Entrevista. Agustín Jiménez: "Un artista evoluciona siempre que esté abierto a volver a aprender y a leer" 
Fotomontaje: Marta Lara

Agustín Jiménez es un actor y comediante español que se formó en la RESAD en el año 1993. Tiene una muy extensa carrera en muchos campos y plataformas. Sus participaciones más populares son en televisión, cine y programas como: “Mi amor perdido”, “Ocho apellidos catalanes”, “El Chiringuito de Pepe”, “Historias de Alcafrán”, “El Club de la Comedia” o “Tu Cara me Suena”.

Agustín Jiménez portfolio
Agustín Jiménez portfolio



P: En primer lugar, me gustaría conocer cómo empezó todo. ¿Siempre le había interesado esta rama artística? ¿Y cómo ha sido hasta ahora?

R:
Creo que desde siempre porque desde muy niño he estado en grupos de teatro, desde los 7 años. Siempre he trabajado en pequeñas compañías y gracias a mi madre que llevaba grupos de teatro en el barrio. Entonces me metía yo, era como el chaval que si su padre es futbolista está todo el rato jugando al fútbol. Era algo muy natural para mí, hasta que ya de mayor, bueno con 18 o 19 años en el instituto que también estaba haciendo teatro, alguien me dijo que me podía presentar a las pruebas de arte dramático. Las hice y aprobé, entré y a partir de ahí digamos me planté que estaba empezando a ser algo serio.

Para mí era algo muy natural, siempre lo he entendido como algo muy sencillo. En el sentido de la parte del miedo escénico es lo que creo que siempre preocupa más. Esa parte realmente para mí era que ensayaba tenía algo que hacer y a mí me ha gustado. Pero yo creo que sobre todo el mundo del espectáculo siempre me ha atraído en todas sus ramas más que nada. Así ha sido un poco, luego ha habido más cosas. Pero bueno digamos que los comienzos siempre suelen ser así, no es un su descubrimiento que a alguien le entra el gusanillo, que hay carreras más tardías, gente de pronto que un día trabaja en una cosa y siente ese veneno como le llaman, no. Creo que ha sido bastante vocacional.

P: Tiene una doble vertiente que siempre ha ido de la mano en su extensa trayectoria. El ser actor y comediante. Sin embargo, aunque vayan muy casadas, ¿Si tuviera que renunciar a una por cuál se decantaría?

R:
Creo que no se separa porque hay una parte que es el el start up, por eso te hacía la puntualización en el mundo del espectáculo. Es muy amplio y siempre asistimos de pronto a nuevos géneros que han salido y que creo que la gente del cine no sabía que existían. Hacían vodevil y lo que hacían era grabar las actuaciones cómicas que hacían en teatro. Luego sufrió un paso por un periodo es lo que conocemos como un arte. Entonces en este caso a la hora de elegir yo lo que hago normalmente cuando hago un stand up, un espectáculo, lo hago es un personaje, lo interpreto. Y luego también la facilidad tengo de creador o de escritor que me gusta muchísimo. Me gusta más ser actor, pero luego también resulta que, siendo actor de comedia, la comedia en sí es otro debate que podemos tener. El tema es que al ser actor a mí me gusta mucho porque a veces pues me relajo bastante, mi texto no está en peligro, es decir no es algo que grabe yo lo que digo, y entonces estoy más relajado en el teatro. Eso que vienes cada noche a hacer una función o en una serie pues eso es una cosa que para mí me resulta bastante relajada porque la responsabilidad creativa está repartida. Entonces a mí me gustaría vivir así.

Pero es cierto que da mucha satisfacción cuando algo que has escrito tú lo pones en pie porque es el único instrumento te va a poner el pie, en este caso es mi cuerpo, mi voz etc. Y lo pongo al servicio de una creación literaria. Es acaso un monólogo, un sketch. Entonces es muy difícil decidir. Yo creo que siempre como explicaba hay una comodidad en uno, y en la otra, hay un ego. Lo que pasa es que en mi caso el stand up, el monólogo no lo he separado de la cosa actoral. Yo sé que está lamba además tiene una vertiente muy, muy naturalista e incluso casi de psicoanálisis o de muestra de lo que cada uno siente y de hecho se hace así. Yo también lo hago. Yo lo que hago es coger anécdotas o cosas de mi vida que me interesan y las pongo en el escenario. Lo que pasa es que las cubro lo suficiente como para que en ningún momento nadie se sienta aludido. Pero son cosas que me han ocurrido que yo he sentido varias veces.

P: La comedia es un género que domina y en el que más ha actuado. Sin embargo. ¿Hay otro del que quizás no se haya hablado tanto y se sienta más cómodo?

R:
He tocado la tragedia incluso y la tragedia griega. O sea que he hecho tragedia griega. He hecho tragedia lorquiana e incluso dirigido “Bodas de sangre”, teatro barroco o he actuado en teatro barroco, con lo cual eso es drama. He trabajado en teatro surrealista, teatro costumbrista, he trabajado todos los géneros. También he hecho teatro de marionetas, sombras chinescas, he hecho doblaje.

Entonces, claro, la parte si te refieres a los códigos de pasar de comedia al drama, yo te diré que los actores si realmente estás haciendo verdadera comedia, la comedia se hace muy, muy desde, desde un sentimiento. Cuanto más, más verdad sea, mejor comedia es. Eso siempre lo sabe cualquier comediante. Entonces siempre procuro hacer a los personajes con mucha. O sea, en ningún momento me verás que a lo mejor estoy haciendo como que, intento hacer como es. Entonces lo mismo sucede con el melodrama o con la tragedia. Digo melodrama porque claro entiendo el drama por la acepción antigua, como acción. Entonces fíjate que los dramas de barroco, que sobre todo es el origen de nuestro teatro y de todas las comedias que, de alguna manera, cuando aparecen, aún existiendo una trama principal, siempre se echaba mano del criado/a, personajes populares para el entretenimiento del público. Entonces yo creo que era muy difícil sostener sin comedia ciertos dramas. Creo que es una buena combinación.

Siempre le digo a todo el mundo que la función de la comedia no siempre es hacer reír. Cuidado ahí dirás, pero cómo reír, es crear cierta curiosidad en el cerebro te hace feliz. Pero fíjate tú, “La vida es bella” es una película que entonces donde la colocas. En gran tragedia, pues ya sabes hacia donde está abocado. Hablo de tragedias siempre como irremediablemente el personaje va hacia un destino final. O es comedia, claro. Los códigos son de payaso. Los códigos son de globo, pero están dentro de una gran tragedia. Fíjate lo que te digo. Yo creo que normalmente el truco está en explorar. Siempre que se hace comedia, la buena comedia, te engañan, te hace creer que era serio o que era una tragedia. Y entonces en el último momento te hace un giro y el cerebro explota. Entonces yo creo que digamos lo que sacamos de esta cuestión es que sea verdad. Pero no tiene que ser de verdad, si se trabaja bien, eso va a funcionar también.

En el teatro clásico ya se sientan las bases, digamos, de todo lo que viene después. Claro la comedia aparece por el vino con fiestas afrodisíacas, pues se puede tener un poco. Pero sí es verdad que todo el mundo lo llama comedias. Lo que publica Lope de Vega, es “El arte nuevo de hace comedias”, a los actores se les llamaba cómico. Es una cuestión, yo creo que simplemente de etimologías en algunos casos de saber de donde viene la palabra.

Todo esto que de pronto, incluso como decíamos, yo decía muchas veces tú ves en el teatro griego, por ejemplo, que cuando usaban el deus ex machina como que aparece Dios y lo arregla todo, pues Lope de Vega también coge al rey y la arregla todo al final. Es decir, todo más o menos bebemos de las mismas fuentes. Yo, por ejemplo, una de las cosas que más me obsesionan son los arquetipos creados en la comedia del arte, que luego dan pie a todo el abanico de comedia que existe.

Entonces, claro, cuando trabajaba el tema de los payasos o cosas de este tipo, encontrar quien es el augusto, el contraugusto etc. Fíjate que en todas las fuentes existe este tema. Con teatro, por ejemplo, con el teatro griego. A mí me gustan mucho las tragedias, pero por el simple hecho de que ya sabes que va a ocurrir. Entonces todos los años hacían “Edipo” y la gente iba a ver cómo ese director había hecho eso. Entonces era bastante interesante ver cómo una misma obra siempre la ves para ver cuál es la propuesta. No sé quién dijo una vez que todos los directores deberían hacer la misma película para saber quien era mejor director.

Agustín Jiménez en el Club de la Comedia
Agustín Jiménez en el Club de la Comedia


P: Lleva muchos años de profesión, ¿hubiera cambiado algo de su yo que se encontraba en sus primeros papeles?

R:
Normalmente no tengo ningún tipo. O sea, realmente pienso que claro, la carrera siempre continúa y al día siguiente de pronto en este oficio, al día siguiente resulta que te pones como dicen en el candelero o esas cosas que dicen. Entonces, en seguida de la noche a la mañana, todo cambia. Hay actores muy mayores o jóvenes que han encontrado un éxito y tal. Realmente estoy contento con la parte del camino que he llevado. Era lo que yo quería conseguir, era hacer protagonistas en teatro y de comedia en teatros principales. Y llevo diez años enlazando una obra con otra, con lo cual para mí esa parte, digamos, de mi proyecto personal, que siempre era elevar la comedia a la categoría de arte y arte mayor. Eso me tiene a mí más o menos tranquilo.

Cosas que cambiar, realmente es que te digo a veces te equivocas en ciertos proyectos, pero es que ya no tiene remedio. Es que nunca me lamento por ello, Creo que forma parte de un poco de la formación de cada uno. Pero hay proyectos horribles que uno se mete por dinero, por trabajo, por necesidad y son una cagada, pero en ese momento, claro, necesitas dinero y tal. Lo bueno es no vender demasiado tu alma al diablo.

Muchas de las cosas que me han llegado para hacer publicidad, he dicho no, no, aunque lo necesitara. Y llegan estas cosas que dentro de una carrera interpretativa o de la lucha, la carrera hacia el éxito, la fama o el oro. Haces elecciones que son complicadas. En mi caso, la verdad es que tengo bastantes amistades en el mundo del espectáculo porque son muchos años y bueno, yo creo que el trabajo obvio es a refrendado que soy. Pues yo tengo muchos conocidos porque siempre voy a un programa, a otro tal, mucha gente me decía parece que te he visto en este sitio y eso también, pues casi siempre son amistades que dices oye, venga, me acerco, voy para allá. Un día aparecí en el programa de Wyoming andando por detrás, simplemente un día saludé y me fui porque iba a hablar con no sé quién. Pero yo que considero mi parte, digamos, de la promoción televisiva, la veo así. Creo que hay una parte en la que en la que la artista también tiene que entender cuál es el showbusiness, y tiene que ir a promocionarse él a sí mismo.

Muchas de las veces que yo iba a Buenafuente, dos o tres veces así, últimas que iba, no iba a promocionar prácticamente. Era un pretexto para hacer un sketch o hacer una chorrada, he ido al hormiguero a hacer monólogos. Siempre tienes preparado algo. Pero yo creo que forma parte también del personaje del payaso que está vendiendo pues su circo y que vengan a verme al teatro. Entonces eso hay que hacerlo. O sea, la televisión ayuda y la fama. Pero a veces hay decisiones erróneas. Entonces yo en mi caso, mira, siempre he estado en series y tal, estuve en “Mis adorables vecinos” por decirte una antigua y la verdad que fue para un capítulo. Pero me quedé, me quedé para 7 u 8, o sea que para mí pues también, les hizo gracia.

Lo que temes es el encasillamiento. Por ejemplo, es una cosa que va bien, no ayuda a la carrera de una persona durante mucho tiempo. Pues a mí se me ocurrió para hacer stand up, para hacer monólogos, se me ocurrió la idea de emular a la gente de mi barrio con la que yo hablaba de joven, que hablan de una manera muy macarra y entonces me hizo mucha gracia. Qué pasaría si un tío subiera al escenario vestido de cuero y contaba su vida, que esto se ha hecho de una manera y funciona. Pues la gente creía que yo era así. Entonces me hacía mucha gracia, que era muy macarra.

Entonces he rodado en “Siete vidas”, he atracado el bar de Siete Vidas, he robado en “Mis adorables vecinos”, en “Gym Tony” he robado. O sea, he robado en tantos sitios era de la banda de rock de Vicky Molina en “Lleno por favor”. O sea, por aquella época de los de 2000 al 2008 he robado en todas partes. Salía en la noche de Fuentes como chungo, era un personaje y bueno, ese encasillamiento a mí me ha costado muchas veces ciertos papeles.

Por ejemplo, en la última serie tuve que cambiarme el aspecto muchísimo, porque había mucha gente que, pero este no es un poco así de monólogos, claro, es complicado, también pesa mucho el humorismo. O sea, es que mucha gente piensa que no vas a darle a un personaje, no le vas a dar el empaque o la arquitectura que necesita para sostenerse. Pero no es mi caso. Lo único que tienes que hacer a veces es demostrar un poco más para eso. Y me ha pasado en teatro, tu sabes lo complicado que es venir de un tío con perilla de cuero a hacer el idiota, convencer a esa gente. Pues la convences yendo con el look, yendo vestido como se hacía antes, yo fui vestido con un trajecito, una corbata, me peiné, me afeité y entonces se lo creyeron. Esto va así.

Ahora lo que hago más es de policía. Llevo ya con tres o cuatro papeles de policía. He pasado a la reinserción laboral, de macarra chorizo a policía. He hecho de Policía Nacional, Guardia Civil y ahora Mossos de Esquadra.

P: También es un poco un reto de la actuación, no cierto, de poder cambiar y que no te encasillen.

R:
Es complicado en este país, sobre todo. Ten en cuenta que la gente, por lo general, cuando se dan las cosas para que las vean, esos se les da y se quedan con una primera impresión, la que más les gusta y esa consideran que es la válida. Entonces, para mucha gente, pueden sufrir un encasillamiento y claro es muy complicado, incluso para productores o directores, gente que se dedica a este espectáculo, convencerles de que tu trabajo lo puedes transformar. Cómo se convence, pues a veces transformándote tu mismo. Para eso existe el maquillaje, el vestuario, para ese existe el truco, la magia. Hay muchas veces que lo que haces es eso. Entonces yo creo que el encasillamiento siempre existe. A mí me dijeron una vez en la escuela, tal y como estaba mal la cosa en aquella época. Decía uno, ¿y qué pasa si te encasillan? Bueno, pues que suerte que tendrás trabajo. Porque era tan complicado.

Yo creo que de alguna manera lo bueno es saber reinventarse, pero eso forma parte del artista también. Yo creo que en cualquier disciplina artística una persona si se empieza a repetir o se acomoda en las cosas que le han funcionado, pues a lo mejor no progresa de igual manera que otro, es difícil.

Yo creo que de alguna manera, en mi caso, muchas veces lo que procuro es aprender de la gente nueva, de la gente que viene, aprender de la gente joven también, porque muchas veces pensamos la gente más mayor que la experiencia sustituye a la inteligencia y no es así, que a veces no sabes nada.

Entonces yo creo que un artista, evoluciona siempre que está abierto a volver a aprender y a leer, a estar con el mundo que vive. Yo entiendo que muchas personas, sobre todo por encasillamiento, viven en el éxito, en la época en la que les fue bien sabes y creen que eso es válido y que por qué no ocurre otra vez. Por qué no vuelven los tiempos buenos que era cuando yo estaba bien. Pues porque el mundo se ha puesto en marcha. Y pues esto es una cosa que reflexiono yo, que voy a cumplir en nada 50 años, y reflexiono y digo es que el mundo cambia. Y el mundo del espectáculo puede cambiar y la música cambia, todo cambia.

Y de alguna manera, obviamente, todo artista sabe que hay unos cánones técnicos que hay que cumplir también de calidad. Y eso es lo que procuro. También cuando trabajo, cumplir unos mínimos de calidad interpretativa, dicción, volumen, tono, pausas, ritmo, fuerzas de la palabra etc. todas esas cosas que parece que están ahí. Eso lo forman parte. Y luego, a ver que nueva propuesta tengo.

EL humorista Agustín Jiménez ARCHIVO
EL humorista Agustín Jiménez ARCHIVO

P: Algo que un admirador o en una entrevista le hayan dicho y le haya sorprendido para bien.

R: Últimamente me han dicho, me sorprende para bien que haya tomado partido en ciertas cuestiones sociales y que haya alzado la voz. Siempre he sido una persona que he sido muy activista con los conflictos sociales, con ciertas cuestiones que tienen que ver con la política, en el sentido más que a mí me toca. Es decir, yo no milito en ningún partido, pero soy una persona que quien me conoce sabe que me gusta mucho. No es que me guste, es que simplemente creo que es natural en el ser humano ser consciente de los conflictos sociales y el artista debe ser bodes.

Entonces lo último que me ha sorprendido es que piensen que he dado un paso adelante simplemente por dar mi opinión, es muy poco. Yo creo que de alguna manera, incluso gente que dice no pienso como tú, pero me gusta mucho lo que haces, con lo cual te respeto esa aparte que tal. Por ejemplo, eso es una cosa que también me llama la atención y que es una cosa que honra mucho a un adversario ideológico.

O por ejemplo, lo más importante, que me dijo una mujer es y lo tengo guardado por eso. Es que llevaba un año sin reír porque murió su hijo y cuando me vió se rió, entonces para mí fue realmente, yo creo que son los logros de una carrera como artista cómico. Hacer reír a personas que de alguna manera se habían negado. Y de pronto rió. Ese día además recuerdo que era una actuación en un Congreso Nacional de la Abogacía de la ciudad. Cosa que tampoco te creas tú que era un teatro así con su clima. Era una convención de abogados, era una cosa rarísima. Por decirlo, porque yo creo que son esas pequeñas cosas que te dice la gente.

O, por ejemplo, cuando vino un padre y un hijo juntos al espectáculo, sabes. Un padre y una madre, sus hijos y tal. Vienen juntos, digo por qué el conjunto familiar consume mi comedia, todo eso me gusta porque parece ser, pero a lo mejor chavales de 15 años y tal. O sea, decir adolescentes que son fans. O cuando un chaval te dice que está escribiendo cosas y tiene 14/15 años y te lo está enseñando. Por ejemplo, a mí me gusta mucho. Yo tengo alumnos y lo que más me gusta es cuando me dicen que han escrito algo. Que una generación esté pensando en escribir cosas para hacer reír a los demás con intereses.
Pero yo creo que son esas pequeñas, para mí, lo que creo que a mí me sorprende más que me diga la gente.

P: ¿De qué es profesor?

R: De instituto, he dado clases de teatro y tal. Sí, y entonces. También a veces hago cursos gratuitos para institutos. Pues dando unas clases extraescolares, me ofrezco muchas veces a dar clases o a dar charlas en colegios para poder explicar también, en algún caso lo que es la comedia.

Y en otros casos las charlas suelen ser para explicar lo que es un poco, sabes que hubo una época, ahora ya todos somos famosos, pero una vez que la fama se convirtió en un referente como muy realmente había unos códigos éticos que ya se habían desvirtuado, o sea, lo que fuera por ser famoso. Y entonces habría que explicar a la generación, que yo al menos si era famoso era porque leía mucho, por al menos decirlo, si no porque había estudiado. Entonces ese era el mensaje que quería llegar.

Y luego tú eliges como quieres ser. Pero lo que me interesaba mucho y lo que algunos compañeros o profesores, que conocí de cuando yo daba clases de teatro, me invitaban a sus institutos a hablar, incluso acercarles un poco lo que sería el mundo del espectáculo, pero desde el punto de vista realmente que tiene pues una intelectualidad o un bagaje cultural. Unos recursos técnicos, cosas que vieran que como mucha otra gente, que la cultura no es solo el brillo del artista, sino que hay detrás una maquinaria de técnicos de taque, que también forma parte de la cultura. Entonces, yo creo que lo que hacíamos era mostrarles eso a la gente.

He dado clases de todo tipo. Clases de monólogo a mayores, clases de stand up a mayores, clases a animadores turísticos. Pero bueno, maestro era.

P: Sobre “Historias de Alcafrán”, uno de sus proyectos más recientes que se está emitiendo actualmente en la 1. ¿Qué nos puede contar? Su personaje es un exalcalde corrupto recién salido de la cárcel. ¿Cómo preparó ese papel?

R: El papel yo no sabía cómo llegó. Yo creo que me encontré en un estreno a José Mota y me comentó porque es el productor y me dijo tengo un papel para ti. Pero ya me iban a llamar, porque además ya me conocen. He trabajado muchas veces con él, de guionista y actor. Entonces con él de alguna manera, pues nos conocemos y tal. Y entonces, claro, me sorprendió. Entre él y yo existen estas cosas, entonces pásate, haz esto, no sé qué, todo lo que te decía al principio. Entonces me dijo que tenía un personaje para mí, que sabía que yo podía hacerlo etc. Entonces me dijeron necesitamos que sea del malo, pero tiene que caer bien. Porque la serie no es una comedia, a lo mejor de este tipo de como descacharrante, sino que es una comedia costumbrista tipo “Doctor en Alaska”, una cosa tranquila que intenta contar la vida de un pueblo.

Pero hay un personaje que su poderío es un poco descacharrante, es un personaje que aparece el primer capítulo, se ha ido a la cárcel, lleva una tobillera de vigilancia, o sea, es un bicho. Entonces claro utilizamos un poco eso, entonces para mí era con esa, además, con esa idea que me dicen de intentar también que caiga bien. Bueno, ha caído bien porque creo que la gente me lo dice y le hace gracia al personaje, pero es un personaje que le me mueve mucho dinero. Yo sé que cuando lo hablamos con el director, hablábamos del efecto que produce ganar dinero en ciertas personas. Realmente es un producto que se reproduce casi como una droga. Y se ha estudiado esto, que generalmente ganar dinero le mola.

Entonces creo que es un personaje que cuando pierde el dinero lo que quiere es venganza. Lo que pasa es que tiene unas preparaciones que mientras lo que hay de clichés son cosas que se han hecho, siempre tiene cierta humanidad, este personaje cae bien, es un pobre hombre también. Sufre un huevo, lo pasa fatal, han cogido todo su dinero y lo han repartido. En los últimos capítulos es lo que han hecho, han repartido su dinero que tenía escondido en un despacho.

Es que ahora acaba de salir de la cárcel, y ahora que el personaje diga ahora vamos al despacho, y porque he firmado unos recibos que los coja la fiscalía. Lo están extorsionando todo el rato. Esto me hace gracia, porque es verdad que cuando leíamos el guion decíamos es que está tocando todo el rato la paranoia, quien es el que está robando el dinero, cada vez que va a misa mirando a su alrededor. Entonces es un personaje que muy pocas veces se ríe en toda la serie. Y yo recuerdo cuando me miro estos gestos que tiene, que me acuerdo, que creamos este personaje con bigote, que hablaba así. Fíjate que también tonterías, pero coincide también con el tema físico de trabajo que tú tienes que hacer de transformación.

Hay una cosa que sé que nos reímos mucho, porque claro, nos dimos cuenta de que había que aumentar la edad un poco o al menos el empaque así más de señor. Y no sé si ve recortamos aquí, la cabeza, todo esto que está creciendo el pelo que afeitamos para hacer más entradas. Y entonces ahora tengo un felpudillo aquí, de cuando afeitamos. Dejamos bigote, ya que pues yo te digo fíjate todas las cosas que hice.


P: Sobre “El club de la comedia”, muchos de sus monólogos se han popularizado tanto en el programa como en redes sociales. ¿Cómo prepara sus monólogos? ¿Alguna vez se ha visto apurado y ha tenido que tirar hacia la improvisación?

R: A la hora de preparar un monólogo, lo preparo como si fuera una pequeña obra de teatro, es decir, unos sketches con unas historias que quiero contar. A veces son ideas sueltas que vas pensando y las juntas. Cuantos monólogos tienen los cómicos que se llaman miscelánea o amasijo de cosas porque muchas veces hemos entregado trocillos y tal. Normalmente la preparación del monólogo a veces tardas un tiempo en preparar uno nuevo, lo piensas, le das vueltas, pero la costumbre de escribir o de crear chistes o de eso, al final ayuda, es un músculo que hace su trabajo.

Y de alguna manera la creación tiene un proceso y cuando yo enseño, a veces en cursos este proceso y de alguna manera uno de los, digamos, de los ingredientes más importantes a la hora de hacer escribir un monólogo, de crear algo cómico es el detalle, el auténtico detalle de estudiarse el tema. Es decir, en documentación, la documentación. Cuanto más sabes sobre algo, más fácil es sacar humor. Es decir, la documentación. Cuando más sabes de un tema, más fácil te es sacar humo. Cuando planteamos un tema el que sea, por ejemplo, trompetas tienes que saber cómo funcionan, que necesitan, etcétera.

Y luego, digamos poner mucho acting, trabajar mucho la interpretación que realmente suene como digo yo lo cotidiano, suene bonito. A que es real cuando hablas con los personajes o lo que estás contando. Eso es una de las formas digamos de creación, en mi caso, porque están también otros estilos. Y en el monólogo procurar sobre todo eso que también lo vas a hacer en directo, es decir, popular pues es el programa de “El club de la comedia” y otras cosas cuando vas a actuar en locales. Tienes una gira de locales que se entiende que todo un verano, por ejemplo, por poner el período más grande en el que te mueves. Este verano no. Pero tienes todo el verano lleno de giras en locales, salas actuando, teatros pequeños, grandes etc.

Y, sobre todo, pues tienes que trabajar muy bien el directo, en ese caso hay ciertas dosis de improvisación ahí trabajas, pero eso ya está preparado de una manera para que el público entienda crear un juego. Para que en ese momento está ocurriendo algo único y especial.


 

Respondiendo la segunda pregunta, uno de los monólogos en los que yo no he tenido que improvisar, pero si realmente de la noche a la mañana en el Club de la Comedia es que necesitamos un monólogo más, porque van con temporadas, y recuerdo que hice uno y no lo había testado. Significa que no lo había hecho con público, pero lo hice en mi casa se lo hice a mis hijos, se lo comenté, les hizo gracia. Son dos referentes de comedia mis hijos porque son gente sincera. Y creo que fue el de las mascotas. Realmente salió así, obviamente ensayé en casa y toda esa parte estaba hecha, pero nunca lo había trabajo en público por lo cual para mí era una responsabilidad muy grande. Hay mucha responsabilidad creo que fue más intuición cómica que texto, de hecho, cuando lo veo muchas veces digo aquí me estoy columpiando, aquí se me ha ido la cabeza, y lo noto. De hecho, al salir no tiene ni premisa, en este caso salgo y digo las mascotas. Y salió bien porque lo que aplicas es también un poco la intuición que tienes con el público. Pero yo para ser sincero, algunos trozos los he hecho en algún sitio, pero es un monólogo que lo hice para ese día. Es complicado, a mí no me gusta improvisar si lo tienes que venir hacer. Improvisar por improvisar.

Claro, una de las cosas que trabajas en radio o sitios así, un poco en televisión cuando te van a entrevistar, es dejar la mente abierta un poco también a que fluya. Si estamos en código de comedia que fluya la comedia, si el otro está haciendo un gag dejarle que lo haga, a ver si puedes rematar o si no callarte y ceder el sitio. Que muchas veces es lo que pasa, la cosa de ser cómico tiende a pegar mordiscos a ver si sale. Lo mejor a veces, si eres un cómico sabes que la comedia pasará por delante, se saluda y se harán cosas. Llevar algunas notas preparadas sobre el tema. A mí me ha pasado en televisión y abro las notas sobre el tema, y ya está algunas ideas, pero es un poco así. Pero el cómico tiene que saber de juegos de palabras y otras cosas, es como una maletilla que lleva.


P: La actuación y comedia no son su única baza. También ha adaptado varias obras teatrales o escrito libros sobre diferentes temas, colabora con el programa de Alsina con Onda Cero y dibuja. Eso es mucha materia artística por explorar. ¿Todos estos medios con complementarios a su pasión o son habilidades aparte?

R: La radio es complementaria a la parte de interpretar, es una consecuencia de las ganas de comunicar como decía del mundo del espectáculo. Para mí la radio ha formado parte de mi vida, incluso hasta el punto que yo con 18 años junto con otros amigos y otra gente de mi barrio, montamos una emisora de radio que existe todavía. Soy fundador de una emisora de radio y he elaborado algunos manuales radiofónicos y he trabajado de ruidero clásico en la cadena se trabaje en la cadena Ser, trabajé en unas cosas de un sketch haciendo ruidos clásicos en vivo durante una temporada. Enseñando a la gente cómo se hacían los efectos sin medios digitales, en los cascos de caballo. He trabajado en varias emisoras nacionales.

Y la radio para mí significa, tal y como mucha gente que le gusta radio es un medio tan apasionante como que todo es posible a través del oído. Si no tienes caballos como he dicho antes pues a ver los cocos y si quieres un carruaje le pones unos cascabeles y alas. Fíjate a eso me refiero un poco de lo que dice la gente, la magia de la radio es esa. Y luego también la radio en los últimos tiempos ha tenido un auge muy grande, el medio radiofónico, los podcasts.
Es poder ver el programa cuando quieres, parcelar los trozos, y tienes dos opciones escucharlo en vivo o escuchar todos los que te interesan. Todo esto, tengo muchos compañeros y amigos que se han pasado a la radio porque antes se consideraba como un medio menor, solo sirve para la gente que no sabe hacer tele etc. Y resulta pues que claro mucha gente ha visto que en la radio, hay otro medio muy bueno. Porque la gente escucha mucho más por el oído gracias a los cascos.

Entonces creo que es un medio que aparte que ya se van grabando programas con imagen, se suben, hemos visto “La vida moderna” trozos que aparecen. Mañana mismo voy aún programa al Alcázar de San Juan con Onda Cero hacerlo en vivo, entonces llevo algunos instrumentos musicales raros para enseñárselo a la gente, lo vea en vivo y lo oiga. La radio será lo que tú quieras que sea, antes se llenaba de público, no tiene que deferir mucho más si se sabe que estamos emitiendo para gente que está en sus casas, en sus coches o gente que a lo mejor también está allí en el plató, a nosotros vienen muchos estudiantes a vernos. Entonces quiero decir que la radio debe ser un espectáculo, digo en mi campo, ya que yo no hago informativa. Mi parte en el programa es un magazine, entretener y hacer comedia, por la parte que me toca me encanta porque exploras, puedes hacerte un anuncio en media hora si sabes manejarte por la sintonía y la locución. Te puedes hacer un serial en dos horitas con unos amigos. En el ámbito de producción lo que es y lo que recibes.

Onda Cero programa de radio
Onda Cero programa de radio

P: ¿Y ha doblado?

R: Sí, he doblado y locutado, lo que pasa es que no tengo esta voz. Es otro tipo de voz. Son voces que he puesto incluso a robots, muñecos, anuncios etc. Doblaje de películas, he doblado tráiler. Estudié doblaje, lo que pasa es que no lo ejerzo, pero por si acaso hay que saber hacerlo. El doblaje tiende más a una voz profunda, pero creo que como actor tienes que tener una voz trabajada y sobre todo para el teatro. Fíjate que en el teatro yo invito muchas veces a gente que cuando les explico lo que es el teatro, les digo que estén en el escenario y escuchen a los actores en qué tono y en qué volumen hablan en escena, y lo que se oye abajo que es muy distinto. Lo que tú escuchas a un actor aquí y ahí cambia. Te sorprendería si no estás acostumbrado, piensas que esta gente está hablando de manera muy exagerada.

Lo que pasa es que desde arriba suena así, pero abajo tiene que llegar de una manera natural. Todo esto es el mundo de la interpretación la parte que no mola no es que sea malo, sino que a la gente la parte de cuidar la voz, estudiar canto, expresión corporal no les gusta.

P: ¿Qué pregunta le hubiera gustado que le hiciesen en algún momento de su vida?
 

R: Suelo mostrar muchas veces lo que quiero. Como suelo ir a programas en los que he tengo que hacer muchas cosas, he llegado a tocar con un serrucho. Claro, podrí decirte sabes que he aprendido hacer esto, pero es como un niño pequeño. Lo que simplemente quería transmitir que es un poco la esencia de lo que uno hace en su trabajo. Es que el oficio de artista en sí, tiene que tener una preparación académica o intelectualidad, un trabajo cultural de aprendizaje muy intenso, y un trabajo físico y de técnica muy intenso.

Eso es lo único que quiero transmitir a la gente que muchas veces se olvida. A veces parece que el oficio de nuestro es anecdótico. Cuando subes arriba hacer comedia, alguna vez me han dicho son cosas que se te ocurren, sí pero antes. Mucha gente cuando te ve actuando, me dice vas un poco tira y subes. Y me han ofrecido cervezas, y porque, dicen es que esto de borracho no lo vas a ensayar.

Por eso te digo que lo único que pretendo muchas veces es transmitir a la gente que ve estas entrevistas que el oficio este debe tener una intelectualidad detrás, porque si no somos moñacos a decir otras cosas que han escrito otros. Creo que los artistas deben tener una formación académica, intelectual y física porque son transmisores de cultura.

Entonces debes tener una opinión sobre el mundo, una idea clara de lo que a la gente porque eres una artista y tienes una sensibilidad con lo que ocurre y quieres transmitírsela a la gente y
técnica cuanto más depurada o avanzada posible mejor. Y en cuanto a técnica me refiero con lo que hemos hablado: todo tipo de teatro, saber tocar algún instrumento, bailar etc. Es que el mundo del espectáculo es esto, un artista que se dedica al mundo del espectáculo tiene que estar en continua formación. Toda la carrera ha sido formación, aprendizaje es lo que intento transmitir. Un verdadero artista es así. Creo que se entiende esto bastante la diferencia entre ser un artista o famoso que muchas veces esa es la cuestión, yo creo que hay que acláralo simplemente para gente joven que se quiera dedicar a esto. Cuando más formado estés, menos tienes que adaptarte luego.

Y con comedia, lo que más miedo me da es quedarme desactualizado. Procuro estar al día y comprender el mundo, porque a la mínima te haces un monólogo y la gente te dice pero que dice este sobre teletexto.

Creo que, en todo arte, no conozco un músico de verdad que haya estudiado muchísimo. Sabes lo que estudia un concertista de cualquier instrumento de música clásica, todo lo que
tienen que hacer para que luego se quede todo en un cóctel de un tío que ha salido hacer tikitkitki o un tío tocando un violín eléctrico. Hay los dos muchachos de internet “Twoset Violin” son dos chicos que son músicos y suelen hablar de música clásica e intentan romper el estereotipo de la música clásica es aburrida. También suelen desenmascarar muchos de estos talentos falsos de músicos virtuosos pero que realmente no hay ningún aporte. Creo que es un poco el signo de los tiempos, en nuestro caso como los actores y actrices, debemos tener ese bagaje intelectual, para entender el contexto y pedir el dinero no para nosotros, sino los técnicos de luces, sonido, acomadores de butacas, taquilleras, decoradores, maquilladores etc.

Fíjate toda la lista grandísima que forman parte de la industria del mundo del espectáculo. Todo esto te lo estoy diciendo así por encima, los guionistas, ayudantes. He sido guionista y pagan una mierda, perdóname que parece teatro del barroco que nadie los quería, guionistas aquí, lo digo porque tengo amigos guionistas no se paga nada.
 

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