El pasado 24 de julio se estrenó en Netflix el talent show "¡A cantar!" presentado por el ex triunfito Ricky Merino. Se trata de un concurso musical donde seis concursantes podrán a prueba su nivel de afinación para alzarse con un bote valorado en 30.000 €, que irá aumentando poco a poco.
Sin embargo, el estreno de este talent show también tuvo su parte negativa. Antes de su estreno oficial, las críticas a Ricky Merino sobre su papel como presentador incendiaron las redes sociales. Algunos de estos comentarios remitían a su sobreactuación durante todo el programa, o básicamente que ha accedido a este formato por enchufismo debido a su trayectoria en Operación Triunfo.
A nivel general, es un programa que engancha bastante y entretiene en cualquier momento del día. En base al papel de presentador que ha hecho Ricky, se puede ver que tiene ciertas mejoras de cara a una segunda temporada, si es así. En algunos momentos, hemos podido ver un poco de sobreactuación por parte de este, pero como se suele decir "para todo siempre hay una primera vez".
Por otro lado, se puede observar que en estos formatos se requiere de presentadores de gran envergadura, que aporten mucho dinamismo tanto fuera como dentro de la pantalla. En este sentido, Ricky no aporta ese dinamismo que hace que el efecto enganche haga hincapié en el propio programa, algo fundamental.
Ricky Merino, a medida que se ha ido haciendo con el formato, se ha descubierto a un Ricky que se ha expuesto a todo, desde colaborador en el programa "Zapeando" hasta imitando a su amiga y compañera Lola Índigo en "Tu cara me suena". Sin embargo, su papel como presentador le ha podido quedar un poco grande, pero las segundas oportunidades existen, y se espera que una segunda temporada también.
