Leire Cabezas es una actriz madrileña que, tras formarse en la Escuela de Arte Dramático de Madrid, debuta con “HIT” una serie de La 1 en la que da vida a Marga.
P: En primer lugar, me gustaría conocer cómo empezó todo. ¿Siempre le había interesado esta rama artística? ¿Y cómo ha sido hasta ahora?
R: La verdad es que un poco como Krista, mi familia es muy artista en general. Mis tías son bailarinas, mi tío es actor también, entonces siempre lo he tenido muy pegado a mí. Y siempre me ha gustado mucho, sobre todo el mundo artístico referido ala música. Pero nunca llegué a considerarlo como tal hasta que una chica, mi mejor amiga, se apuntó a la Escuela Municipal de Arte Dramático, y me quise apuntar con ella y ahí nació esta inquietud.
P: ¿Le gustaría dar el salto al cine o prefería seguir desarrollándose en teatro?
R: La verdad es que me veo haciendo en cuanto interpretativamente cualquier campo, en la escuela si que había probado la sensación de estar en un escenario, como es hacer teatro y la verdad que me gusta muchísimo, y me gustaría hacer teatro. Pero es verdad que la televisión, y supongo que el cine, es otra cosa totalmente distinta y te aporta sensaciones totalmente distintas, y me encantaría probarlas todas y experimentarlas, no me limito. Pero también, me gustaría formarme musicalmente porque me gusta mucho cantar.
P: Da vida a Marga en “HIT”. Un personaje que representa una idea muy compleja. ¿Cómo fue desarrollarlo y darle vida?
R: Marga y yo somos muy distintas, es verdad que tenemos algunas cosas en común. Pero en cuanto a la manera de encarar la vida somos súper distintas. Y yo creo que lo que más me ayudó, aparte de Joaquín y los directores para legar al punto concreto en el que estamos en cada secuencia, fue mucho el tirar de la empatía, que creo que es en lo que me baso siempre o en lo que intento basarme. Ponerme en el lugar de ella, sentir lo que ella siente, aunque no sea de la misma manera en que lo haría yo. Creo que esa es mi herramienta más eficaz, empatizar con mi personaje.
P: Sois un reparto muy joven, lleno de caras nuevas. Hace unas semanas entrevistábamos a Leticia Torres y Rebeca Sala, y nos contaban como era trabajar con actores tan jóvenes y con perfiles distintos. ¿Al ser un cast tan cercano de edad, ha sido una experiencia distinta?
R: Creo que siento ha sido un regalo, es maravilloso que el primer proyecto que he podido hacer, fuese con gente que compartía la misma ilusión que yo. Todos compartimos la ilusión que es rodar porque es muy emocionante, pero el que seamos todos de la misma edad, viviendo esto en un momento x de nuestra vida, que sea un proyecto tan importante parar todos. Tengo mucha conexión con Olaya también, y eso lo noto un montón. Siempre me he llevado muy bien con gente más mayor, pero el poderme llevarme regalos como amistades como las que tengo con María o Krista, poder vivir mi primer proyecto tan grande con alguien y forzar vínculos tan grandes es un regalazo.
P: ¿Y la frase más rara, diálogo que haya tenido que decir?
R: Hay una frase, que sinceramente no recuerdo y lo digo en serio, porque al final fue una secuencia que rodamos en el vertedero que al final no salió adelante, entonces no fue a montaje. Eso es material que realmente no está en la serie, entonces verdaderamente no me acuerdo, pero recuerdo que esa frase era como la que tiene María en su entrevista. Como encajo yo esto y que quede natural, y me vea yo cómoda en la frase de manera que desde fuera se vea natural decirlo. Y sinceramente la leí y me quedé como madre mía no sé como abordar esto, pero luego este tipo de frases comentadas hacíamos como rankings de cuál era la frase más rara que puede ser de todo el guion, y la verdad es que era divertido comentar con todos los compañeros.
P: Tiene alguna anécdota graciosa del rodaje que recuerde con cariño.
R: Tengo muy mala memoria y me sabe muy mal, porque hay un montón de recuerdos que suelo ir perdiendo y luego con fotos o vídeos los voy recuperando. Siempre que me preguntan alguna anécdota suelo contar la de ir a las 7 de la mañana en el coche con uno de los conductores que se llama Jorge cantando a pleno pulmón. Que por ser las 7 de la mañana, me hace mucha gracia la energía que llevábamos. Si me llevase un recuerdo que no fuese eso, la primera secuencia que rodé, que tuve la suerte de hacerla con Olaya, que para mí fue un regalazo tenerla como apoyo. O cualquiera de las noches que he tenido con María, porque ha sido como vivir con ella prácticamente, ha sido maravilloso. Es como una hermana para mí.
P: Con qué personaje se tomaría un café
R: Cuando la pienso siempre me viene alguien a la cabeza, no es nadie faena, es más bien que si pudiera tomarme un café y valiera con cualquier persona viva o muerta, sería con mi abuelo, porque me encantaría poder tener una charla con él, sería otro regalo.
P: ¿Y el mayor reto al que haya tenido que enfrentarse en la actuación?
R: Recuerdo que estaba muy nerviosa al rodar las secuencias de boxeo, porque no lo había hecho nunca. De hecho, estuve yendo aquí en Leganés a una escuela de boxeo, un par de clases particulares, para coger un poco los movimientos y dinámica para lo que fuera a grabar, porque tampoco tenía muy claro cuál eran exactamente las cosas que iba a hacer en el gimnasio. Y la verdad es que me dio un poco de tranquilidad, en cuanto físicamente. Y también todo lo que van siendo los prontos de ira de Marga, cualquier secuencia en la que tenga una subida de tono, se ve muchísimo en el capítulo tres. Para mí eso es totalmente fuera de mi zona de confort, me encanta poder representar a Marga porque interpretarla me permite llegar a zonas en las que yo por mi forma de ser no llegaría.
P: ¿Cómo afronta la sensación de vacío que te deja cuando termina un proyecto, la sensación de terminar?
R: La verdad es que, hablándolo con María, va a sonar un poco raro, pero por un lado agradezco que tuviésemos ese parón, porque sentí que enérgicamente nos viene muy bien para coger esa segunda vuelta con mucha más fuerza y muchas más ganas, muy descansados y sobre todo para valorar que era dejar de rodar y poder tener la oportunidad de volver a rodar. A sabiendas de que había muy poco tiempo, volvíamos, pero iba a ser muy corto el tiempo que íbamos a poder, entonces como que lo disfrutas muchísimo más. Aprovechas cada minuto, segundo del rodaje, con gente que sabes que lo mismo te vas a poder encontrar en otro proyecto.
No solo gente del reparto, sino gente del equipo, que echo mucho en falta porque si es verdad que veo mucho a María y Gabi, pero gente del equipo no. Y eso si que lo echas en falta, y el saber que va a acabar, pues eso, muchas lágrimas, mucha sensación que no quieres que se acabe algo y incertidumbre que no sabes si se va a acabar o no. Porque cuando terminamos de rodar no sabíamos si iba a ser la última vez que íbamos a rodar o íbamos a volver a vernos en rodaje. Y sobre todo eso, la sensación de que no se ha cerrado algo aún y no querer despedirte de ello.
P: ¿Tiene alguna manía antes de empezar a rodar?
R: Yo personalmente hago lo que nos recomendó Joaquín, el coger una respiración profunda antes para intentar meterte en el personaje y entrar. Y ahora que has dicho esto, me surge una pregunta a raíz de esta, que yo, por ejemplo, intento buscar material ya sea musical o visual que me ayude a meterme dentro del personaje. Yo entendí a Marga a través de música como la que hacía una rapera que se llama Gata Cattana, algunas determinadas canciones las asociaba a determinadas emociones de ella. Y antes de entrar a rodar me ponía esa canción que me ayudara a llegar esa emoción. Y la verdad que me resultaría interesante si hay alguien que también lo haga. Porque, por ejemplo, Olaya sé que también lo hace, y me parece interesante.
