Desde que irrumpiera en el mundo el año pasado, la pandemia del Covid-19 no solo paralizó la vida de las personas, también afectó de manera considerable toda actividad financiera a nivel mundial. En medio de la crisis actual, la industria cinematográfica no ha sido la excepción. La falta de asistencia de espectadores a las salas de cine y la consecuente perdida económica por falta de venta de entradas es un problema que aqueja a todas las compañías del sector. Por lo tanto, ni siquiera las entidades más grandes han logrado evadir las dificultades de la situación actual.
Tal parece ser el caso de Disney. De acuerdo con el medio Fotogramas, la compañía procedió recientemente al cierre del estudio de animación Blue Sky Studios, el cual ha sido reconocido entre el público por las famosas sagas animadas: Ice Age y Rio. La decisión forma parte del proceso reducción de costes que Disney pretende implantar como consecuencia de la pandemia y al que también se había sumado previamente el cierre de parques temáticos de la empresa. Sin los beneficios provenientes de la venta de entradas en ambos negocios Disney se ha visto en la imposibilidad de mantener su funcionamiento.
En cuanto a los trabajadores de Blue Sky Studios, Disney se encuentra en un proceso de redistribución para reubicarlos en otros estudios que forman parte de la entidad. Hasta la fecha el estudio contaba con un total de 450, que continuaran con el desarrollo de su trabajo al menos hasta el mes de Abril cuando se produzca la clausura definitiva. Por su partemDisney conservará la propiedad intelectual de Blue Sky comenzando a trabajar en la elaboración de una serie basada en los personajes de la saga Ice Age.
Un duro golpe para el conglomerado que por medio de su reducción de costes evidencia una vez más el severo impacto económico de la pandemia del Covid-19.
