Nacho García, conocido artísticamente como St. Woods, es un compositor, cantante y músico que empezó a concebir la música como una afición y que con el paso de los años se ha convertido en su profesión. Se dio a conocer en el género Indie Folk en 2019 con “On me” y desde entonces el artista no ha parado de componer y de publicar nuevas canciones.
Con motivo del lanzamiento de su último single, “My Honor”, St. Woods concedió una entrevista a Música VAVEL para hablar acerca de su single, de su álbum debut, de sus inicios en el mundo de la música y de los próximos proyectos en los que está trabajando.
Pregunta: Primero de todo, ¿cómo se definiría a nivel musical?
Respuesta: Pues creo que tengo muchas referencias y respiro mucho del Indie Folk más internacional como Bon Iver o The National. Sí que es verdad que al menos ahora estoy en un punto en el que, como todavía no he encontrado mi sonido, estoy viendo muchas cosas, desde cosas más clásicas como Elton John hasta cosas más actuales como Jeremy Zucker. Creo que encajo mucho en el Indie Folk, pero de momento no pretendo encajar en un único género.
P: Antes de dedicarse al género Indie Folk tenía una banda Punk en la que interpretaba canciones de Green Day. ¿A qué se debe este cambio?
R: El estilo de la banda de punk empezó un poco como un sueño teenager, tocaba con mis amigos y esa banda se tuvo que acabar porque yo me fui a estudiar fuera.
El interés que surgió por el Indie Folk fue un poco más casual por el hecho de que, como me fui a vivir fuera, solo me podía llevar la guitarra acústica y, como empecé a tocar en la calle, no podía tocar con la banda entera, así que tocaba con la acústica. Debido a esa restricción de solo poder tocar la guitarra acústica me empecé a interesar más por músicas que bebían más de eso.
P: Empezó como un músico callejero en Bélgica y desde entonces ha recorrido varios países con su música. ¿En qué momento toma la decisión de empezar a cantar en las calles de Bélgica y cuál es el motivo que le impulsa a hacerlo?
R: Pues un poco por curiosidad. Siempre me había picado el gusanillo y no sabía si hacerlo o si no, y estaba también de Erasmus, que me independicé por primera vez y podía hacer lo que me diese la gana. Entonces, hubo un día que dije, voy a intentarlo y lo que gane se lo doy a alguien, lo intenté y de repente vi las posibilidades que tenía tocando en la calle, sobre todo para mi independencia económica, y ahí fue cuando decidí tocar todos los días.
P: Como hemos dicho antes, gracias a la música ha estado cantando en las calles de distintos países. ¿Piensa que la manera de apreciar y valorar la música varía en función del lugar geográfico?
R: La remuneración seguro, la apreciación no sé. Sí que es verdad que da la sensación, al menos con la música callejera, de que fuera de España se percibe más como música. Lo hablaba mucho con compañeros que también han tocado aquí y han tocado fuera y la sensación es que, si por ejemplo tocas en Viena, para el viandante eres un músico que está poniendo la banda sonora a su día y aquí en Madrid da más la sensación de que estás pidiendo dinero, que eres más un mendigo. Que no pasa nada, pero sí es verdad que a la hora de concebir lo que se está haciendo creo que hay una concepción errónea desde España.
Aquí no ocurre tanto, pero en países como Inglaterra o Bélgica yo tenía compañeros que llevaban dedicándose a tocar en la calle y viviendo muy bien desde hace cinco o seis años.
P: Se dio a conocer mediante su canal de YouTube, la plataforma en la que empezó subiendo covers. ¿Cree que YouTube es una plataforma musical que realmente ayuda a los nuevos artistas a llegar a más gente?
R: Yo creo que sí, hay ejemplos que son muy típicos como es Justin Bieber o aquí Bely Basarte.
La sensación es que sí, porque independientemente del algoritmo que tenga YouTube, hay como una especie de democracia de oportunidades, es decir, que las mismas oportunidades de tener un millón de visualizaciones las puede tener alguien con una discográfica súper grande o una chica que suba sus covers desde el salón de su casa.
P: Algunos le conocen como el “Bon Iver español”, uno de sus mayores referentes musicales. Cuando empezó a cantar imagino que le agradaba el hecho de que le comparasen con una persona a la que admira, pero ahora que ha publicado un disco con canciones que se centran en el sonido del propio St. Woods, ¿prefiere que se le deje de comparar con otro artista?
R: Honestamente, creo que le sigo dando la misma importancia que al principio, puestos a que me comparen, si me comparan con gente a la que admiro genial. Que puedan tener esas comparaciones ciertos tintes de que haga mucho uso de esas referencias o posibles plagios, puede ser. Esto es un poco actitud C. Tangana, pero si hablan de mí, que hablen lo que quieran. Yo encantado de que se me compare con gente infinitamente más talentosa que yo.
P: En algunas de sus canciones hace uso del AutoTune. Aunque cada vez es más habitual su uso entre los artistas, hay personas a las que no les agrada, ya que lo asocian únicamente con querer corregir imperfecciones de la voz y con no querer mostrar su capacidad vocal. ¿Por qué piensa que a día de hoy no se ha llegado a aceptar el AutoTune en cantantes que cuentan con potencial vocal?
R: Creo que entran muchas cosas en juego, como la percepción del artista y la concepción errónea de que el uso de AutoTune es el hecho de corregir algo que se está haciendo mal. Creo que hay una realidad que mucha gente no conoce o no quiere conocer, que es que todos los artistas de la historia moderna de la música usan AutoTune de una manera muy sutil que no se nota, pero sí que es verdad que ahora está habiendo una corriente de artistas que usan el AutoTune como se usa, que es como un instrumento más. De hecho, mucha gente lo usa para chocar con las melodías que tienen, es decir, si yo tengo una canción que es en do sostenido y el AutoTune lo pongo en si bemol el choque de melodías va a conseguir que se haga una tesitura en la voz que quede muy guay.
Independientemente de eso, creo que hay muchos prejuicios sobre el AutoTune. El fin no justifica los medios, pero si el producto final te gusta al final qué importa lo que se esté usando. Sí que es verdad que a lo mejor luego en un concierto te puede molestar más. A mí, por ejemplo, me gusta un montón Twenty One Pilots y tú escuchas su disco y vas a su directo y en el concierto hay dos en el escenario, pero te puedo asegurar que en el disco hay a lo mejor dieciséis pistas por canción. Entonces, ¿por qué a la gente no le molesta que un grupo te lance catorce pistas en playback y sí que se utilice el AutoTune?
P: Hace unos meses desde que presentó “Bones”, su álbum debut. ¿Cómo está siendo el recibimiento del disco?
R: Muy guay, hemos llegado a los dos millones de reproducciones. Llevábamos preparándolo mucho tiempo pero surgió el temita este del coronavirus. Sí que intento pensar en otros escenarios en los que sacar disco y creo que con este estoy contento, independientemente de no poder dar conciertos. Al final, muchas discográficas retrasaron sus lanzamientos y nos dejaron a las pequeñas de repente lanzar sin competencia y yo creo que el recibimiento está siendo muy guay. Sí que es verdad que el disco se puede escuchar en casa, no es tanto de verano, sino que es un disco más de otoño y la verdad que me alucina mucho que a la gente le esté gustando tanto y le esté cogiendo tanto cariño.
Ahora estoy un poco apartado del disco porque lo compuse hace tanto que ya no pienso que sea mío, pero me alucina mucho porque creo que todavía no me hago a la idea, estoy todo el día con el síndrome del impostor creyéndome que lo que hago es lo más normal del mundo.
P: Como mencionaba en la pregunta anterior sacó el disco durante la pandemia, ¿Piensa que durante el confinamiento la gente ha escuchado más música?
R: Creo que sí, pero sé que no. Yo creo que sí porque tienes más tiempo para estar en casa y escuchar música de fondo, pero justo cuando estábamos mirando estadísticas vimos que bajó el uso de Spotify un 30%. También es verdad que mucha gente usa la música como método de transporte, pero sí que estoy muy de acuerdo en que nos dimos un break para escuchar discos enteros. De hecho, cuando saqué el disco, en Spotify hay una aplicación que puedes ver las escuchas en tiempo real y lo que veíamos no era que las primeras canciones tuvieran más escuchas que las últimas, sino que el disco iba subiendo al unísono y eso si que pienso que se debe a las circunstancias únicas y específicas de la pandemia.
P: ¿Por qué decidiste titular el disco como “Bones”? ¿Qué significado tiene ese título?
R: Pues hay muchas referencias a cosas de las que hablan las canciones sobre mi familia, la gente de mi entorno que se murió previamente a escribir el disco y sobre la ruptura con mi ex pareja. Pero sí que siempre me pareció que el tema de los entierros, que obviamente es un tema que a la gente le da mucho "yuyu", yo pienso que es una estupidez.
También, me parecía muy didáctico para mí obligarme a decir que este disco era como enterrar algo que se va a quedar ahí y que no pasa nada, que ya he sufrido todo lo que tengo que sufrir pero que la vida sigue y tengo que empezar a avanzar. Por eso “Bones” habla de eso, de que acabas de vomitar todo lo que tenías y que el mundo sigue para adelante.
P: En varias ocasiones ha dicho que “Bones” es un álbum que habla del dolor. ¿Desde un principio tenía claro cuales eran las canciones que iba a incluir y el significado que estas iban a tener en el disco?
R: Yo tenía guardadas las sesiones de estudio en mayo y en enero tenía muy claro las canciones que quería hacer, tenía 20 canciones que tenía seguro que iban a estar. Pero entre enero y mayo pasaron tantas cosas que dije que iba a empezar de cero y en cosa de un mes y medio salió todo eso. Creo que los artistas agradecemos el tener cierta actualidad porque a mi ahora me costaría pensar en reservar un estudio para febrero, porque pienso que de aquí a febrero pueden pasar muchas cosas.
P: Si tuviera que elegir una de las canciones de este disco para presentar su música a una persona que no le conoce, ¿Qué canción escogería y por qué?
R: Pues seguiría escogiendo la que escogí en su día que es “On Me” porque creo que es una buena representación de lo que es el disco a nivel de estructura de canción, de sonoridad, de intención y de mensaje. Creo que es la canción más representativa de lo que he hecho en el disco y de lo que puedo seguir haciendo.
P: Recientemente ha presentado su nuevo single, “My Honor”. ¿Qué significado tiene para usted?
R: Es la primera canción que compuse una vez acabado el disco y en el periodo de no escribir nada escribí la canción, que me salió sola, y esa sensación de que estaba volviendo a escribir después del disco y que yo pensaba que me iba a costar un montón es la misma que me llevó a hacer una canción que me hiciese un poco hablar de eso. Esta canción abre la puerta al pop clásico y al Indie más tradicional, era un poco mi manera de obligarme a transaccionar a algo.
P: ¿Cuál fue el proceso de composición de esta canción?, ¿es de los artistas que necesitan componer en momentos y lugares específicos o compone cuando le llega la inspiración sin importar el momento?
R: Tuve la melodía del estribillo guardada en un cajón creo que fueron cuatro meses y ya en el confinamiento empecé a desarrollar, hablé con uno de los productores del disco, empezamos a trabajar por Skype y ya a principios de septiembre fuimos a su casa y juntamos todo. Fue bastante rápido que es lo que necesitaba, quiero que las canciones que saque ahora no tarden más de un mes en salir.
Antes tendía a necesitar un sitio específico, de hecho, componía mucho en bosques y por eso el nombre de St. Woods. A raíz de la cuarentena necesito estar solo porque la soledad me viene muy bien. Ahora compongo muy bien de madrugada porque como está todo el mundo durmiendo y está mi pareja durmiendo en casa necesito ser muy cuidadoso con no hacer demasiado ruido. Entonces esa necesidad de no hagas mucho ruido, pero haz algo guay es la que me lleva mucho a hacer canciones como esta, que tienen una fragilidad pero que luego rompen.
P: ¿Qué mensaje quiere transmitir con esta canción?
R: Es una especie de mensaje a mi abuela, diciendo que todo está cool, que todo está guay y que la vida sigue. En realidad, no te creas que es una canción muy didáctica, es más un mensaje de que todo sigue y es más un mensaje a mí mismo de que ya has empezado a componer, no te preocupes que el síndrome del impostor lo vas a llevar por bandera, pero se te ocurrirán canciones.
P: En el videoclip aparece usted cantando el tema con el piano en el escenario del Teatro Lara de Madrid, sala en la que el próximo 4 de febrero dará un concierto, ¿Piensa que la cultura está volviendo a la normalidad poco a poco después de haberse paralizado por la pandemia?, ¿Está preparando más conciertos para cuando se puedan ofrecer?
R: Creo que sí. Por la parte de los que formamos parte de la cultura realmente no se ha parado desde nunca, o sea, todos y todas hemos intentado seguir haciendo cosas desde marzo, pero si que es verdad que a partir de ahora se está levantando la mano y se está dejando.
Salió un informe del Estado de que en actividades culturales solo había habido un rebrote de todos los que hubo en verano y yo creo que la gente está empezando a ver un poco la luz al final del túnel. Con suerte, dependiendo de lo que pase estas navidades ocurrirá, pero vamos, por mi parte anunciamos el concierto hace dos semanas y media y creo que quedan por vender 15 entradas, o sea muy muy bien. También es verdad que tendría que haber ocurrido en mayo porque llevaba pensado desde septiembre, luego iba a ocurrir en noviembre y después ya dijimos febrero sin saber mucho el resto de cosas que se estaban haciendo y vimos que muchos más artistas estaban anunciando conciertos en febrero.
P: Por el momento no se pueden hacer planes a largo plazo, pero, ¿Tiene algún proyecto musical que vayamos a poder escuchar próximamente?
R: Sí, quiero seguir componiendo, grabando y sacando canciones. Estoy haciendo una cosa que no hacía antes que es componer con más gente. Es una cosa que siempre me ha dado miedo y que era muy reacio a hacer, pero estoy componiendo tanto para mi proyecto como para otros proyectos y quiero seguir sacando canciones. Los conciertos intentaré seguir haciéndolos, pero también es verdad que hay una especie de agotamiento, he tardado en sacar el concierto del Teatro Lara un año y medio. Lo seguiré haciendo, me cuesta pensar que haya temporada de festivales este verano, pero seguiré haciendo cosas. Sobre todo, porque nos estamos preparando para una serie de conciertos, más que aquí en España fuera de España que necesitan que estemos muy activos. Entonces, la idea es seguir componiendo canciones, para mí, para otros artistas o para otras cosas que estoy haciendo ahora de películas y todo eso. Creo que estar en la actualidad es lo más importante y es algo que no estaba haciendo.
P: Por último, ¿Cómo cree que ha evolucionado y ha mejorado desde que empezó en la música hasta ahora?
R: Esto me lo decía mi padre, he aprendido a no pegar gritos y a no ir como un potro sin cabeza. Creo que he aprendido a concebir la música como un trabajo y al concebir la música como un trabajo creo que afrontas muchas cosas de diferentes maneras. Por ejemplo, el dar clases de canto, el después de 12 años tocando la guitarra acústica ser consciente de que tengo que tocar mejor y que tengo que dar clases, el escribir canciones con más madurez, con más experiencia y también sabiendo un poco lo que me gusta a mí.
Creo que el público más difícil que tengo soy yo, entonces ahora estoy escribiendo canciones que son más críticas con lo que a mí me gusta, pero sobre todo mi sensación es que he transaccionado de tratar la música como un mero hobby después del colegio o después del trabajo a concebirla como una ocupación que está en mi cabeza las veinticuatro horas del día.