Multitud de novelas de Jane Austen se han llevado a la gran pantalla y ahora le toca el turno, de nuevo, a Emma", libro que ya se versionó en 1996 con Gwynelth Paltrow como protagonista. 24 años después, Anya Taylor-Joy le toma el testigo y encarna al popular personaje en una cinta algo inferior a la de 1996 y que no sobresale pese a ser bastante correcta.
El largometraje cuenta la historia de Emma Woodhouse, una joven guapa, rica e inteligente a la que le encanta inmiscuirse en los asuntos amorosos de su círculo social e un aburrido pueblo inglés. La protagonista deberá lidiar con las consecuencias de varios emparejamientos poco afortunados, a la vez que descubrirá el amor romántico.
Lo más destacable de "Emma" es, sin lugar a dudas, su puesta en escena. Su impecable trabajo de vestuario y adaptación de la época en la que se desarrolla (siglo XIX) hace que el espectador logre meterse en todo lo que plantea. Es una cinta bella, hecha con cariño, entusiasmo y precisión.
Anya Taylor-Joy está sobresaliente, algo que ya viene siendo habitual en ella, y consigue una estupenda química con Johnny Flynn. Las interpretaciones de estos dos actores hacen que la historia se mantenga viva durante sus 124 minutos.
El principal problema de esta "Emma" viene por sus ganas de apostar frescura y cierta novedad. Su guionista, Eleanor Catton, parece muy empeñada en querer aspirar a más que ser una simple adaptación de la historia de Austen, lo que hace que falle en su ritmo y estructura. Se queda plana en muchas ocasiones y, pese a contar con un resultado más que digno, no tiene la fuerza que una adaptación de la novelista británica merece.
Valoración: 3/5
Lo mejor: La química que desprenden Anya Taylor-Joy y Johhny Flynn. Es también muy destacable el eclecticismo de Taylor-Joy, que siempre consigue sorprender con cada uno de sus papeles
Lo peor: Sus ganas de innovar terminan siendo fallidas y tiene como resultado una cinta monótona en muchos momentos
