Televisión Vavel ha tenido la oportunidad de cruzar palabras con la actriz ursaonense Ángela Vega. Empezó a temprana edad de escenario en escenario hasta que llegó su primer casting a los 42 años. Hemos tenido ocasión de preguntarle acerca de sus proyectos pasados como “Toy Boy”, “La Isla Mínima”, “Mar de plástico”... a todos ellos le guarda un especial cariño.
Además hemos hablado sobre sus inicios en el mundo de la interpretación, sobre su pasión por el teatro, el ámbito donde actualmente está preparando una obra clown que nos ha presentado en directo y no tardará en estrenarse. Nos ha contado la razón por la que todos debemos ver “La Valla”, y su perspectiva de Begoña, ese personaje que está dando de que hablar en las redes sociales. Ángela apuesta por una segunda temporada de la serie que ha traspasado fronteras y que se encuentra en el séptimo puesto en el top mundial más vistas. Para finalizar hemos tratado sus futuros proyectos, muchos se están viendo afectados por la crisis de la Co-Vid19 pero la sevillana no va a parar de trabajar a pesar de esta etapa de incertidumbre, seguirá luchando.
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Pregunta: ¿Qué estaba haciendo cuando decretaron el Estado de Alarma? ¿Ha afectado a algunos de sus planes?
Respuesta: Claro, me ha afectado como a todo el mundo. Por desgracia de manera negativa, deseando que pase todo esto y que podamos seguir saliendo y entrando, disfrutando como siempre.
P: ¿Cómo cree que está afectando la Co-Vid19 a la cultura con estos aforos reducidos en salas de teatro y cine?
R: Las manifestaciones que se han hecho por la “Cultura segura” son con razón y con motivos. Es verdad que en todos estos meses no ha salido ningún contagio en la cultura. Se han celebrado festivales como el de Mérida, ahora está el de cine europeo en Sevilla. El poco teatro que se ha ido haciendo sigue adelante. Hace poco más de un mes estuve en Córdoba viendo la obra “Las cosas que sé son verdad” protagonizada por Veronica Forqué y Julio García Vélez (mi marido en “Mar de plástico”). El teatro te puedo asegurar que estaba lleno con las medidas de seguridad. La gente tiene más ganas que nunca de teatro. Como la cultura es segura, esperemos que cuanto antes se normalice la situación de los actores, directores, músicos... de todo el mundo que se dedique al espectáculo.
P: ¿Cómo se definiría con tres palabras?
R: Me definiría luchadora. Pienso que siempre te tienen que describir los demás porque yo me veo muy buena. Pienso y me quedo pillada, eso deberían verlo los demás. Yo me veo alegre, optimista y veo los sueños y sé que se consiguen.
P: ¿Cuál es la serie de sus sueños? ¿En cuál le gustaría participar?
R: Me lo pones a huevo porque “La Valla” la he visto por lo menos cinco veces y cada vez que la veo disfruto cada capítulo como si la viera por primera vez. O sea, que te voy a decir “La Valla”. Apuesto por una segunda temporada porque está teniendo mucho éxito en Netflix y Atresplayer. También está en Antena 3, está teniendo muchas salidas. En Netflix el otro día estaba en el top 10 mundial. No sé por donde irá ahora porque hay que mirarlo de vez en cuando y yo lo miro alguna que otra vez.
P: ¿Cuáles diría que son sus hobbies?
R: Mucha gente ha pensado que la actuación para mi era un hobbie pero yo esto nunca lo he tenido como hobbie. Desde siempre lo he tenido muy claro. Me costó mucho trabajo poder estudiar interpretación y al final conseguí hacerlo en Cristina Rota, en Madrid. Cuando yo era adolescente no tenía nada que ver, el mundo de la interpretación no estaba muy bien visto. Era considerado un mundo indigno. Entonces, me ha costado mucho luchar y pelear. Por ello, nunca lo he tenido como un hobbie ya que para mi ha sido una lucha y una constancia. Siempre trabajando para conseguir todo lo que me propongo. Al final, te llega la oportunidad.
P: ¿Cómo lleva las redes sociales? ¿Las utiliza para promocionar su trabajo o como un diario personal?
R: Lo llevo un poco regular porque para eso necesitas mucho tiempo, tienes que dedicarle bastante tiempo. Últimamente con “La Valla” las estoy moviendo más porque la serie merece la pena, toda la publicidad y todo lo que le demos está muy bien. El otro día con los compañeros hablamos sobre hacer una publicación especial en las redes ya que estaba en el top 10 en casi todos los países. Eso nos pegó un subidón, notábamos la energía y a la gente recibiéndola. Yo creo que hay segunda, no hay nada oficial pero tenemos buenas vibraciones.
P: ¿En qué momento decide dedicarse a esto? ¿Cuál es su historia?
R: Cuando era adolescente fui a Madrid a estudiar esto sola. Me quedé embarazada después de estar unos cuantos de años en la escuela. Decidí venirme a Osuna para criar a mi hija. Para criarla trabajé en todo lo que iba surgiendo. Así que te puedo decir que a mi solamente me falta montar en globo. El último trabajo que tuve aquí fue en una gasolinera, estuve como doce o trece años. De pronto un día cogí una depresión, tengo que decir que la persona que le apasione esto de la interpretación o cualquier otra rama de las artes escénicas tarde o temprano se tiene que dedicar a ella, porque no puedes evitarlo. Cuando cogí esa depresión, que yo no sabía por lo que había sido a lo largo de la cura y el tratamiento me fui dando cuenta que lo único que me pasaba a mi es que un día cumplí los cuarenta. De pronto me planteé muchas cosas, estaba haciendo algo que no me gustaba y para lo que no me había preparado. Mi hija ya era mayor, entonces viví la depresión con una especie de cambios para que mi vida se encauzara hacia donde realmente tenía que ir.
P: ¿Siempre fue su plan A?
R: Siempre ha sido mi plan A, mi único plan. Es verdad que he estudiado otras cosas, que tengo mis títulos y mis historias pero nada lo he estudiado ni con la misma pasión, ganas o fuerza. Siempre he tenido claro que esto era mi plan A. Lo que no he tenido claro es que me iba a llamar un Alberto Rodríguez para ser Angelita en “La isla mínima”, o que me iban a llamar de una serie como “Mar de plástico” que tuvo también muchísimo éxito. O que me iban a llamar ahora para “La Valla”. Siempre ha sido mi plan A pensando en hacer teatro toda mi vida porque aunque me encante la cámara, para mi el teatro es una necesidad. De vez en cuando necesito estar en un escenario, sentir al público y sentir esa adrenalina que también la vivo con la cámara pero son diferentes.
P: ¿Quiénes son sus referentes?
R: A mi me encanta Luis Tosar, Javier Gutierrez... Hasta ahora, con las personas que he trabajado siempre son personas increíbles, me encantaría volver a trabajar con ellos. Imagínate trabajar ahora con Angela Molina. Hay una actriz que es Pilar de Ayala que a mi siempre me ha encantado, es de las más jovencitas y siempre le he visto una fuerza y una verdad impresionante. Me doy cuenta que cada vez tenemos mejores actores y mejores actrices, este mundo es cada vez más competente. Antes te encontrabas a actores y actrices que más o menos, pero ahora te encuentras con gente buenísima. No sé si nos pasa a todos o soy yo, que voy andando y me encuentro con gente que me deja la boca abierta.
P: ¿Recuerda algún momento duro en su carrera que le llevara a pensar en abandonarlo todo?
R: Este momento que estamos viviendo es muy muy duro, pero después de lo conseguido, peleado y luchado en ningún momento me he planteo dejar la profesión. Si me tengo que poner por la calle a pedir con una gorra me pongo, pero esto es lo que me gusta, para esto valgo y siempre he estado trabajando de esto. Yo me voy a trabajar y me voy de vacaciones, estoy deseando. Es más, yo viviría en Madrid, si no tienes trabajo en audiovisual, sueles tener más posibilidades de poder hacer teatro o poder moverte más en este ámbito.
P: ¿Qué diría que le queda por conseguir en esta carrera entonces?
R: Hombre no te quiero decir que me doy por satisfecha pero cuando me llegan estos personajes es como que necesitas más. Hay una cosa que no me gusta del mundo este y es que va mucho por perfiles, si eres bajita, gordita o no se qué te adaptan a un personaje. Eso es una cosa que a mi me da mucha rabia, porque son tantos años de interpretación para poder interpretar mejor, dar verdad... y te planteas la culpabilidad que tienes por haber nacido bajita y gordita. Entonces, es un reto y no puedo decir que estoy satisfecha con los personajes que he hecho hasta ahora porque necesito más.
P: ¿Cómo recuerda sus primeras apariciones en Canal Sur?
R: Canal Sur para mi fue una escuela, desde aquí le mando un beso a todo el equipo de “El gran queo”. Para mi fue una escuela primordial donde me di cuenta que soy como de sprint. Quiero decir, era un equipo buenísimo pero tenían muy poco tiempo para preparar tanto trabajo. Entonces, a mi me mandaban guiones y tenía que improvisar mucho porque al ser un programa de cámara oculta, el invitado te podría salir por peteneras. Había veces que por falta de tiempo enviaban el guión a las once o doce de la noche. Pero sabías que tenías que llegar allí, grabar y tenía que salir bien porque sino jodías al equipo entero.
P: ¿Cree que los cortometrajes y los teatros son necesarios para los actores que se encuentran en la profesión, tanto como para los que están comenzando?
R: Por supuesto. Pensamos que no, pero hay actores que directamente empiezan con la cámara y nunca han hecho teatro y dicho por ellos mismos, el escenario les da mucho respeto... el teatro es como la base, porque es donde realmente respiras con un público que tienes ahí presente, donde tienes que tener audacia para resolver lo que pueda pasar. Es la adrenalina al máximo. En una serie o película si te equivocas de frase o hay algún ruido vuelves a grabar pero no todos los actores son capaces de mantener esto. Si te preparas claro que sí, porque el teatro a parte de ser un arte, es una terapia para todas las edades. Hay que ser muy valiente para ponerte ahí, en el escenario.
P: ¿Le gustaría crear sus propios proyectos o incluso dirigir algún proyecto audiovisual?
R: Claro que sí. Me encanta dirigir, hay muy poca gente que lo sabe pero yo escribí un corto que se llama “Papá”. Fui a un concurso de microguiones donde los cortos podían durar solo tres minutos, tenían que tener tres personajes y tres localizaciones diferentes. Como soy tan atrevida decidir escribir dos cortometrajes, uno de ellos fue seleccionados. Todo un orgullo para mí porque le enviamos el guión a Carlos Álvarez Novoa que fue profesor en la Universidad de Osuna y él mismo fue quien protagonizó el corto que escribí. Así que fue un lujazo.
P: ¿Qué nos cuenta de la obra de teatro en la que se encuentra inmersa?
R: Me dijeron hace más de un mes que preparase el espectáculo, el estreno estaba previsto para el pasado día 13 de noviembre, pero ahora esperando con todo esto. Entonces, me acordé que José Ignacio Hidalgo Cascajosa llevaba muchísimo tiempo deseando de hacer teatro conmigo y tanto tiempo que de pronto cuando me dijeron tres personas, me hizo ilusión hacer teatro con la gente de mi pueblo, con la gente que tiene muchas ganas y está deseando de hacer teatro conmigo. He tenido que crear la obra en un mes, a parte de José Ignacio, también contamos con Carmen que no ha podido estar con nosotros hoy. José Capitán es el encargado del sonido. Sabía que podía confiar en ellos, estamos preparando un espectáculo clown, contando un gran problema que acontece nuestra sociedad. Lo estamos contando de manera caricaturizada y por supuesto, con mucha ilusión porque son dos artistas que se dejan guiar estupendamente. Está quedando un espectáculo precioso.
P: ¿Por qué diría que tienen que ver “La Valla”?
R: Lo primero y principal ya tanto como mis compañeros y yo cuando nos dieron los primeros guiones pensábamos que era un pedazo de serie. Fue una alegría encontrarte con un trabajo así. Después, cuando ya lo ves todo montado y que se estrena... recomiendo la vaya porque es una serie que está muy bien cuidada, tiene una fotografía espectacular, el equipo de sonido lo ha hecho también estupendamente. Está todo muy cuidado y merece la pena verla. Luego también por la historia tan actual que tenemos, nosotros tenemos un grupo y recuerdo cuando empezamos a ver las primeras imágenes en las noticias empezábamos a comentarlas. Estás viendo la actualidad con un reflejo en “La Valla”, toque de queda, mascarillas, separación... esperemos que no se parezca del todo.
P: ¿Qué nos cuenta de su personaje Begoña?
R: Begoña es un regalazo. Yo entro en las redes y todo el mundo la pone a parir. Entiendo que es normal porque yo también lo haría. Para mi como actriz es un regalazo, ha sido todo un lujo. Recuerdo una conversación con Daniel Écija donde me dijo que desde que grabé con ellos “Estoy vivo”, ya sabían ellos que este personaje lo podía hacer yo. No sé si me estoy equivocando o no pero cada personaje tiene su propio mundo, a la hora de interpretar cada personaje tiene su lugar. Con eso quiero decir, que los personajes que yo he interpretado hasta ahora, Angelita de “La isla mínima” no tiene nada que ver con Begoña de “La Valla” o con Manuela de “Mar de Plástico” o con la madre de Iván en “Toy Boy”, cada uno tiene su vida. Begoña para mí ahora mismo junto a Angelita la reina de los personajes para mí.
P: ¿Cómo suele preparar los personajes una vez que recibe el guión?
R: Yo me lo preparo a conciencia. Para prepararte bien el trabajo mientras más datos tengas, más sepas o mientras más información mejor. Si no la tienes te toca rascar texto y trabajar de lo que vayas sacando. Si tienes el guión lo suyo es leerte el guión entero para enterarte de lo que pasa a tu alrededor aunque después como personaje no tengas idea. Pienso que la persona si que se tiene que preparar todo lo que pueda.
P: ¿Qué ha supuesto para usted trabajar con Ángela y Olivia?
R: Para mi ha sido un lujazo. Son personas en las que me he fijado toda mi vida, tanto a la madre como a la hija. La hija empezó haciendo series muy jovencita y desde el principio me encantó. Las dos son personas a las que las veo con mucha carisma. Cuando descubres a las personas y ves que no te defraudan, que son igual que cuando las viste, pues es un lujo. Ha sido un placer trabajar con ellas y con todo el elenco de “La Valla”. Hay unas interpretaciones que te dejan muerta.
P: ¿Tiene alguna anécdota que nos quiera contar?
R: Lo primero que se me viene a la cabeza fue que trabajé un viernes y tenía pensado venirme a Osuna pero me dijeron que tenía que grabar el lunes. Me quedé el fin de semana allí y me salió un flemón y no me quiero ni acordar porque el domingo por la noche recuerdo que avise al equipo porque no sabía como me iba a encontrar al día siguiente. Quería morir porque no era mi culpa pero por culpa de cositas así rompes el trabajo de un montón de personas. No sé como lo hice pero fui a grabar así, lo veréis en el capítulo siete u ocho, se me nota en la cara.
P: ¿Cree que las plataformas en streaming benefician o perjudican a la cultura?
R: Creo que la benefician. Ahora mismo hemos pasado del carrito de hacer teatro de ir en pueblo en pueblo a estar en plataformas en las que te ven mundialmente. Entonces, yo pienso que eso es muy positivo. Además, somos más los que trabajamos, no es algo exclusivo. Hay tantos proyectos y tantas cosas...
P: ¿A qué proyecto diría que le tiene más cariño?
R: Más cariño le tengo a Angelita, de “La isla mínima”. A parte de que el personaje es un puntazo y aunque aparezca poco no pasa de desapercibido. Pues ha sido la ventanita que me ha abierto para después poder ser Manuela, Begoña...
P: ¿Qué consejos le daría a alguien que quisiera dedicarse a esto?
R: Le diría que mucha disciplina. Por desgracia, hay gente que no es consciente del trabajo que hay antes de. Begoña puede tener mucho éxito, “La Valla” puede tener éxito pero eso es porque hay un trabajo previo muy disciplinado con mucho estudio. De hecho, estamos viendo que lo que está pasando en la serie está ocurriendo aquí, eso es porque han hecho un estudio de investigación increíble. Esto es como “Fama”, lo primero que decía la profesora cuando salía decía que era sacrificio, así es. Yo hay muchas veces que no puedo estar con mis amistades, que no puedo salir a una feria porque tengo que prepararme. Tienes que concienciarte de que este mundo es un poco solitario y que requiere mucho de estar contigo misma. Después, merece la pena, vienen los disfrutes y vienen las alegrías. Siempre requiere un sacrificio y una disciplina. El primer consejo que doy siempre es una buena preparación.
