Miquel García Borda es un actor y director catalán que se forma en el Institut del Teatre de Barcelona. A medida que se forma va participando y dirigiendo diferentes proyectos en todas las disciplinas. Con esta doble vertiente en actuación y dirección, se sumerge en proyectos des de cine con “Pasión criminal” en la que actua a “Fumata Blanca” que dirige. Se abre camino por televisión con series autonómicas como “El cor de la ciutat” o nacionales como “El secreto de Puente Viejo”. En teatro da vida a personajes des de “Terra Baixa” a “Yerma”. Más recientemente, se ha visto involucrado en series como “La Casa de Papel”, “Cuéntame cómo pasó” y la película “Mientras Dure la Guerra”.
Pregunta: En primer lugar, me gustaría conocer cómo empezó todo. ¿Siempre le había interesado esta rama artística? ¿Y cómo ha sido hasta ahora?
R: Estuve bastante tiempo pensando en dedicarme a la música, pero por el bien de la humana me dediqué a la actuación. Y des de entonces, des de muy joven acabé los estudios y me fui a la universidad a estudiar interpretación.
P: ¿Ha habido algún papel en concreto del que le haya sido difícil separarse?
R: Despegarse no, pero que te haya tocado mucho y estés mucho tiempo con él, incluso con tus gestos o maneras, sí. El personaje de “El beso de la mujer araña” me costó mucho sacármelo de encima, creo que no quería del todo sacármelo, entonces ahí estuvo conmigo mucho tiempo.
P: Lleva consigo muchos años de carrera y todo un saco de experiencias. ¿Qué es lo que considera que aporte la actuación que pueda contrastar todo lo negativo que comporta?
R: Bueno eso depende de si es para uno mismo o los demás. Para los demás creo que la interpretación lo que tiene es poner un espejo en cosas que todos vemos o podríamos ver y nos la pone delante, y a veces nos sentimos identificados para lo bueno o malo. O ver situaciones que son interesantes. Personalmente lo que te permite es vivir muchas vidas distintas, creo que eso a todos nos gusta. Tiene una parte mala, pero es una parte práctica, la parte de la interpretación en sí te permite esto, vivir situaciones diferentes que segura o afortunadamente, muchas de ellas no viviremos.
P: ¿Qué nos puede contar sobre “Fumata Blanca”, su segunda obra? Trabajó codo a codo con Franco Nero e hizo un cambio drástico respecto “Todo me pasa a mí”.
R: “Todo me pasa a mí” era una adaptación de la obra de teatro de Toni Martín, y cuando pasamos a “Fumata Blanca” fue jugar en las líneas buenas. No por lo otro, teníamos actores muy buenos también, pero por mí como director. Entramos en otra dimensión que me gustó muchísimo, luego lo seguí un poco con “Lazos rotos”, y ahora hace tiempo que no dirijo, pero no descarto volver porque me encanta.
P: ¿Qué nos puede decir sobre “Pregunta por mí mañana”? Hay varios artículos sobre el proyecto, pero no concluyen si está terminada o sigue en producción.
R: Aún no se ha terminado porque vino esto tan bonito que nos está pasando a todos del virus, que espero que todos estéis muy bien. Y hay una serie de escenas que son complicadas de rodar ahora mismo, porque hay un concierto, entre otras cosas.
Esto nos pilló a mitad, porque íbamos a rodarlo en abril. De hecho, es una película que estamos haciendo muy pasional y artesanalmente, con muy pocos medios, pero está quedando maravillosamente. Teníamos todos estos rodajes, íbamos a empezar el 6 de abril, pero tuvimos que pararlo todo. Y por rácord, vamos a esperar hasta primavera para acabarla. Estamos como a mitad de rodaje, nos falta muy poco, pero tenemos que esperar que pase un poquito esta primera situación. Y lleguemos a otra situación en la que estará todo normalizado y perfecto.
Es una película que escribí hace un tiempo, y es musical. Donde los actores son músicos, toco la guitarra, Paula Moncada es la coprotagonista y canta de una manera maravillosa. La música la ha hecho Ernest Armengol, un músico excelente de un grupo que se llama Matilda Blue. Y tengo otros actores como Ana Escribano, Jordi Coll que están ahí maravillosamente. Y un equipo muy pequeño, pero muy bonito.
P: ¿Y cómo surge esta doble vertiente entre la actuación y dirección? ¿Es algo más espontáneo?
R: No, cuando estaba en Institut del Teatre, estudié interpretación, al lado había una pequeña escuela de cine y ahí contrataban actores para sus clases de dirección de cine. Como no tenía dinero para hacer las clases, lo que fui es hacer de actor para esas clases en tres cursos diferentes. Y yo me dedicaba simplemente a llevar mi libreta y apuntar todo lo que explicara el profesor. Desde siempre me gustó escribir, dirigir, y dedicarme a esta vertiente. Y a la que tuve esta oportunidad me lancé a ella.
P: Da vida Alberto Vicuña en la popular serie “La Casa de Papel”. A pesar de ser un personaje episódico ¿Cómo ha sido la experiencia de poder participar en un proyecto tan grande? En la tercera temporada, ya producida por Netflix, ¿fue su primer trabajo para el medio de streaming?
R: El cauce para llegar a la serie el habitual, trabajar con Yolanda Serrano y Eva Leire, directoras de casting que he tenido la oportunidad de trabajar con ellas muchas veces. Llega este personaje, y primero ruedas como todos los otros proyectos que hemos hecho, y luego también, pero con la sensación de decir creo que estamos haciendo algo chulo, bonito. Pero ya se verá, nunca se sabe, no tenemos la certeza de que va a pasar. Porque sino sería económicamente muy bueno, pero muy aburrido, porque todos haríamos lo mismo. Y esto fue las primeras dos, pero ya se estaba viendo que la cosa funcionaba e iba bien.
Luego ya cuando interpreté en la cuarta, salí muy poco, pero ya había cambiado mucho. No ellos, ni el rodar, todo era lo mismo, pero por la repercusión que tenía en el mundo entero. Siendo la primera vez que cualquiera de nosotros estaba en una serie que tenía tanto alcance a nivel internacional. Si que he hecho algunas series que tienen mucho éxito en Italia, Chile, y es muy bonito cuando un país extranjero te reconoce el trabajo, pero que sea en el mundo entero es muy fuerte.
P: En la temporada 20 de Cuéntame cómo pasó, dio vida a Miquel Ángel. Siendo una de las nuevas incorporaciones a la popular serie. ¿Conocía la serie, es decir, la había seguido?
R: Creo que la había seguido como mucha gente de manera intermitente. Es mucho tiempo el que se lleva haciendo la serie, entonces ha habido momentos en los que lo he seguido más o menos. Pero creo que una de las cosas buenas de esta serie, y por eso sigue funcionando después de tanto tiempo, es que te puedes volver a reenganchar a la vida de esta gente y de seguida encajas todo, conociendo como ha seguido la vida esta familia y la historia de España.
El año pasado fue muy bonita la participación, y este año está siendo muy interesante.
P: En una de sus publicaciones de Instagram, dejaba ver una imagen sobre la segunda temporada de “Hache”. No sé si puede hablar mucho sobre ello.
R: La segunda temporada de “Hache” se tuvo que parar en el confinamiento, pero luego se puedo acabar con todo el equipo a tope. Y yo creo que hablando con la gente que lo monta, están muy contentos con la manera en la que han creado esta segunda temporada. Tengo unas ganas locas de verla, porque ha sido un proyecto muy bonito. Hemos estado rodando en Barcelona, se suponía que eran los años 60, zonas cercanas de mi casa que dices, no lo rodamos ahí, pero se supone. Puede ser un proyecto muy bonito, la primera temporada es muy bonita, y la segunda tiene algo muy interesante. Fue muy bonita rodarla.
P: ¿Y qué mensaje puede extraer de “Mientras dure la guerra” de Alejandro Amenábar?
R: Creo que hay una explicación, y era una cosa que nos insistía muchísimo Alejando Amenábar al momento de rodar, y por la parte militar, era el estar en la oficina, trabajando, a pesar de estar haciendo una guerra y destrozando un país. Y el hecho de ver la capacidad que tuvieron de poder hacer las cosas diferentes, y como se decantaron por hacerlas como las hicieron, creo que es lo más interesante de esta película. Porque hay hechos que todos sabemos, luego hay detalles que se tienen que ir explicando, y creo que se han de explicar, aunque tenga cierta controversia. Pero el ver que hubo momentos en los que se podrían haber tomado otras decisiones, y se tomaron las que se tomaron, creo que es la parte interesante de esa película. Toda en sí es interesante, pero es la parte que más sorprende. Y es muy bonito, poder interpretar un personaje real que estuvo ahí, hizo lo que hizo, y tenía sus motivos por hacerlo.
P: ¿Ha habido algo que un admirador o en una entrevista le hayan dicho y le haya sorprendido?
R: He tenido la suerte que nunca me he encontrado a nadie, ni maleducado ni nada. Seguramente si no les gustaba lo que hacía, han optado por ignorarme que también es fantástico. Una vez estaba rodando una serie en Barcelona, “El cor de la ciutat” que era una serie diaria y esta fue una cosa muy divertida que me dijeron. Se suponía que mi novia en la serie, en el capítulo del viernes se liaba con otra persona, y ese día teníamos una reunión benéfica y había mucha gente. Se me acercó un señor y me dijo, haber si miramos más la tele. Como diciendo todos sabemos que te han engañado y tú no lo sabes. Eso es lo más divertido que me han dicho sobre algo que había salido en la tele.
P: El anterior entrevistado, Jorge Cabrera le dejó una pregunta: “Si le gusta que el compañero le sorprenda con improvisaciones y cosas no escritas, o por el contrario prefiere que haya un poco más control”.
R: Como director siempre quiero que hagan improvisaciones, luego ya cortaré (risas). Como actor creo que también, depende del proyecto, hay momentos en los que no tienes tiempo para improvisar. Por ejemplo, en una serie diaria. En los que tienes que ir con muy poco espacio de tiempo a hacer lo mejor posible en secuencias, que seguramente necesitarías el doble o triple de tiempo para hacerlas más profundas. Entonces la improvisación está muy bien, pero ahí no puedes, porque tienes poco margen para trabajarlas. Pero en general cuando un actor te propone cosas y tú lo juegas, siempre es el director el que tiene que elegir si le gusta o no. Pero siempre es divertido poder jugar, no a añadir texto, sino diferente a lo que se estaba proponiendo.