de siempre. Me queda por conseguir el hecho de crear una historia y que los medios tengan ganas de producirme las cosas. Que apuesten por mi, que sea una garantía.
P: ¿Dónde le veremos los próximos meses de 2021?
R: Pues ese es mi objetivo ahora. O sea, tengo mi canal de YouTube que lo mantengo y la verdad es que ahora mismo estoy muy enfocada en ese proyecto porque vale la pena. He dejado todo al margen y me he enfocado en eso. La situación de encierro tampoco me ayudaba mucho a tener oportunidades. Entonces, ahora estamos en eso, gestionando permisos con los puntos limpios, haciendo el vestuario... luego, estoy apuntada a todas las ayudas que hay para la creación escénica y demás. Te aseguro que es un trabajo a tiempo completo, vaya.
P: ¿Qué serie diría que le ha aportado más?
R: A ver yo es que en las series he tenido papeles pequeños. Quizás, la que recuerdo con más cariño es la de "Ciega citas" de Cuatro. Tenía un papel más recurrente y era un papel más divertido. Además, yo tengo el pecho pequeño, cuando fui al rodaje lo único que necesitaba para hacer el papel eran unas tetas enormes. El texto iba enfocado en mis pechos. Yo llegué allí, me acuerdo que el director era argentino y estábamos haciendo la lectura de guión y preguntó si me podían poner unas "lolas" más grandes. Todo era un referencia a mis tetas, cuando iba a grabar me ponían un montón de sujetadores rellenos de silicona. Nos lo pasábamos muy bien, era un personaje muy loco y era muy divertido.
P: ¿Cómo prepara los personajes una vez que recibe el guión?
R: Yo lo que suelo hacer es primero obviamente una lectura en profundidad. Y voy buscando referentes, como todo el mundo. Si el personaje es muy cercano a ti, lo mejor que haces es memorizarlo y hacerlo lo mejor posible. Luego, lo que sí hago, que creo que lo hace la mayoría de la gente y es grabarme la réplica. Es lo que dice el compañero, me lo pongo cuando estoy en casa y me voy contestando. Si el personaje es ajeno a ti, realizas una investigación muy profunda. Vas documentándote, probando o grabando. Ese es el proceso, desde luego.
P: ¿Tiene alguna manía para los rodajes?
R: Soy de ensayar mucho, soy muy pesada y como directora también. A veces, los mismos actores se me quejan. Antes de salir, repito el texto una y otra vez como un papagayo. Siempre tengo la sensación de que se me va a olvidar. A veces, me pongo a saltar, soy una persona muy nerviosa y necesito desfogar antes de salir. Tengo demostrado que cuanto más cansada estoy mejor me sale. Cuando grabamos y hay planos cortos, es incómodo porque tengo muchos gestos. A veces, en cámara se me ve como un demonio de Tasmania e intento cansarme.
P: ¿Qué consejos le daría a alguien que quiera dedicarse a la interpretación
R: Yo les diría que quien quiera vivir de la interpretación, que se puede. Tengo un montón de compañeros que viven de la interpretación, hay mil maneras de vivir de esto. Otra cosa es, el hecho de querer ser el actor de la serie de moda o de turno, todo el mundo puede y obviamente es lícito. Pero, si ese es tu objetivo, esta profesión es muy dura, ya lo sabe todo el mundo y hay que renunciar a muchas cosas. Lo que aconsejo es que la gente que se meta en esto es porque realmente le guste la interpretación. Hay muchas compañías de teatro, microteatro, eventos... hay mil millones de maneras de sacarte un sueldo, aunque sea bajo. Se puede vivir de esto, otra cosa es que quieras vivir bien, entonces, sería una lotería.
