Desde Georgia llega a nuestras pantallas "Beginning", cinta dirigida por la debutante Dea Kulumbegashvili y protagonizada por Ia Sukhitashvili, Kakha Kintsurashvili y Rati Oneli. El filme triunfó en la pasada edición del Festival de San Sebastián, consiguiendo alzarse con los premios a Mejor Película, Dirección, Guion y Actriz, lo que hacía presagiar que estábamos ante uno de los mejores títulos del año. Sin embargo, la forma en la que está concebida y su ritmo hacen que no sea una obra tan redonda como cabía esperar.
"Beginning" tiene lugar en un tranquilo pueblo de provincias, donde una comunidad de Testigos de Jehová es atacada por un grupo extremista. En medio de todo este conflicto, el mundo de Yana, la esposa del líder de la comunidad, se va desmoronando lentamente. La insatisfacción interior de Yana crece mientras lucha para que sus deseos cobren sentido.
Kulumbegashvili logra construir con "Beginning" un filme impactante a la misma vez que pone entre las cuerdas la paciencia del espectador. La lentitud de su exposición llega a ser desesperante y termina resultando difícil no perder el interés en algunos momentos. Se trata de una película reivindicativa y que se centra en cuestiones muy interesantes a la par que actuales, pero termina siendo abrumadora. Su naturaleza pausada hace que no logre enganchar ni conectar con su público tanto como debería.
La cineasta demuestra con su primer largometraje que sabe filmar y nade dirá que se trata de una ópera prima. "Beginning" está elaborada con una minuciosidad exquisita, con todo lujo de detalles e imágenes impactantes, sobresaliendo la interpretación de Ia Sukhitashvili como Yana, un personaje con gran intensidad dramática. Como se ha expuesto anteriormente, su problema reside en su falta de ritmo y en la ambición de Kulumbegashvili de querer abarcar demasiado.
Valoración: 3/5
Lo mejor: Es un filme provocador, con voz propia y que busca denunciar y reivindicar
Lo peor: La lentitud de su desarrollo es desesperante en muchos puntos del largometraje
