Recientemente el Gobierno anunciaba una reforma del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que pretende conseguir que el Congreso y el Senado puedan elegir a los seis vocales que corresponden a cada cámara con mayoría absoluta en segunda votación.
De esta manera, lo que se pretende conseguir es reducir el porcentaje de diputados y senadores necesarios para nombrar en el Congreso y en el Senado a los doce miembros de órgano judicial.
Pero, ¿Qué es el CGPJ? Es un órgano de gobierno del poder judicial español y cuya finalidad es garantizar la independencia de los jueces en el ejercicio de la función judicial. Este órgano está compuesto por 20 vocales: 10 elegidos por el Senado y 10 por el Congreso.
De los 20 miembros: doce son jueces y magistrados y los ocho restantes son juristas de reconocida competencia. Según establece el reglamento, no podrán ser reelegidos por el Consejo siguiente. Los vocales son nombrados por un período de mandato de cinco años.
Entre sus funciones principales destaca los nombramientos, ascensos, y traslados; la inspección del funcionamiento de los Juzgados y Tribunales y la exigencia de responsabilidad disciplinaria a los miembros de la Carrera Judicial.
Desde que el Gobierno anunció esta reforma, numerosas asociaciones de jueces han mostrado su desacuerdo con esta medida, la consideran contraria a la Constitución. Para llevar a cabo esta reforma, el Gobierno no presentará un proyecto de ley, sino una proposición de ley.
El objetivo de Pedro Sánchez que anunció hace ya varias semanas es promover esta reforma de la Ley Orgánica del poder Judicial (LOPJ) para hacer posible la renovación de este órgano.
Pero, Bruselas, a pesar de insistir siempre en la necesidad de renovar el Consejo General de Poder Judicial, no está de acuerdo en la manera que se ha elegido en España para hacerlo. Este desacuerdo surge mientras el presidente del Gobierno se encuentra en Bruselas participando en la cumbre europea en las que tratarán las negociaciones del Brexit y también las negociaciones sobre los presupuestos comunitarios.
También han llegado críticas desde la oposición: Pablo Casado (presidente del PP) anunciaba el pasado miércoles que “iremos hasta las últimas consecuencias si el Gobierno no retira la reforma del CGPJ” y añadía “no se puede debilitar una gran nación como España y sus instituciones”.
Por otro lado, Luis Garicano (jefe de la delegación de Ciudadanos en el Parlamento Europeo) argumentaba que “el señor Sánchez se está arriesgando mucho. No sólo la reputación de España, que seguramente no le importa; no sólo la separación de poderes, que parece que tampoco le importa. Se está jugando este dinero que, por lo que nos ha anunciado, va a usar en su extendida campaña electoral”.
De esta manera, el Gobierno ha tenido que rectificar y escuchará las peticiones del CGPJ en el proceso elaboración de ley. Si el nuevo sistema de elección de vocales no convence a Bruselas, España tendrá que enfrentarse a un procedimiento de infracción por la que puede ser multada o enviada al Tribunal del TUE, que ya ha condenado a Polonia y Hungría por sus reformas judiciales.
