Marc Martínez es un actor catalán que ha trabajado en películas como “El complot de Barcelona”, “Tierra y libertad” de Ken Loach, “El pianista”, “El cónsul de Sodoma” o “No sé decir adiós”. También en ficciones como “Mira lo que has hecho”, “Luna, “El misterio de Calenda”, “Ángel o demonio” y “Periodistas” además de en reconocidas producciones catalanas como “Nit i dia” y “Tornarem” así como en formatos de entretenimiento como “Crakòvia”. Acaba de terminar de rodar el largometraje, "Live is life" de Dani de la Orden. La segunda temporada de "Hache" llegará a Netflix el próximo 5 de febrero.
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Pregunta: ¿Qué tal ha ido este comienzo de año?
Respuesta: Ha ido bastante bien dentro de lo que es el desastre de la pandemia y del estar encerrados. Pues bueno, nos estamos acostumbrando a esta situación, que tampoco es que sea bueno. Es una especie de "semi-confinamiento" el que tenemos aquí en mi pueblo, cerca de Barcelona. Las fiestas fueron diferentes y especiales pero hemos echado de menos sobre todo a los abuelos. Pero, yo tengo tres hijos, por lo que estoy distraído, no me aburro. Además, son días de fiesta, luego vino mi cumple. Total, estos veinte días de enero no han ido ni tan mal.
P: ¿Cómo se enfrenta un actor como usted a esta etapa protagonizada por la incertidumbre?
R: Como todos, mal porque el trabajo para un actor siempre es algo que en los últimos años no abunda, más bien escasea. O estás en un super buen momento, en una buena racha y te llega todo, que no es mi caso. Estoy trabajando pero tampoco me encuentro así. Pero, la mayoría de gente está pasándolo mal. La gente que hace teatro lo está pasando mal, porque los teatros se repiten, se hacen espectáculos ya hechos para no invertir. Los empresarios apuestan por el mínimo, además el aforo está en la mitad, es un auténtico desastre. Yo estoy muy centrado desde los últimos tres años desde que empecé "Hache" e incluso antes, más en mi carrera de actor de televisión o cine. A mi edad y con tres hijos lo sufro mucho.
P: ¿Cómo se definiría con tres palabras?
R: Marc Martínez Rodríguez. No me gusta definir a nadie y menos a mi. En el ámbito privado y familiar soy un señor de lo mas normal, sencillo y con una vida bastante tranquila. Y bueno, muy familiar, soy trabajador, bastante. Luego, diría que soy divertido, me gusta mucho el cachondeito. Ya te comentaba antes que tengo raíces andaluzas por parte de madre, mi padre tampoco se queda corto porque su familia venía de la zona de Murcia. Me gusta mucho la fiesta y el humor. Así soy yo, Marc Martínez Rodríguez. Luego como actor o artista, no soy yo el que me tengo que definir, eso es la gente, que te llamen o te envíen mensajes. Le pido al presente es que me de trabajo el día de mañana. Siempre he sido bastante ambicioso pero con la edad uno está más tranquilo, no me flipo. Los sueños, son sueños. Yo estoy más en el día a día, en la realidad. Estoy más en mi huerto, con los niños, en la plaza... yo soy amo de casa. Estoy en pareja, pero ahora ella está trabajando, ella es actriz y de las buenas. Hace mucho teatro y ahora está haciendo una serie aquí en TV3, afortunadamente. Yo estoy más en casa.
P: Si tuviese la oportunidad de participar en alguna serie, ¿cuál elegiría?
R: "Peacky Blinders", es muy buena. Es una cosa que está en otra liga, totalmente. La verdad es que aquí se están haciendo cosas muy buenas y que tienen mucho éxito. Pero el éxito no es sinónimo calidad siempre. Tener mucha calidad y éxito no van de la mano y no pasa siempre. Yo veo muchas series, intento ver todo lo que se hace aquí, no lo consigo. Mucha gente me dice que veo muchas series españolas, pero claro, soy un actor de aquí y tengo que saber quien trabaja, como trabaja, quien dirige... si me llaman para hacer "La casa de papel" pues tengo que estudiarla. Tampoco es que sea fan y la sigo. Veo series que no son de ahora, actualmente he visto "La peste", buenísima, me ha gustado mucho. De repente descubro a nuevos actores y actrices como a Patricia López Arnaiz y flipo. La había visto en varias cosas, ahora ha ganado el premio Forqué pero creo que puede ganar el Goya, es una actriz excelente. Y veo a Pablo Molinero o algún colega, no sé hay que ver. Luego, selecciono cosas en varias plataformas. Al cine voy poco, porque con los niños voy pero para ver películas infantiles. Ahora, quiero ir a ver "Soul" de Pixar porque me han hablado bien de ella. Voy con los pequeños, porque con el grande puedo ir a ver cosas más de adultos. Me gusta mucho el cine, piensa que yo vivía en Madrid antes y había llegado a ver más de una peli al día en el cine. Cada día, era mi vida, yo podría entrar a una sala tres veces al día. Ahora, voy una vez el año.
P: ¿Cuáles diría que son sus hobbies?
R: Ahora en estos momentos ha cambiado bastante. Tengo un bebé de un año, y ese es mi hobbie. No tengo mucho tiempo. Tengo una pequeñita también de seis años. Me exige mucho tiempo. No tiene nada que ver mi vida con la de mis amigos que no tienen hijos, de mi edad la mayoría tiene hijos o nietos. Mi primer hijo llegó con 37 años y mis amigos que no tenían hijos llevaban una vidorra. Yo me acuesto tarde viendo una serie y me levanto a las seis. Duermo cuatro o cinco horas. Los hobbies, no tengo, tengo que trabajar mucho en casa. Mucha gente se cree que porque uno es actor está viviendo en un hotel en Hollywood, pero no es así. Soy padre, amo de casa y amigo. Si vienen a visitarte, estás un rato con ellos. Yo hago música, toco con ellos, mi hijo el mayor es pianista. Ahora quiere hacer la carrera de guitarra porque yo toco. A pesar de que yo no tengo estudios de guitarra, porque era de una familia de trabajadores. Mi hijo ya y la mediana van a una escuela de música. La música, está en nuestras vidas. Luego también el huerto, pero tampoco es un hobbie, es una cosa que la tengo como vida, es mi día a día. Ahora, porque hace mucho frío aquí pero yo voy al huerto.
P: ¿Cómo lleva el tema redes sociales? ¿Las utiliza para promocionar su trabajo o como un diario personal?
R: No, yo como tengo Twitter, Instagram y Facebook. Cada red social tiene una textura y forma de trabajar en sí misma. Con mi agencia que es CRAM Talent, Instagram está más enfocado a la promoción. También en mi perfil pongo cosas personales, mi cumpleaños o mi familia. No me gusta sacar mucho a mi familia. A parte, no tengo muchos seguidores. En Instagram, gente de mi quinta no triunfa mucho, pega fuerte con gente de tu quinta. Facebook es más familiar, casi es una ONG, a mi me carga un poco. Antes, cuando empezó lo usaba mucho porque escribía y opinaba mucho. Ahora, lo uso por Twitter, cuando salió me gustó la manera de decir las cosas, de ese formato breve. Facebook lo utilizo poco, para felicitar a los amigos.
P: ¿En qué momento decide dedicarse a esto? ¿Cuál es su historia?
R: Yo no tengo consciencia de un momento, porque era tan pequeño y tan niño que no me acuerdo. Yo siempre hice teatro, en mi casa se ha vivido siempre un ambiente flamenco. La gente que conoce Andalucía, en mi casa siempre había mucha fiesta y lío. A mi me pone eso, es mi escuela. Mi padre es un cachondo, se dedica a la madera pero cantaba flamenco, él siempre se arrancaba a cantar. Esta vertiente más de teatro, en mi escuela tuve unos profesores que eran uruguayos y me enseñaron poesía, literatura y teatro. Entonces ya, como yo soy un barrio de muy noble y humilde que se llama Rabal, mi padre me dijo que prefería que me quedara en el cole ensayando. Yo volvía a las ocho y media o nueve menos cuarto, ensayaba toda la tarde. Entonces eso corre por ti, el veneno del teatro. Por tanto, no tengo un día en el que pensara dedicarme a esto porque ya lo hacía. En el cole, siempre teatro, en el instituto seguí con el teatro. Ya un día tenía dieciséis o dicisiete y mi vida era ensayar, me gustaba mucho el cine pero nunca se me había pasado por la cabeza o en la televisión. Yo consumía entonces, muchísima televisión aunque teníamos una cadena, yo veía muchas cosas relacionadas con actores. Luego, me metí en un grupo de teatro. En el instituto todas las asignaturas la convertía en teatro, literatura, sociales... me montaba una obra de teatro. Yo le decía que me llevaba a cuatro o cinco amigos e íbamos a ensayar, me llamaban pesado, soy trabajador y muy insistente. La televisión y el cine llegó, soy el 35 que fichó por "Focus", ahora es una multinacional que hace todo, muchos teatros. Luego he ido de casting a casting, yo fui extra, figuración, por mucho tiempo. Cobraba cuatro pesetas y fui subiendo y trabajando. Es un viaje muy lento el que he hecho yo, voy tirando del carro. Ahora diría que estoy en un momento bueno, pero no tan bueno.
P: Entonces, ¿quiénes diría que son sus referentes?
R: Muchas. El primer profesor que tuve, que amaba el teatro y fue mi mentor era un uruguayo. Murió con un año más de la edad que tengo ahora. Me dio mucha pena, era muy joven y me afectó. Era una maravilla, muy culto. Yo tuve mucha suerte de formar parte de esa escuela privada, porque mi padre había ido a la escuela pública y no quería que fuera allí. Aprendí a leer muy pequeño, me gustan mucho las matemáticas. Yo entré al cole con cinco años porque tengo un hermano pequeño y cuando entré sabía dividir. La gente se pensaba que era un marciano. Me metieron en primero y repetí porque no tenía la edad de segundo. Me hice el rey, mis profesores me querían mucho. A mi siempre me ha gustado mucho el cole, mis referentes son mis profesores. Con Pep, sigo en contacto porque incluso vino a verme a los rodajes de "Hache", que fueron en Manresa y bueno, con una ilusión, estaba en primera fila.
Luego, referentes dentro del espectáculo tengo a muchos referentes, a Mario Gas, he trabajado mucho con él. Es uno de los grandes hombres de teatro. Yo trabajo con Javi Rey y valoro que él ahora es una estrella pero valoro su humildad y sencillez, no te extraña que esté donde está. Mantenerse es difícil, pero espero que le vaya muy bien, es un gran tipo. No soy muy mitómano, por eso no tengo a nadie, todos los que te he dicho son gente que llevo en mi corazón. Yo siempre estoy muy agradecido a los profesores, de hecho, te voy a decir algo que la gente no sabe, mi verdadera vocación no es de actor, es de profesor. Yo soy profesor, soy clases de interpretación desde hace muchos años en diversas escuelas en Barcelona, en Madrid he vivido como actor. En Barcelona, mis trabajos son profe de interpretación y luego dirijo teatro, también mi trabajo como actor que es el que conoce más la gente. No puedo vivir sin dar clases, pero paso larguísimas temporadas sin actuar. Tengo amigos que me dicen que no paro, pero eso que ven se hizo hace meses. "Hache", la segunda temporada fue hace muchísimo. En algunos momentos de mi carrera he estado en fases muy dulces donde estaba haciendo una cosa y tenía unas pocas en cartera. Nunca me faltó trabajo, pero eso fue unos quince años. Yo también me lo busqué, porque me gusta mucho vivir, mi trabajo forma parte de mi vida. Me gusta mucho trabajar pero me gusta muchísimo la fiesta, escribir, leer, viajar y aprender. Me gusta mucho cocinar, la gente no sabe que hago pan, suelo cocinar para mis amigos, soy muy buen considero o eso dicen. El trabajo casi te absorbe, pero los hijos son mucho más importantes y su educación. Por tanto, a veces he rechazado ofertas por mi familia, me salió un trabajo para Colombia y dije que no. A ver, si me sale algo muy interesante y me lo pienso y seguramente lo haría. No voy a dejar lo que tengo aquí, que es muy potente, los pequeños quieren estar con el papá.
P: ¿Recuerda algún momento duro en su carrera?
R: Te voy a ser sincero, especialmente duro, no. Yo he tenido una carrera en la que no he ido siempre en la misma marcha pero en general, ha sido muy buena. Me quedan muchos años, pero tampoco tantos. Me gustaría trabajar y poderme retirar con dignidad, no tener que estar haciendo este trabajo. La gente se retira a los 65 años, y esa es mi idea. Algunos piensan que como soy actor tengo que estar hasta los 80 años en el teatro y yo a esa edad quiero estar tranquilo. Me queda un poco, pero me parece que en mi carrera he tenido mucha suerte. Empecé poco a poco, pero a los 20 años ya tenía teatro, cine y televisión, me ganaba muy bien la vida ya que eran otros tiempos. Se cobraban los derechos de emisión de verdad, no como ahora que se cobran cuatro duros. Si esa película que grababas se pasaba, se subía el porcentaje. Ahora, en cambio, ganamos una ridiculez. Así estuve en muchos años, yo trabajé en Barcelona y en Madrid, estuve bien situado. Luego, ya me lie porque soy músico también, saqué disco y viajamos por toda España con la banda. Dirigir un espectáculo son dos o tres años de parar y concentrarse, quería hacer eso y restó tiempo en mi vida actoral.
P: ¿Le gustaría sacar sus propios trabajos para audiovisual?
R: Pues, si te digo la verdad, me lo han preguntado alguna vez. En el teatro si me ha llamado dirigir, siempre le he prestado atención. Pero, no me llama mucho la atención ser director. He hecho mis videoclips para el mundo musical. No descarto, que si las cosas me van bien algún día protagonice una película y ejerza de co-director con algún amigo que sea director. Hay que estar muy preparado y estudiar, no todo el mundo puede hacerlo. Igual digo, sobre los actores que actúan sin formación. Para dirigir no puedes hacerlo sin conocimiento, aunque mucha gente lo hace. Quizás, lo haría con alguien que sepa, no lo descarto.
P: ¿Dónde le veremos en este 2021?
R: Ahora, dentro de dos semanas, se estrena la segunda temporada de "Hache", ahí está Arístides, que lo quiero mucho. Ese personaje ha sido un regalo que tuve, la vida me dio una sorpresa, es un personaje muy rico y estoy muy agradecido. Estaremos con Adriana Ugarte, Eduardo Noriega, Pep Ambrós... son seis capítulos en Netflix y se estrena el 5 de febrero. Luego, tengo una peli que se llama "Life is life" con Daniel de la Torre, que es muy buen director. Ha dirigido "La unidad" que es una de las series que más me ha gustado últimamente. Esta película está pendiente de estreno, pero lo hará en esta temporada, por verano. Es una peli sobre la adolescencia, yo soy el padre del prota y es muy bonita. Va a ser una película muy rica, le hemos metido mucha chicha. Los protas son jóvenes, adolescentes y la presencia de los mayores es de acompañamiento, nosotros somos los malos. Es una historia sobre el cambio, el tránsito, del niño al adulto, esa etapa tan jodida. En eso estoy, luego siempre vamos haciendo pruebas. Se me olvidaba, también tengo una colaboración en "Maricón perdido" que es una serie muy tierna, una autobiografía y hago un papel en un capítulo. Tengo ganas personalmente de ver esa serie, es un tipo muy entrañable y explica su vida. Creo que va a ser bestial, al menos rodarlo estuvo muy bien, no fue una cosa costumbrista.
P: ¿Por qué diría que tienen que ver la segunda temporada de "Hache"?
R: Hay que ver "Hache" porque en primer lugar, hay que apoyar toda producción española. Si no has visto la primera, empieza por la uno y luego la dos, es importante. A veces, descubres una serie por una quinta o segunda temporada, me pasó con "Vikingos". Para la gente que ha visto la primera, se ahonda más en la relación de los protagonistas y hay un montón de cambios, la serie tiene otro color y ritmo, es muy luminosa. En la primera encontramos una serie oscura, diría yo, la calificaba como "Crepúsculo" para mayores cuando leí el guión. La segunda parte está en otro lado, es difícil hablar de la serie sin hablar de la serie. Yo la he visto entera y me está gustando mucho lo que veo. Para los que no han visto "Hache", la serie es Barcelona en los años 60, es el culo de una España de la que se ha hablado muy poco. Tiene una trama muy interesante, es diferente, es una serie de género policíaca y thriller. Es especial porque es autóctona, no imitamos a nadie. Lo contamos a nuestro estilo. Siempre han existido las hampas, en Barcelona el puerto dio entrada a ese tráfico de todo, de cosas buenas y cosas malas. Otra cosa que me gusta de la serie, es que la capo es una mujer, en la primera apunta maneras pero es que en a segunda es ella y eso está bien que pase porque es novedoso.
P: ¿Ha notado una evolución en Arístides en esta segunda temporada?
R: Sí, está muy bien. Ha evolucionado mucho porque ha crecido, eso para el actor es un regalo. En la segunda tiene mucha fuerza, es la mano derecha de Hache y se pone de manifiesto en la primera temporada pero en la segunda, absolutamente. Arístides es muy misterioso aunque parezca un hombre sencillo. Pasa en "Peacky Blinders" que los malos no son tan malos y los buenos no son tan buenos. O sea, son gente a la que la partida le toca ahí, por contexto o por la familia.
Yo creo que, Arístides conecta mucho con la gente por eso, porque es muy humano. Yo lo he basado en mi padre y mi abuelo, en el origen de mi familia. Yo trabajo mucho en catalán y luego me oyen hacer a Arístides y se quedan flipando con el cambio. Lo estaba viendo ayer y cuando no me reconozco es cuando más me gusta. Otra cosa que me gusta mucho de la segunda temporada de Arístides es su sentido del humor, que en la primera apuntaba. Hay sangre porque hay sangre, el género lo pide pero yo me río. Pienso en la gente cuando lo vea y digo, aquí la gente se va a reír. Yo no me corto, me entiendo muy bien con los directores y guionistas y le sugiero cosas propias, me han dado mucha cancha para hacer esta cosa. Al guión hay que tenerle mucho respeto porque es la biblia, pero también tienes que saber meter cosas. El público lo agradece mucho, porque lo piensan. Son cosas frescas, que pasan y no te dedicas solo a leer tus líneas, es como la vida.
P: ¿Cómo ha vivido el rodaje de esta segunda temporada?
R: Ya como Pedro por su casa. Cuando haces la primera temporada y va bien, fue un éxito al igual las audiencias no acompañaron. Pero como te dije, no tiene nada que ver el éxito con la popularidad. "Hache" está muy bien, aunque no la vieran doscientos millones como "Élite". "La casa de papel" o "Élite" son productos que salen disparados como el tapón de una botella de cava o champán. "Hache" es una serie más de autor, hay menos gente pero son muy fans. Cuando haces a un personaje importante, cuando ruedas la segunda temporada, te sientes en casa. Yo me sentía muy bien, muy mimado y querido. Tú no haces una película, haces una secuencia en algo que se llama película. Entonces, cuando eres prota tienes mucho peso, pero la película la hace el que monta, también.
P: Si no interpretase a Arístides, ¿a quién elegiría?
R: Si eres una mujer y te toca un personaje así eso es una maravilla hacer Hache. Es un regalo el que le ha tocado a Adriana. Pero, son muy bonitos los papeles de Celeste y Camino, son dos personajes secundarios muy bonitos. Luego de chicos, Malpica no, si me cayera un Malpica... Arístides me parece fascinante porque se puede hacer de una manera o de otra. Pero, lo que hay ahora es fascinante. Si me dan a Malpica no me harían un favor, es un perfil que no me gusta mucho. Preferiría hacer al policía amargado. Pocas veces he interpretado a ese galán, no soy un galán como Malpica. El físico no me acompaña para hacer esos papeles, no me identifico con esos guapos malos. No toco mucho esa cuerda.
P: ¿Qué consejos le daría a alguien que quiera dedicarse a la interpretación?
R: Esa pregunta siempre tiene una respuesta muy comprometida. A la gente que quiera ser actriz o actor le diría que se lo piense mucho. Vivimos en un tiempo delicado para la cultura, ya sabéis como está el patio, la cultura está abandonada. Si no lo tienen como trabajo que lo tengan como hobbie, si lo hacen como profesionales que se preparen, se formen y estudien. La competencia es muy salvaje, luego te hace el papel alguien que no tenga estudios. Pero, todo el mundo tiene que tomárselo muy enserio, con mucha pasión y currando mucho. Tienen que tener paciencia y esperanza, porque cuesta mucho. Le pasa a un actor y a otras profesiones, hoy día nada es seguro. Estoy luchando porque las artes escénicas sean una asignatura obligatoria como plástica o música, porque ahí entra todo.