Cristina Soria es una actriz española que ha trabajado en teatro, cine y televisión. Ha participado en grandes series españolas como "La que se avecina" o "Por H o por B" y ha ganado numerosos premios como por ejemplo el de mejor actriz en el 15º Festival de Cine de Comedia de Tarazona y el Moncayo por "Una noche con Juan Diego Botto".
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Pregunta: ¿Cómo empezó en el mundillo de la interpretación?¿Siempre supo que quería ser actriz?
Respuesta: Soy la quinta de cinco hermanos. Mi hermana, la tercera, también es actriz. Cuando ella estudiaba arte dramático yo tenía ocho años y no se me había pasado por la cabeza dedicarme a esto. Recuerdo haber ido a visitarla a la escuela el día mundial del teatro, donde había una obra de teatro hecho por niños. Yo nunca había visto teatro antes y fue un shock. En ese momento me dije: yo quiero estar ahí, quiero hacer lo que hacen ellos.
P: ¿Con qué tres palabras se definiría?
R: Disfrutona, insomne y activa.
P: ¿Qué cualidades crees que son las más importantes para un actor o actriz?
R: Yo creo que es importante tener curiosidad, empatía e imaginación.
P: ¿Qué referentes tienes en el mundo de la interpretación?
R: Pues me voy a marcar un Meryl Streep como dios manda, pero también me encanta Tina Fey en todos los sentidos, soy muy fan. Si hablo de España... voy a nombrar a Carmen Ruiz, una actriz que me gusta mucho tanto en drama como en comedia. Y de la old school... voy a decir Kiti Mánvel.
P: Eres una actriz que ha pasado por todos los ámbitos... ¿Qué prefieres: cine, televisión o teatro?
R: Duele hasta decirlo pero creo que la respuesta sería... no sé, tengo mucha debilidad por lo audiovisual. Independientemente de lo fascinante y la concentración e intensidad que se vive en el teatro, me gusta mucho el día a día en lo audiovisual... Existe una disciplina o engranaje que hace que todo funcione entre toma y toma. Hay una parte que no se ve pero que está ahí, una carga interpretativa muy potente. Me fascina.
P: ¿Cómo prepara los personajes? ¿Tiene algún método para conectar con cada papel?
R: Pues la verdad es que el proceso de entrada es sencillo, es decir, hago una única lectura y paro. Dejo reposar porque se abren un montón de puertas. Para mi es muy sorprendente lo que empieza a aparecer en mi cabeza incluso cuando hago cosas cotidianas. Con lo que me viene sigo tirando. Hay veces que tengo un personaje sobre quién debería investigar más, otro donde debo recurrir a la parte física... También si tengo que pedir ayuda la pido. Por ejemplo, hace unos años en "La que se avecina" interpreté a una chica con síndrome de Tourette y con la ayuda de mi amigo actor Rubén Martínez estuvimos documentándonos, viendo vídeos... Cada proceso al final es diferente.
R: ¿En qué proyectos está trabajando ahora mismo?
P: Justo lo que tenía en este momento tan delicado eran funciones con "Desatadas" pero lo hemos pausado. A ver si el 2021 nos trae más actuaciones. Recientemente hemos empezado a grabar el especial de Nochevieja de José Mota.
R: Durante todo el 2020, ¿la pandemia le ha afectado mucho a nivel profesional?
R: Tenía bastantes bolos de la obra que ya he mencionado. Algún rodaje se ha caído también. Han sido meses de no trabajar. He tenido la suerte de haber estado actuando hasta dos semanas antes del confinamiento. Me ha afectado en lo práctico pero no en lo anímico. Para nosotros pueden ser difíciles las épocas de parón y puedes plantearte si vendrán proyectos, si volverás a trabajar... Pero ha habido un momento de poner los pies sobre la tierra y pensar: "no es algo que me está pasando a mí, sino al mundo". Por suerte, trabajo se ha vuelto a poner sobre la mesa y me siento afortunada.
P: ¿Nos puede contar un poco sobre la obra "Desatadas" de Félix Sabroso?
R: Esther muy muy amiga. Es familia artística y casi familia de verdad. Es un todo un lujo subirse a actuar "con la bata de estar por casa". A Félix Sabroso lo conocí para entrar a "Desatadas" y es una maravilla. Además de talentoso, es una persona cálida y generosa a la hora de dirigir; ha sido todo un hallazgo. Y Paz Padilla... es que es la bomba, qué decir. Yo he crecido viendo a Paz, pero además es un honor estar con ella en el escenario porque es una mujer que se entrega a su público. Ver desde escena ese trasvase de energía entre esta mujer y el público vibrante... qué suerte.
P: Ahora vamos a hablar un poco sobre "La Valla", ¿cómo ha sido para ti trabajar en esta serie y encarnar el papel de Edurne?
R: Pues haber podido participar en "La Valla" ha sido un regalazo. Yo no sabía qué iba a pasar con Edurne, fue un personaje que arrancó. Estaba en el lado malo pero a la vez es la que ayuda a los niños, tiene que equilibrar eso. Entre todos, ya en los primeros días, dimos con algo muy bonito. El equipo comentaba que era una especie de Mary Poppins.
P: ¿Le ha resultado fácil trabajar con niños?
R: Pues a lo largo de mi carrera he trabajado mucho con niños. Ha sido muy bonito en esta serie. Hemos creado vínculos y recuerdo muchas tomas como las de los dormitorios de los niños en las que se mezcla esa sensación de cuidarles y no hacerlo. A veces hasta que tienes que advertirles y decirles "oye que estamos muy bien pero ahora cuando e me meta en el papel y me ponga borde tienes que estar atento". También he tenido muchas tomas hasta el final con Laura Quirós, que hace de Marta y qué gustazo. De repente, empezar a trabajar codo con codo con una niña que sabe perfectamente lo que está haciendo...es genial. Cuando terminé la serie dije "vaya, cuánto he aprendido de ti, qué viaje tan bonito ha sido".
P: ¿Cómo ha sido grabar una serie en la que hay una pandemia y en la que se reproducen elementos que después hemos vivido con el Coronavirus?
R: Pues ha sido un shock. Yo recuerdo cuando empecé a grabarla que le contaba a mi entorno que iba de una "distopía apocalíptica" y esto me resultaba algo muy lejano a pesar de estar contado con una perspectiva muy realista y cercana. De repente, las cosas empiezan a girarse y hay muchos momentos de "esto me recuerda a aquello" y cuando se estrenó "La Valla" sentí escalofríos. Recuerdo ver algún comentario en twitter que decía que los guionistas de "La Valla" son adivinos; son los guionistas de "La bola de cristal".
P: Vemos que en Antena 3 tiene buenos datos pero en Netflix ha sido todo un éxito. ¿Qué tal estáis viviendo el resultado de la serie?
R: Me alegro muchísimo. Estoy contenta por ello, pero me alegra especialmente porque después de haberla visto entera tengo la sensación de que merece el éxito. Es una buena serie, a veces no todos los productos, sean míos o no, se encuentran con esa recepción. Me alegra mucho que esté ocurriendo así.
P: ¿Cuál seria la serie de tus sueños en la que te gustaría haber participado?
R: Me habría gustado participar en "The Office", estuve enganchadísima a esa serie. En cuanto a referentes americanos, Elaine en "Seinfeld" o Daphne Moon en "Frasier"... aquí entraría también la serie "Friends". En cuanto al rollo British me hubiera gustado también participar en "Downton Abbey". Qué rabia porque te diría series españolas de cabeza pero ahora mismo no caigo.
P: ¿Qué consejo le darías como actriz a alguien que está empezando en el mundo de la interpretación? ¿Qué te hubiera gustado a ti escuchar?
R: Pues que aprenda. Quiero decir, que esté disponible para aprender. Que estudie, se forme, observe mucho lo que hay a su alrededor. Que vaya al teatro, que consuma la ficción audiovisual a la que tenga acceso... y que se fije mucho en la gente. También creo que es muy importante que se permita equivocarse y que se apunte a un bombardeo, porque la época de empezar es el momento en el que hay que equivocarse y aprender y hacer miles de cosas. Es cuando hay que tirarse a la piscina.
P: En VAVEL Televisión tenemos una iniciativa de un intercambio de preguntas con otros entrevistados. En este caso Miquel García Borda le ha lanzado la siguiente pregunta: ¿Cuándo estrena un trabajo, siente más presión por parte de sí misma (por quedarse satisfecha con el trabajo realizado) o por parte de la audiencia y el público al verlo?
R: Creo que lo que más deseo es tener la tranquilidad de que el trabajo está bien hecho. He intentado grabarme a fuego, al ver muchos trabajos que adoro tener críticas horribles, que pese a haber tenido miles de opiniones diferentes nada tira por tierra el trabajo que está hecho. Busco sentir que lo que he realizado es justo lo que quería hacer y que los responsables del proyecto también estén contentos. Luego, a la hora de salir a la luz, si la recepción es buena pues lo celebro como la que más, pero si no lo es (y alguna cosa me ha caído por ahí), no me afecta más allá de lo normal.
